Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURO

17

Dimitri hablo con su familia muy temprano, quiso que estuviera presente, el ánimo decayó muy fuerte por las noticias pero todas aceptaron quedarse y hacerle frente a la situación, ellas pensaron lo mismo: Randall no diría nada por no arruinar la imagen de su familia. Yo pensaba lo mismo pero no quería que ellos estuvieran incómodos ni nada. En el desayuno todos estuvieron de buen humor, por extraño que parezca la máscara de guardián de Janine andaba en números negativos, estaba nerviosa y mi abuela parecía un poco molesta pero solo yo lo notaba. Terminando le di espacio a Dimitri para que conviviera con su familia y se pusieran al día, yo me dirigí al lugar donde mi abuelo se pasaba horas, una biblioteca personal muy grande, cuando entre lo primero que vi fue la pintura gigante de él con mi abuela, creo que apenas llevaban dos años de relación, se notaba una pequeña pancita en el vestido de mi abuela, mi tía estaba ahí, parecían felices, muy enamorados. Me senté en su escritorio, en la esquina vi un estuche me acerqué a él y lo abrí, había un violín Stradivarius "ex castelbarco" creo, mi abuelo decía que ese era su nombre, yo no tenía muchos recuerdos de él, puesto que falleció cuando yo tenía cuatro años pero conservo el sonido del violín en mi, adoraba escucharlo tocar, yo misma aprendí un poco pero nunca fui tan buena, el instrumento se encontraba en excelentes condiciones, intente afinarlo después comencé a tocar lo único que realmente me sabía "canon in D" de Pachelbel, sonreí y me perdí en su sonido, jamás fui tan dedicada a algo de esto pero después de la muerte de mi abuelo cada vez que venía observaba a mi abuela en secreto, ella venía aquí y lloraba así que decidí aprender para que no viera el instrumento solo pues ella decía que era una lastima no volver a oírlo, justo cuando termine escuche unos aplausos desde la entrada, era mi abuela - sabía que vendrías- sonreí
- ¿tan predecible soy? -
- normalmente no, pero cuando se trata de este lugar - asintió
- es mi lugar favorito de toda la casa - mire al rededor - ¿alguna vez te imaginaste esto? Quiero decir, enamorarte, casarte, tener hijos, todo esto -
- no exactamente, como todas mis amigas soñaba con encontrar el amor pero nunca me imaginé que sería el hombre que llegó con un violín como equipaje, recuerdo que mi papá le permitió tocar por unas monedas y desde el primer momento en que lo oí sentí muchas cosas, a tu bisabuelo le gustaba como tocaba y lo contrató oficialmente, a veces yo lo escuchaba tocar en secreto y él también me miraba cuando pensaba que no me daba cuenta, no sabes cuán grande fue la furia de mi papá al enterarse que tenía una relación con Anthony, mi madre ya sabia e hizo todo porque mi padre lo aceptará pero no fue tan sencillo, incluso estuve a punto de huir con él, lo amaba de verdad -
- ¿cómo lograste que lo aceptara? -
- jamás lo hizo realmente pero para él era más importante mantener una imagen de familia perfecta, demostró su benevolencia y humildad al permitir que su hija se casara con alguien de bajo nivel, pero tras las paredes siempre le recordaba lo miserable que era, yo me sentía mal sin embargo siempre decía que por mi valía la pena todo eso y más - sonrío con nostalgia - por eso siempre sostuvimos que nunca le haríamos pasar eso a nuestras hijas, aceptaríamos a quienes ellas eligieran siempre que fueran buenos-
- ¿es por eso que tratas tan bien a Dimitri y su familia? - asintió
- te conozco muy bien, desde pequeña has sido decidida y si tú elegiste a ese muchacho es por algo, yo te apoyaré siempre, aunque debo admitir que la diferencia de edad aún me molesta un poco - sonreí.
