Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURO

5

Las clases habían comenzado y sorprendentemente no andaba tan mal como pensaba, todos nos preguntaban por nuestras vacaciones, muchos envidiaban el que hayamos estado fuera y recibiéramos clases particulares, sí claro...
Yo no había mencionado la carta a nadie, ni siquiera a Lissa y aún no había traducido el mensaje, el ruso... Bueno los idiomas en general no son lo mío, pensé en pedirle al camarada la traducción del mensaje pero no quería hacer las cosas como Alistair deseaba, iba camino a la biblioteca por un libro para un trabajo cuando vi a Lissa parada en un bebedero empapada, una chiquilla salida del kínder se reía mientras mi amiga intentaba secarse. Me acerqué a ella- este no es lugar para bañarse amiga - dije mientras le daba mi saco azul marino (parte del uniforme) y tomaba el suyo - y bien... ¿Quién fue el o la graciosa? Creo que necesita unos golpes para saber que con la princesa Dragomir nadie se mete - miro en dirección a la chiquilina de cabello rubio
- déjalo así, suficiente es tener que cargar con guardián todo el día para terminar sin poder asomarnos de nuestras habitaciones -
- buen punto, por cierto ¿donde anda tu guardiana? -
- en cuanto vio al tuyo entrando al comedor le dio hambre - sonrío y yo la imite- a la pobre se le cae la baba, por cierto iba a la biblioteca ¿vienes? -
- ¿Rose Hathaway en la biblioteca? El mundo se acaba - rodé los ojos
- también se leer niña, a demás necesito un libro para una tarea- caminamos hacia las puertas mientras observaba a la pequeña liliputiense sonreí para mí por mi pequeña venganza, alce mi mano solo un poco para evitar que alguien lo notara mientras Lissa miraba expectante, una brisa leve, muy leve recorrió el tramo que nos separaba de la chiquilla levantado su falda durante unos 25 segundos, yo estaba recargada en la pared mirando y riendo "muy madura Rose" le guiñe el ojo a Liss entrando a la biblioteca "pensé que odiabas usar ese tipo de poder" - sí pero hay veces en las que hay que sacrificarse - dije con dolor fingido - camine hacia la zona de los libros de historia, tome el que necesitaba - ¿Liss tienes algún diccionario ruso que me prestes? -
- necesitas un diccionario... ¿Y las clases? -
- pase dormida - la mire sería -¿podrías traducirme algo? - extendí una hoja de carpeta donde había anotado solamente el escrito en ruso.
- "Магия закрывает свои двери для других, чтобы сосредоточить внимание на своих детей , два человека открывают крылья к лицу полета , они являются отражением и родственные души . одна жизнь и другие плашки. Зеркало разбивается" Dios ni mi pronunciación es buena a ver dice... "La magia cierra sus puertas a los otros para centrarse en sus hijos, dos seres abren las alas para enfrentarse al vuelo, son reflejos y almas gemelas. uno vive y otro muere" esto último no lo comprendo del todo pero es algo de un espejo, creo - me miro - de qué es esto, no parece tener sentido -

