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Christian estaba cocinando algo con Dimitri, Mikhail y Sonya cuidaban al pequeño Michael, al otro lado Janine y Abe discutían porque él quería unas vacaciones a Turquía y ella pensaba que era mejor quedarnos aquí para que yo pudiera descansar, las intenciones del viejo no eran otras más que Irania naciera en dicho lugar pero no lo conseguiría, la razón más grande era que simplemente estaba a dos escasas semanas de su nacimiento y no me apetecía realizar un viaje y él médico tampoco lo consideraba correcto. Del otro lado Yeva y mi abuela hablaban mientras mi abuela le mostraba fotos de mi presentación ante la realeza, cuando era bebé, misma presentación que tendría mi hija, cuando cumpliera medio año, Dimitri estaba con ellas observando, Oleana estaba con sus hijas platicando, los sobrinos de Dimitri... Mis sobrinos jugaban en el pasto con los familiares pequeños de Eddie y Mase, cada uno con sus novias, también estaban sus madres, me reí al ver a Jill enojarse cuando Mía le contó que Eddie tenía una compañera de equipo muy guapa, dado que ella seguía en St. Vladimir era obvio que le preocupara un poco la situación - sigo pensando que se parecen mucho - dije al observar a Jill y a Lissa, era como ver a dos hermanas... Pero ¿qué cosas pienso? Demir estaba descansando no obstante seguía puesto para la batalla, ese hombre no se relajaba con nada, debajo de un árbol Scarlet era abrazada por un moroi, muy lindo que conoció en una misión, Adrian y Sydney discutían por algo, aunque parecía más un juego que otra cosa
- ¿qué tanto piensas? - Lissa se recargó en el árbol conmigo
- en nada, solo observo todo esto -
- es muy grande ¿no? - asentí sabiendo que hablaba de nuestra familia - ¿recuerdas cuando éramos Sophia, Grace, Michael, Mikhail, André, mis padres, tú y yo? - asentí - era genial, sería asombroso que estuvieran aquí para compartir todo esto -
- ellos están Liss... Tal vez no físicamente pero nos cuidan y nos quieren desde el lugar donde están - me reí - estoy segura que en este momento miran a Christian y tus padres y los míos dice "¿qué hicimos para que sucediera esto? No la educamos bien" - exagere mi tono, ella golpeó mi hombro
- oye Christian es maravilloso y digas lo que digas te cae bien - le guiñe el ojo
- y pensar que podríamos seguir en Phoenix, disfrutando de la vida... Aah saliendo con esos hermano de enfrente - suspire
- los guapos que siempre estaban tras nosotras... Dios como me gustaría... -
- sí, estaban buenísimos - las dos estábamos aguantando la risa pues sabíamos que Dimitri y Christian estaban detrás de nosotras, era divertido jugar - o Damen... Ese sí era un dios -
- lamentamos interrumpir su charla - Christian estaba molesto, Lissa fingió sorpresa así como yo, estábamos sobre actuando
- supongo que no nos necesitan en esta conversación - Dimitri ya sabía que solo estaba jugando - al cabo ya tienes otro Dios - se sentó abrazándome, Christian al fin entendió y se sentó con Lissa - pero esos hermanos y ese tal Damen no existen ¿verdad? - me reí
- tristemente si existen - dije - los hermanos eran unos tipos de un edificio en frente, se la pasaban observando por la ventana lo que hacíamos y Damen era un pervertido que vivía para hacernos propuestas indecorosas -
- el día en que nos atraparon Rose quería robar su coche -
- oye era buena idea pero aquí la Santa Lissa dijo que era incorrecto y henos aquí - dije con pesar fingido - si lo hubiese hecho no me hubieses atrapado camarada - lo bese
- gracias Lissa por ser la voz de la razón - Dimitri le sonrió
- hay dos razones por las que me alegra esta situación - Christian besó la frente de Lissa - la primera es porque así llegaste a mi vida - ella sonrió con amor - y la segunda, mi favorita en realidad es porque le patearon el orgullo a Rose - se levanto a punto de correr - ooh es verdad ya no puedes moverte como antes - fingió tristeza, yo sonreí haciendo que le cayera tierra en la cabeza - ¡oye! ¡Sin magia, tramposa! - nos reímos
Fuimos a comer, era increíble ver a tanta gente reunida en este lugar, mi abuela rebosaba de alegría mientras tocaba el dije que mi abuelo le regaló cuando comenzaron a andar, estaba segura de que ella le decía algo, lo mejor fue no contarle nada sobre Alistair y mi abuelo, al final él la amó de verdad
- Mikha... - mire a mi primo