Estábamos platicando cuando un guardián entro - su majestad, la familia Ivashkov llegó - fuimos a la entrada Dimitri estaba ahí con su familia, en cuanto me vio tomo mi mano, se la apreté para hacerle saber que estaba con él, Nathan y Daniella entraron seguidos de Adrian y Randall, hice una mueca. Randall miro a Dimitri y a su familia mientras sonreía con sorna los saludo con un asentimiento de cabeza, los demás parecían indiferentes a la tensión pero no a nuestras manos unidas, mantuve una actitud digna, salude a los invitados y presente a mi camarada así como a su familia, mi abuela me dio su aprobación por mi comportamiento con una sonrisa
- pequeña dhampir - Adrian se acercó a abrazarme, note como Dimitri se tensaba, no pude evitar una risa a causa de eso - tanto tiempo sin saber de ti - miro a Dimitri y sonrío, supuse que vio algo en su aura, tener a Sonya y a Lissa me había dado la práctica para saber cuando leen tu aura y digamos que Adrian no era el más discreto, el olor a cigarro y alcohol llegaba claro, seguro llevaba unas horas así, al poco tiempo todos se fueron a sus actividades, Dimitri decidió ir a caminar con su familia así que me quede con Adrian platicando en el patio de atrás - así que tú y Belikov son una parejitas feliz - lo dijo sarcásticamente
- sí, aunque te burles -
- no me burlo pero yo lo intente durante mucho tiempo ¿qué tiene él que no tenga yo? - el tono melodramático me hizo reír
- veamos... Es un hombre responsable, es ruso... - fingí pensar
- vamos yo también soy muy bueno, nunca me hiciste caso... -
- eso fue porque yo era una adolescente de quince años con intereses muy alejados al romance y tú eras un pervertido de diecinueve años - nos reímos
- ya veras encontraré a la chica ideal y morirás de celos - rodé los ojos, sin duda este chico era agradable. Dimitri se acercó a nosotros - bueno yo los dejo para que hablen de su romance perfecto, iré a buscar agua... - sabía que por agua se refería a alcohol
- no quería importunar- lo mire aguantando la risa
- ¿celoso guardián Belikov? - bufo pero al final sonrío - Adrian es un buen amigo al que tenía mucho que no veía, es un tanto arrogante pero agradable en la práctica - me recargue en su hombro - ¿cómo está tu mamá? -
- bien, ahorita vendrán para acá, estaba hablando con mis hermanas, solo espero que Randall se mantenga a raya - le di un beso en la mejilla
- así será -
- ¿cómo te has sentido? -
- bien, hoy todo tranquilo... - su familia se sentó con nosotros en el pasto - ¿les a gustado la corte? -
- es fantástica - Victoria parecía muy alegre - a karolina y Sonja les encantara también -
- y Paul querrá ver a los guardianes todo el día - Oleana sonreía
- Paul es hijo de karolina ¿verdad? - asintieron
- tiene diez años y una energía imparable - volvió a sonreír
- podemos llevarlo a recorrer los lugares donde entrenan los guardianes de mi abuela - le dije a Dimitri, el asintió contento - Mikha seguro se pondrá contento con un espectador - a mi primo le agradaba que alabaran su trabajo como teniente - también mañana que llegue Lissa debemos organizar una salida para que Victoria no se aburra aquí - yo misma me sorprendí por mi entusiasmo, mire a Yeva que parecía un poco acosadora conmigo, se levanto haciéndome señas para que la siguiera y eso hice
- debes tener cuidado, he visto cuatro piedras preciosas quebrarse entorno a ti y después has seguido tu - dicho esto entro a la casa yo regrese con Dimitri
- ¿qué te dijo? -
- algo de unas piedras preciosas... Yo no entendí - se miraron entre ellos pero no dijeron nada. Janine se acercó saludando a todos - Rosemarie, me gustaría que vinieras conmigo a tomar algo - pensé negarme pero no se vería bien ante la familia de mi novio así que asentí. Nos despedimos de los demás y salimos en silencio
- ¿sucede algo? -
- no - regreso el tono mandón y duro, ese me era más familiar
- de acuerdo - la seguí gasta una cafetería cercana a la mansión, me pedí un frappe mientras ella miraba al rededor, comenzaba a aburrirme - ¿esperamos a alguien?-
- sí - otra vez cortante, lo triste y extraño es que me sentía más cómoda con esta versión de Janine y lo peor era que no me sorprendía. La ventaja de ser decepcionada por la misma persona muchas veces es que después de un tiempo ya no duele. Miro detrás de mí rígida, un hombre se paró al lado de nosotras - era un espectáculo andante en realidad, vestía un traje a rayas complementado con una corbata azul brillante y un pañuelo igual, un sombrero era la cereza en el pastel, tenía la sonrisa de un mafioso. En definitiva parecía uno - Rosemarie te presento a Ibrahim Mazur -
- mucho gusto Rosemarie - asentí con la misma actitud altanera de él, mire a mi madre esperando una explicación del porque me presentaba a tan extravagante señor - Janine siempre tan hermosa - le dio la mano, podría poner las manos al fuego si estos dos no tenían algo - ¿y cómo estás? - se dirigió a mi. Lo mire extrañada - supe que estuviste... Hospitalizada -
- me encuentro bien, gracias por preguntar - volví a mirar a Janine que no dejaba de vernos, suspire ¿quién era este mafioso? Lo mire de nuevo, ese tono de piel y el acento me estaban gritando algo obvio que no lograba entender, era el tipo de cosa tan obvia que no le prestas atención. Mis ojos se abrieron como platos cuando lo entendí - ¡ay no! - mire a Janine que parecía un poco alterada por mi reacción y el tipo estaba divertido - Janine dime que no es cierto - rogué, ella seguía sin comprender pero él lo capto al instante sonrío de lado, baje la voz ignorándolo a él me dirigí a ella acercando mi rostro- dime que no me trajiste a conocer a mi padre- parecía avergonzada
- eh niña que tampoco estoy tan mal - lo mire sería, él se mantuvo con una actitud relajada, era frustrante porque era como yo (en otras circunstancias)
- él quería conocerte y yo pensé hacerlo en un lugar público - reconocí una leve sonrisa
- ¿para qué no maté a ambos? - dije con una sonrisa forzada - ¿qué quieres? - lo mire a él
- conocerte, es obvio -
- ya y ¿por qué? - lo dije un poco golpeado
- Rosemarie...- me llamo al orden y sin importarme nada le hice una seña para que se callara
- no debiste elegir un lugar público - algunas personas que estaban cerca a nuestra mesa miraban - ¿por qué? ¿Por qué estuve a punto de morir y no querías quedarte con el remordimiento? - sonó más a burla que a molestia real, en realidad no estaba molesta por la situación solo por el hecho de no haber sido tomada en cuenta para el evento
- yo no tengo remordimientos niña - atrapado, sus ojos indicaban lo contrario, esto me hizo reír - simplemente quería conocerte y ya -
- claro, no vaya a ser que vuelva a estar al borde de la muerte y tú sin ser un padre... - mi tranquilidad regreso o al manos lo mejor que podía
- ¡Rosemarie! - mi madre se alteró un poco
- ay vamos Janine que tú haces lo mismo, sino hubiese estado en el umbral de los muertos tampoco me estarías buscando, si no lo hiciste en años ¿crees que me trago el cuento de que tu instinto maternal brotó después de años? Ah no espera siempre estuvo ahí pero para la hija equivocada - una parte de mi decía que me estaba pasando de la raya pero la otra tenía que sacarlo
- niña no hables así - ¿ahora el señor desconocido me daba órdenes?
- van a pasar Navidad conmigo -ignore el comentario anterior, no contestaron - van a pasar Navidad conmigo y año nuevo - dije imitando el tono de Janine, mandón y seguro
- ese era el plan pero... -
- de acuerdo esto es para ambos tienen que pasar las dos fechas conmigo este año si uno de los dos me falla les juro que se olvidan de mí - les dije, eso los hizo sonreír, yo no los trataría como mis padres porque tuve dos maravillosos pero también tenía que darles la oportunidad de explicarse en algún momento, al final yo me fui por casi dos años sin explicación y tenía motivos, quizá ellos también - y quiero otro frappe - me levante a pedirlo, ellos hablaban tranquilos - ¿en serio? ¿Esos colores? - dije para mí en la barra, suspire. Sin duda el mundo conspiraba para que tuviera grandes sorpresas este año, lo malo es que no eran del tipo que yo quería o me imaginaba. Él no se quedó en la mansión pero advirtió que vendría al siguiente día, yo hice una mueca, iba caminado con Janine otra vez en silencio - ¿lo querías? - me miro curiosa - a Ibrahim ¿lo querías? -
- mucho - sonrío - ¿es extraño? -
- no, quiero decir son tus gustos obvio pero es un poco... Extravagante - se rió
- sobre lo que dijiste... Eso de ser una madre pero para la hija equivocada -
- solo ignóralo, no quiere decir que no lo piense pero no me quedaré estancada en el pasado, no cuando aún tengo grandes cosas en el camino -
- de acuerdo - llegamos al fin, corrí a Dimitri mientras lo abrazaba, me miro divertido pero extrañado a la vez
- conocí a mi padre... - le dije y él se sorprendió - es un mafioso, lo juro - se rió y me abrazo más fuerte, note que su mamá nos miraba con ternura y mi abuela hacia lo mismo me aleje un poco solo para evitar esas miradas.
Al final todos nos fuimos a descansar, estaba a punto de dormirme cuando otra vez el golpe a mi corazón llego pero más intenso que nada, sentí mi corazón presionado, ahora no tenía ardor sino una sensación congelante en mi pecho, estaba temblando, quería gritar pero no podía 'estoy aquí' escuche un susurro a mi lado, al fin grite con todas mis fuerzas, escuche algo tronar en el baño, era la tubería, el agua comenzó a salir por la puerta 'he despertado' volví a escuchar, esta vez reconocí la voz, era Ela, lo podría jurar, volví a gritar, alguien abrió la puerta, estuvieron tocando, uno corrió al baño a cerrar las llaves y otras manos me agitaron. Al fin mire a quien me sostenía. Dimitri me acerco a él - alguien despertó el alma de Ela - le dije bajo - alguien tiene su alma - toque mi pecho donde ahora había una sensación de vacío. Mikha que vestía su ropa de guardián nos miraba preocupado, se acercó a los dos - Dimitri ellos quieren las almas de las dignas - las lágrimas caían desesperadas -¿por qué hacen eso? -
- Roza cálmate por favor - se puso en pie y salió, Mikha tomó su lugar, me abrazó, a estas alturas la familia de Dimitri y la mía estaban afuera de mi puerta
- todo está bien Rose, nada va a pasar - trataba de calmarme, me abrazó. Todos se calmaron cuando les dije que fue una pesadilla solamente, todos menos Dimitri, Yeva y Mikha. Volví a quedarme sola, fue sorprendente la rapidez con la que conseguí dormir, no hubo sueños ni nada. Cuando desperté no tenía hambre así que fui otra vez a la biblioteca de mi abuelo, comencé a revisar algunas cosas, hasta que mientras colgaba de un estante lleno de libros tire una caja de metal, al caer se abrió, me senté en el suelo para ver su contenido, tenía un álbum de fotos, era de mi abuelo, desde antes de conocer a mi abuela, la misma foto que Alistair había dejado estaba ahí, había otras más de los dos juntos - es la primera vez que desayunamos juntos y decides no asistir - levante la mirada asustada, Ibrahim estaba de pie en la entrada - se supone que los guardianes están listos para todo - dijo haciendo alusión a mi sobresalto
- bueno lo tendré en cuenta - se acercó a mí
- ¿qué haces? - era un poco... ¿Curioso? - ooh no sabia que Anthony conociera a Alistair - lo mire sorprendida
- ¿conoces a este hombre? - lo señalé, asintió
- tuve negocios con él hace algunos años -
-¿qué clase de negocios? - ahora exigía - ¿sabes dónde está? ¿Tiene familia cerca o algo? -
- ¿por qué te interesa? - me miro con curiosidad - mis negocios son privados niña, y donde está no lo sé realmente, desapareció hará unos cinco años, algunos dicen que murió, eso no lo puedo confirmar y sobre su familia... No tengo idea - suspire, entre las cosas reconocí un una hoja con números, muchos números, no le encontraba sentido la tome - vamos a desayunar - dijo calmado, asentí mientras volvía a colocar las cosas en su lugar. En el comedor todos hablaban animados, me di cuenta que Randall no despegaba la vista de mi, me incomodó bastante y Dimitri lo noto, me atrajo hacia él como si temiera que me robaran o algo, las pláticas eran aburridas, negocios, la corte, las leyes, etc. Etc.
- así que Ibrahim ¿cómo van los negocios con los alquimistas? He oído que te encargas de algunos asuntos relacionados con sus tatuajes - Randall hablaba calmado pero había algo en su voz que me molestaba, tal vez era porque conocía las cosas terribles que le hizo a la madre de mi camarada
- así es, es un buen negocio -
- ¿trabajas con los alquimistas? - pregunté sorprendida, mi abuelo había dicho que ellos guardaban documentos importantes sobre este asunto
- así es, deja buenos frutos - tal vez Abe no sería un mal padre, digo solo por las cosas que me convenían ahora. Escuche la puerta y sin importarme nada corrí a ella, Lissa y el resto de mis amigos llegaron. Me emocione bastante a hasta que Tasha corrió a los brazos de Dimitri, él le respondió el abrazo tenso, sentí miradas dirigidas a mi, esto era incomodo, la soltó poco a poco y se volvió a colocar conmigo tomando mi mano - me da gusto que ya estén aquí - dije alegre de ver el comportamiento de Dimitri pero ella parecía molesta. Estuvimos todo el día platicando de cosas banales y por más extraño que parezca incluso Mia participaba. Todo el día estuvo tranquilo sin problemas ni nada más, cuando vi a Abe sólo, me acerqué - ¿qué tan buena es tu relación con los alquimistas? - pregunté fingiendo no tener un interés real
- soy muy bueno en los negocios Rose, sé cuando alguien quiere algo y en este momento lo veo en ti ¿cuál es tu interés en eso? - lo mire molesta
- ¿no puedo querer conocer la vida de mi padre? - dije inocente
- puedes pero sé que aquí hay algo más, Alistair y ahora los alquimistas ¿qué deseas? -
- necesito unas cosas que los alquimistas guardan con recelo - tal vez mi plan padre e hija no funcionará pero era un hombre de negocios, eso sí podía funcionar - por eso quiero saber qué tanta probabilidad hay de qué tú los consigas para mí, me da igual si son copias, solo los quiero - la curiosidad salió a relucir, mire a Janine que mientras platicaba con Daniella parecía contenta de verme platicar con Abe, la familia de Dimitri sorprendidos de que él fuera mi padre, Victoria dijo que le conocían como Zmey en donde vivían, Paúl estaba con Mikha, Sonya, Christian y Lissa, estaba encantado con las cosas que podían hacer, sobre todo miraba con adoración la estaca de Mikhail, del otro lado Tasha platicaba con Dimitri y él me miraba a mi, ella parecía molesta, también note a Adrián coqueteando con Mia, Eddie; Mase y Jill estaban al lado de mi primo seguro escuchando una historia de alguna batalla, Randall no estaba en ningún lugar visible imagine que estaría con Nathan, mi abuela conversaba con Yeva de algo que parecía interesante porque la expresión dura de la abuela de Dimitri no estaba presente - entonces ¿puedes conseguir lo que te pido? -
- eso depende de que consiga a cambio - sonreí, sí un hombre de negocios - pero te aviso que no será barato -
- no esperaba que lo fuera, antes que nada no puedes preguntar el porque de mi interés ni decirle a nadie - asintió
- negocios son negocios -
- quiero todos los documentos sobre unas mujeres conocidas como dignas y todo lo que puedas sobre el libro oscuro y si obtienes esa información no puedes revisarla antes de que llegue a mis manos -
-de acuerdo veré qué puedo hacer pero a cambio quiero que convivas con Janine y conmigo, también quiero hablar con tu novio sobre... Su relación -
- acepto lo primero, lo segundo ni lo sueñes -
- entonces no hay trato - dijo seguro de sí mismo
- muy bien, encontraré a alguien más que quiera hacer negocios - si el podía tener esa actitud yo también, no sabia de donde más podría obtener esa información pero lo haría, no pensaba ceder tan fácil. Me aleje de él con una sonrisa.