- y no lo tiene - perdí mi tiempo intentado traducir algo que no significa nada, mientras me quejaba no pude evitar notar a alguien mirando a mi amiga de manera muy poco discreta - tienes un admirador Liss - abrió los ojos "quien" - Christian Ozera - se sonrojó y noté que había algo que me ocultaba, en vínculo la hacía sentir culpable por no contarme - tienes tres para contarme... mala amiga - espere "estuvimos trabajando juntos en clase, es muy agradable aunque algo extraño, y bueno hoy me pidió pasar la tarde juntos" - y pensabas decírmelo... -
- Rose sé que la familia Ozera no tiene buena reputación a pesar de pertenecer a la realeza -
- y eso que... Yo no soy ninguna esnob, todo estará bien siempre que no te haga nada porque entonces el chico flamita terminara muy mal - mire la hoja nuevamente
- ¿es algo importante? - la mire distraída
- no, no lo sé, debería serlo pero no encuentro sentido, debe ser parte de algo más y sin ese algo no significa nada -
- puedo ayudarte a buscar - no pude evitar burlarme
- no señorita usted tiene una cita... Aunque con chaperón será una muy aburrida -
- no es una cita y tienes razón Scarlet... Hará mal tercio -
- puedes llevarte a mi guardián, seguro se olvida de ti mientras lo mira como babosa - seguimos riendo hasta que la encargada nos instó a guardar silencio
(...)
Después de terminar una tarea aburrida ( obligada por Liss ) tuve entrenamiento con Dimitri, después de enseñarme varias técnicas aún no era rival para él pero estaba más despierta y mínimo no salía taaan lastimada, mientras practicábamos un movimiento tropecé sin explicación ni motivo aparente siendo atrapada por él, sus brazos me rodearon y por un segundo me sentí como en las películas donde el protagonista besa a la chica pero no sucedió porque como si mi piel quemara me puso en pie soltándome - ten más cuidado no creo que desees romperte algo - lo mire sin saber qué decir, pues cualquier cosa que me venía a la mente era tonto así que asentí, luego de recuperarme lo mire
- gracias camarada - asintió sin verme - ¿sucede algo? - parecía distante, digo siempre era serio, taciturno y centrado en el deber pero ahora... - ¡camarada! - atraje su atención mientras me reía - oye estas bien, hoy estás más raro de lo normal -
- no Roza... Rose solo es... -
- ¿Roza? Suena lindo - sonreí - me gusta, debes estar cansado de seguirme a todos lados y encima darme clases, tienes suerte de no trabajar para St. Vladimir porque entonces sufrirías con las rondas a todas horas - sonrío
- es mi deber, no importa cómo me sienta cumplo con mi trabajo - Auch... La frase no tenía nada de malo y tenía razón el cumplía con su deber pero... Ese era el problema: yo era su deber. De pronto recordé mi trauma de los últimos días "Dimitri puede estar trabajando con Alistair" pero era fácil olvidarlo mientras pasábamos tiempo juntos, solo hacía dos semanas de que fui capturada por él pero nos entendíamos bien, me agradaba y lo consideraba un ejemplo a seguir... Sonreí
- camarada que significa "Зеркало разбивается" - dije con una pésima pronunciación - creo que así se pronuncia - levanto una ceja
- Зеркало разбивается - bueno mi pronunciación no fue del todo mala - El espejo se ha roto - tampoco sonaba coherente, puse cara de pocos amigos - ¿es algo importante? -

- no lo sé - dije distraída - solo tenia curiosidad - volví a mi actitud normal para practicar otro rato.

al final del día me sentía desganada, no comprendía lo que significaba, era solo un extracto de algo mas y eso no me llevaba a ningún lado pensé que dormir seria lo mejor.

(...)

Sentí el pasto bajo mi piel descubierta, tenia frió pero no importaba, quería quedarme en ese lugar, quería dormir para siempre, quería ser una con el bosque... espera que rayos... yo estaba en el bosque ¿por que? me levante mirando a mi al rededor, los arboles cubrían la poca luz de la luna, en mi mano derecha descansaba una rosa roja y en la izquierda el libro oscuro. mi ropa era algo que ver: un vestido blanco mas arriba de la rodilla con una abertura en el vientre solo tenia unos delgados tirantes, eso explicaba porque moría de frió. mi cabello suelto solo era arreglado por una pequeña trenza que iba del lado derecho de mi frente al izquierdo ¿como sabia a detalle lo que tenia puesto? frente a mi estaba un espejo. Camine hacia el porque algo me llamo la atención, detrás de mi reflejo no estaba la imagen linda que yo podía ver de mi lado sino un montón de arboles sin vida, era como si un incendio hubiese arrasado con todo, solté la rosa que en el reflejo solo era una vara sin vida, volví a mirarme pero ya no estaba yo, en su lugar había una neblina, quería tocarla, lo deseaba pero algo dentro de mí lo evitaba - somos una - decía en un susurro - somos una - me acerqué más lista para tocarlo...
- ¿Rose? - Lissa de pie frente a mi parecía aturdida - ¿estás bien? -
- ¡estás en mi sueño! Tú lo hiciste ¿por qué? - me miro sorprendida
- ¿hacer que? Quería darte la sorpresa de que ya lo había conseguido aunque no puedo mandar en ellos solo entrar... ¿Qué lugar es este? - ella no había hecho la ilusión, claro que no, está no era la primera ves que soñaba con este lugar
- no lo sé, pero... No quiero estar aquí... - Lissa desapareció, no podía hacerlo mucho tiempo porque aún no lo controlaba.
Al poco tiempo desperté con ese susurro en mí - somos una - repetí para mí, esta vez no lo olvidaría