- ¿qué pasó gordita? - le di un golpe - ¡oye! Que violencia eeeh - me reí extendiéndole una carta que encontré hasta el fondo de la segunda caja que mi abuelo dejó, era de mis padres a él - es... Yo... - corrió a la casa con ella en manos, Sonya lo siguió
- ¿sucedió algo? - Dimitri miraba la entrada
- que mis papás jamás nos dejan, eso sucedió - sonreí, mire al viejo y a Janine, dejarlos entrar en mi vida no fue un error, eran buenas personas y aunque no vieron por mí era agradable tenerlos cerca - ¡viejo! - alce la voz, me miro - ¿te gusta el americano? - sonrió mientras asentía - ¿qué equipo? -
- los gigantes de Nueva York - sonreí
- sí, en definitiva eres mi padre - "papá, somos dos contra uno, el traje de los broncos se guarda" pensé imaginando su ceño fruncido a causa del coraje, el viejo me miro sorprendido de lo que acababa de decir, Janine lo abrazo
- Rose, estas un poco pálida ¿te encuentras bien? - Janine me tocó la frente
- un poco cansada pero nada más - Mikhail salió con Sonya, note que había llorado pero fingía estar bien, siempre el fuerte, me abrazó fuerte
- gracias, eres la mejor hermana del mundo - sonreí
- solo fui la mensajera - le di un beso en la mejilla
Deseaba que todo continuará así como hasta ahora, deseaba ser feliz con mi familia, que mi hija creciera en un ambiente seguro y que todo fuera maravilloso de ahora en adelante.

(...)
- te traje una paleta de mango - Dimitri se sentó conmigo mientras su mama cocinaba con Yeva, sus hermanas habían salido con Lissa a algún lugar, mire la paleta sin ganas - ¿estás bien? - lo mire sin saber qué contestar, llevaba una hora y media con un dolor abdominal mortal, llegaba y se iba todo en un proceso que se repetía cada quince minutos - ¿Roza? -
- no quiero paleta - dije recargándome en el sofá, justo cuando se repetía ese maldito dolor - ¡mierda! - grite, Oleana corrió a mi lado
- ¿son contracciones? - asentí - ¿cada cuanto las has sentido? - no pude responder
- ¿veinte o quince minutos? - asentí - hay que llevarla ya al hospital - apenas y pude ponerme de pie, Dimitri se quedo petrificado mientras Oleana y Yeva me sostenían - ¡Dimka! - salió de su estado, no supe cómo llegamos al hospital, mi mente ya no prestaba atención al mundo, solo al dolor y a los nervios que me mataban.
- hay dilatación en el cuello uterino, hay que esperar pero es seguro que está bebé llega hoy - el médico le decía a Dimitri y a Oleana, Janine estaba en una misión, Mikhail y los demás seguro no tardaría en llegar - pueden quedarse aquí ambos de momento, vendré a revisarla en un momento- asintieron
- Dimka no debes estar nervioso, todo saldrá bien - él asentía desesperado - todo saldrá bien -
- di algo camarada lo que sea - estaba a punto de llorar... Yo... Claro...
Sentía que pasaban horas y nada más, el dolor se hizo aún más constante después de mucho tiempo
- contracciones cada dos minutos - dijo la enfermera - dilatación de ocho centímetros - ya lo sabia, yo era quien sentía el jodido dolor, no ella, no necesitaba que me dijera eso, necesitaba que me quitara el dolor - solo uno puede quedarse a partir de ahora - Oleana abrazo a Dimitri, me dio un beso y salió - bien futuro papá recuerde que debe ser un apoyo para la princesa - ¿apoyo? Parecía que estaba a punto de desmayarse, el médico ingreso cuando la enfermera hablo de una dilatación de diez centímetros, los dolores ya no paraban, eran constantes y terribles, ni siquiera note cuando comencé a llorar, sentía incluso ardor
- es hora - Dimitri sostuvo mi mano pero la soltó porque sin querer lo queme, volvió a sostenerla al cabo de un rato, entre las peticiones del médico por pujar, el ardor y el dolor del vientre que cedía poco a poco, mis lagrimas no paraban - todo está bien princesa Hathaway, solo uno más - hice lo que pidió, seguido de un dolor terrible vino también la calma, ya no sentía la misma presión, deje de escuchar lo que pasaba pues me perdí en el ser maravilloso que pusieron en mis brazos, una niña hermosa que hacía muecas con su boquita, sus ojos estaban cerrados, el resto del proceso siguió sin complicaciones
- es hermosa - me besó la frente - tan hermosa como tú - sonreí contenta, Dimitri tenía lágrimas en los ojos, yo estaba igual
- Irania - tome su manita - eres un ángel, espero que estés contenta de estar aquí, te prometo que seré la mejor mamá del mundo para ti - la bese -

Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora