24

2.2K 114 4
                                    

Eran las tres de la tarde salí de la casa dejando una nota en el buró 'fui a comprar unas cosas, vuelvo al rato. Te amo' tome uno de los coches, tenía la dirección lista, esperaba que todo resultará bien, tenía que ser así, pensé en decirle a Dimitri que me acompañara pero él estaba muy extraño, no distante en la práctica pero sí de pensamiento. El camino era bonito, los paisajes verdes se extendían a mi al rededor, como me gustaría que fuera un viaje de placer y no uno a causa de un maldito con delirios de poder, había leído apenas las demás cartas, en ellas Alistair convencía a mi abuelo de casarse con mi abuela, le pedía que hiciera el sacrificio en nombre de un bien mayor, en la última lo felicitaba por su trabajo y le decía que ahora que estaba adentro podrían trabajar mejor. Estaba tan decepcionada de mi abuelo y me sentía tan mal por mi abuela que solo quería matarlo ya. Entre a un camino sin pavimentar pero hice el recorrido a pie, me detuve cuando vi la casona, era grande pero la pintura estaba corroída haciendo que dejara su esplendor de lado para ser ruinas, me acerqué, no oí ruido, las ventanas estaban pintadas de negro y había un olor extraño como a algo podrido, camine hasta la parte trasera con el arma de un lado y la estaca del otro, estaba dispuesta a revisarla hoy aunque me costará lo que tuviera que costar, la puerta trasera no tenía seguro ni nada, la abrí deseando que no hiciera ningún ruido pero rechinó fuerte y claro, me deslicé adentro escondiéndome por las esquinas, no había voces ni atisbos de una alma por ningún lado, pase a la sala que estaba en las mismas condiciones que el resto, subí al segundo piso confiada de que no había nadie, estaba por desistir cuando subí al ático de la casa, había cuerpos por todos lados, muchos de ellos en un estado de descomposición avanzado, el olor estuvo a punto de hacerme vomitar, me quite el suéter que traía y lo empape, me lo coloque en la nariz pero no hizo mucho efecto, eran hombres y mujeres, reconocí la ropa que tenían unos cuantos, eran guardianes, otros vestían informales, pensé que tal vez eran humanos, camine hacia la única ventana que había y respire el aire fresco -que mierda pasó aquí- decidí bajar, de nuevo y revisar nuevamente las habitaciones pero no había nada interesante hasta que llegue a la principal, Dimitri había dicho que las tablas sueltas sonaban distintas, con un rechinar o algo así, en medio de la habitación note una de esas tablas, me agaché para levantarla - ¡hijo de puta! - grite al ver debajo de la cama otro cuerpo, no olía tan mal como el resto pero comenzaba ya su proceso de descomposición, mi sorpresa fue mayor al ver que era un niño como de unos siete años por mucho, aún mantenía los ojos abiertos y sus rasgos eran la viva imagen del terror, me sentí mal, quería hacer algo por él pero ya no se podía, estaba muerto - vamos Rose concéntrate que no tienes mucho tiempo - levante la tabla, no había nada importante, solo unas llaves en ellas se alcanzaba a leer - справедливость - la otra decía - мощность - ¿de que eran estas llaves? Intente tomarlas pero no cedieron a mi, otra vez lo intente nada, las deje ahí y decidí seguir buscando, ya regresaría por ellas, baje al sótano, el olor a humedad y a cañería me quemo la nariz, además aquí también había cuerpos pudriéndose por las condiciones, no aguante y vomite a un lado, esta casa no me decía nada y no podía tomar las llaves, estaba frustrada, salí con las manos vacías - ¡que tenemos aquí! Pero si el viento ha traído a una princesa que debería estar pudriéndose en el infierno - Stefan delante de mí se reía acompañado de una chica que no reconocí - Natalie ¿recuerdas que te hable de esta señorita? - la aludida sonrío descarada, saque un cuchillo - ¿piensas pelear contra mi? - corrí hacia él cortándole el rostro - ¡MALDITA ZORRA! - se acercó confiado limpiando la sangre con su mano, la chica se sentó en las escaleras aburrida, la batalla comenzó, yo le daba golpes por todos lados y él me respondía con la misma fuerza, me dio un golpe en el estomago haciéndome retroceder, me doble por el dolor, me tumbo en el pasto y con un cuchillo estuvo a punto de darme en el rostro, me giré tumbándolo a él, le di un codazo rematando con una patada en el rostro, retrocedí solo para tomar impulso, rompiéndole la quijada, la sangre salía por montones, cambie de posición para tomarlo del cuello, con la navaja se lo corte. Nunca había imaginado que mi corazón tuviera tanto rencor ni que fuera capaz de esto, pero sentí alivio al verlo desangrarse no podía quitar mi atención del cuerpo agonizante hasta que la chica dio un grito, intentó correr pero la alcance fácil, note que era una moroi
- si no quieres terminar como él dime que busca Alistair ¿para qué quiere las almas de las dignas? - estaba asustada
- no lo sé - estaba asustada pero su confianza regreso al oír unos pasos entre el bosque, eran muchos, yo no era de las que huían sin embargo este no era el momento para hacerme la valiente - pregúntaselo a él - la solté haciendo que se golpeara en las escaleras, corrí entre los árboles guiándome hacia donde yo creía que había dejado el coche, unas pisadas tras de mí se movían rápido, luego oí un balazo, me estaban persiguiendo, sentí el calor de una bala muy cerca de mi, me gire e hice un movimiento con mi mano derecha como si fuera una reverencia, un viento fuerte soplo en esa dirección, escuche a alguien caer y volví a correr, sentí alivio al ver el auto, me subí y conduje de vuelta, el viaje me tomaría tres horas, llegaría a las once de la noche, justo cuando todos estarían despiertos, note que tenía muchas llamadas perdidas, ahora que comenzaba a calmarme el vínculo me atraía y eso era malo, no podía entrar en la cabeza de Lissa si iba manejando, me mataría, note que un coche me seguía, acelere más - mierda - el vínculo seguía insistiendo, como pude y a una velocidad muy alta llame a Lissa conectando la llamada al coche
- Rose ¿dónde estás? -
- ¡Lissa necesito que te calmes! - sentí un golpe en el costado del auto - ¡maldición! - acelere más, cuando di la vuelta en una curva, por poco el coche salió de la carretera
- Rose ¿qué sucede? -
-necesito que estés tranquila porque el vínculo me está absorbiendo y voy manejando - otro golpe en la parte trasera, di un grito - escucha yo estoy bien, solo tranquilízate porque harás que me mate - era injusto culparla a ella pero en este momento me iba a volver loca
-Rose ¿dónde estás? Iré por ti - Dimitri sonaba tenso. mire el GPS - ¡Rose! - otro golpe, este estuvo a punto de sacarme de la carretera
- en el km 822 de Garrick, pero Dimitri no creo que sea buena... - acelere más, alejándome, en una curva note dos camino sin pavimentar, gire en una de esas direcciones antes de que me alcanzara, acelere aún más
- ¡Roza! Dime que estás bien por favor - estaba desesperado, gire en un terreno sin carretera y me detuve
- estoy bien camarada, no se preocupen de... - alguien me tomó del cabello sacándome del coche entre gritos
- ¡Roza! - otro hombre se acercó a contestar
- la zorra no está disponible - corto la llamada. Eran tres strigoi demasiado grandes para ser reales, era como ver a Demir y Dimitri pero con el triple de fuerza, el que me tenía por el cabello tomo mi rostro en sus manos
- Alistair la quiere viva pero podríamos transformarla en una de nosotros -
- no me parece tan mal, alcance mi estaca con la mano libre hiriendo su brazo, en cuanto me soltó comencé a correr, saque la pistola, no me podría defender del todo pero mínimo era un distractor, uno de ellos me alcanzó tirándome al suelo ¿qué tenían estos hijos de puta con mi cabello? - como pude le dispare en la quijada, grito
- ¡maldita! - me giré y antes de que hiciera más lo estaque, con los otros no tendría la misma suerte, me moví entre los árboles, ellos lo tomaban como lo más divertido del mundo, pensé en mis opciones, si me escondía me encontrarían, a demás faltaban muchas horas para que saliera el sol, la segunda, ósea seguir corriendo tampoco era factible porque me cansaría, dejarlos beber mi sangre y dejarlos morir también funcionaria pero me dejaría débil y sabía que solo uno caería, no podía utilizar el fuego porque corría el riesgo de iniciar un incendio forestal en el que yo también quedaría atrapada, seguí corriendo
- vamos niña, deja de correr - me coloqué al lado de un árbol en cuanto los localice, suspire hice que una pequeña rama se extendiera en el camino donde ellos iban a pasar, me desespere porque tardaban mucho en cuanto uno de ellos pasó lo enrede en ella, volví a correr, creando una ráfaga de viento tan grande como pude pero no surtió efecto, el strigoi solo se movió un poco, decidí luchar, era tiempo de dejar de correr, en cuanto me vio se lanzó sobre mi, reconocí su método de pelea, este había sido un guardián, podría firmarlo con sangre, me tumbo sin que yo pudiera poner resistencia, puso sus manos en mis hombros y me miro con esos ojos rojos sin sentimiento, por el susto mis defensas bajaron a su lado note un espíritu, era él, estaba encadenado al strigoi, me asusté hasta que lo comprendí
- te transformaron contra tu voluntad - le dije casi en un susurro -
- así fue pero esto es lo mejor que pudo sucederme, la fuerza - me azoto en un árbol - el poder - ahora me aventó al pasto, se acercó a mí - no tienen comparación - sentí la sangre que salía por distintas partes de mi cuerpo
- tu alma no dice lo mismo - le señale a donde se encontraba su espíritu
- es solo un lastre - me levante recargándome en un árbol
- bueno yo contribuiré a que descanses en paz o en el infierno, lo mismo da - mi confianza me sorprendía, aún podía hablar de ese modo sabiendo que posiblemente no lo contaría, levante una flama esperando poder contenerla, él se encendió de una manera muy rápida, al parecer aire y fuego si combinaban al menos durante un poco de tiempo, comprobé que había muerto cuando la cadena se soltó del cuerpo podría jurar que el espíritu dijo un gracias inaudible, me quedé tumbada sin poder moverme, aún faltaba un strigoi pero yo ya no podía hacer más mi energía estaba acabada, rogué porque los otros me encontraran antes del strigoi, muy mal porque él ya se había soltado y ahora caminaba hacia mi, escuche sus pasos
- eres peligrosa - reconocí su acento, era ruso - mataste a dos strigoi sola pero yo no soy tan fácil, me encontró tumbada, y como si fuera de papel me alzo girando mi rostro, me encajo los colmillos, como siempre el dolor siguió a un placer tremendo, deje escapar un suave gemido, este no caía como el resto de los strigoi, hasta que de pronto soltó un grito y por fin quedo tumbado en el pasto, la cosa esa seguía saliendo de su boca y yo estaba débil por la pérdida de sangre, drogada y herida, me levante cayendo de nuevo así que mejor me arrastre a él, con la estaca lo atravesé quedando tumbada encima de él, mis ojos se cerraron, ya no podía más, antes de quedarme dormida, alguien me cargo - Dimitri - dije en voz baja, pero no contesto, abrí los y vi que quien me llevaba era otro hombre, uno que no conocía, sabía que era strigoi - bájame - lo golpee débilmente, no funcionó - ¡dije que me bajes! - le grite
- suéltala de una vez - ahora sí reconocí la voz de Dimitri
- ¿tú me vas a obligar? - me dejo caer en unas piedras, me arrastre fuera de su alcance sin embargo el muy maldito me pisó la espalda, di un grito, Dimitri comenzó a luchar contra él, yo me aleje lo más que pude recargándome en una piedra, era como ver dos dioses pelear, a pesar de que el otro era un poco más pequeño y menos corpulento le dio batalla, Dimitri lo pateo, y golpeó en el rostro pero el otro no se quedaba atrás, después de ver a Dimitri como entrenaba este momento, en la práctica Dios... No había palabras para describirlo, cuando por fin tumbó al strigoi este se rió - puedes defenderla pero de todos modos va a morir - sonrío, Dimitri lo mato, en cuanto quedo libre de la batalla me tomó en brazos llevándome con él, Sydney venía, ella se encargó de destruir los cuerpos con algo de los alquimistas y se llevó el coche que yo había casi desecho - Dimitri me miro aliviado de verme bien pero también estaba molesto, cuando llegamos a la casa Lissa me curo como pudo, también ella estaba enojada. Entre a mi cuarto seguida de Dimitri
- eres una inconsciente - dijo con un tono de voz alto - sabes el dolor y la desesperación que siento cada vez que te pasa algo ¡tienes idea de cómo me quema por dentro no saber si te encontraré con vida para que Lissa te cure! - grito tan fuerte que por primera vez me asusto sin embargo me sentí mal porque entre todo eso las lágrimas se asomaron por sus ojos - ¡dices que me amas pero no me tienes confianza! ¡Dijiste que de ahora en adelante esto lo haríamos juntos pero a la primera te escapas! ¿Algún momento del día mientras haces este tipo de cosas piensas en mí? ¿Piensas en tus amigos? O ¿en tu familia? - tenía razón, yo había sido muy inconsciente, lo peor es que me expuse y no conseguí nada
- Dimitri yo lo lamento - dije sinceramente- sé que fui muy inconsciente pero debes saber que lo único que quiero es que no te pase nada -
- ¡Rose somos una pareja, debemos enfrentar al mundo juntos sin importar que sea! A menos que para ti esto sea un juego -
- ¡no lo es! De verdad cometí un error y tienes razón, somos un equipo pero cálmate por favor - seguía llorando, no comprendía el porqué, yo estaba sana y salva, verlo así, por primera vez vulnerable hizo que lo abrazara, lo atraje a mi pecho mientras me dejaba caer en el chaise lounge - Dimitri que pasa, te sucede algo más, no es solo por lo que pasó hoy, te has estado comportando extraño -
- Richelle apareció en uno de mis sueños - Alistair estaba comenzando a jugar también con mi camarada - me dijo que tú... - se rompió de nuevo - que te voy a perder cuando llegue el 31 de marzo - lo comprendí, hablaba de mí muerte - ellos tienen los documentos de los alquimistas, pensé que solo era un sueño pero esto me lo hizo ella - levanto su mano - Roza no quiero perderte, no quiero - lo abrace más fuerte, no podía prometer que no me perdería porque ni yo misma sabía qué sucedería en mi cumpleaños, lo bese y le sonreí no había notado que yo también había comenzado a llorar
- no volveré a ser tan inconsciente, ni te preocupare de ese modo y buscare el modo de que no me suceda nada ese día ¿de acuerdo? Dimitri por favor tranquilízate - me miro con amor y tristeza mezclados, mi corazón se rompió - no sé qué vaya a pasar pero debes saber que te amo y que quiero vivir el resto de mis días a tu lado, no me importa si es una hora o un segundo yo quiero estar contigo - lo mire intentando calmarme - cometí un error hoy pero no volverá a suceder -
- no te quiero perder -
- no sucederá ¿acaso no te dije que soy tuya? - lo bese y le sonreí, aunque por dentro una chispa de miedo creció, mi muerte tenía fecha.

Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora