10

3.6K 171 5
                                    

Eran las seis de la tarde y mi abuela ya estaba llamando - en este momento todos nuestros operadores se encuentran ocupados, por favor espere en la línea, ta tarata tararararaaaaa taratarata - mi abuela comenzó reír
- bueno al menos tendrás trabajo si no logras graduarte -
- ¿Qué? Pero si yo soy una princesa... Nadie me dijo que necesitaba trabajar - fingí melancolía mientras ella seguía riendo, adoraba a mi abuela... esta versión de mi abuela no la reina preocupada por lo que se decía o no de nuestra familia, seguro ahorita estaba sola y por eso estaba tan relajada
- ¿va todo bien? -
- sí, todo bien, mis pertenencias siguen intactas -
- ¿segura que es lo único por lo que ibas? -
- Sí abuela, ya sabes muchas cosas que me encantaban, también traigo el atrapasueños que me regalo Mikhail -
- que bueno hija, entonces estas contenta -
- sí, bastante en realidad -
- ¿Dimitri está contigo como ordene? -
- sí, aquí viene mi camarada manejando de regreso -
- la última vez que hablé contigo era Dimitri en tono seco ¿ahora es camarada en tono dulce? - sí, definitivamente amaba a mi abuela relajada sobretodo cuando aceptaba que no podía cambiar algo que yo había decidido, algo que sucedía a menudo
- ¿qué quieres decir? - estaba riendo y Dimitri miraba curioso
- te conozco señorita y sé que algo pasó para que estés así de entusiasta -
- bueno tanto como escuchar a los pájaros cantar, mientras yo bailo en compañía del viento y el sol me ilumina recordándome lo bella que es la vida - dije imitando a Lissa - no, pero las cosas parecen mejorar -
- muy bien, dile a Dimitri que tenemos una conversación pendiente y seguro que Mikhail también desea hablar con él -
- ¿Mikha? ¿Ya volvió? ¿Y espera le dijiste? - él no me daba miedo pero era muy sobre protector conmigo y con Lissa, pero se aprovechaba bastante conmigo, una vez mientras yo platicaba con un chico que traía una motocicleta de ensueño se acercó y con una mirada le dijo que no era bienvenido...
- esta escuchando -
- hola hermanita, espero escuchar cómo paso del guardián serio al novio en turno - dijo él
- oye no es el caso, aún, a demás lo dices como si fuese una lista muy larga y no lo es, en parte por tu culpa -
- bueno aun así quiero ver si te conviene, Dimitri es un buen amigo mío pero tú eres mi hermana pequeña y debo cuidarte -
- yo no necesito protección -
- ya veremos - ahora hablo mi abuela - cuídate hija y ve a desayunar antes de ir a la academia que ya son las seis y media de la noche -
- cuídense los dos y espero que se comporten - mire a Dimitri - no me dejen sin novio antes de tiempo - una mirada divertida y asustada apareció en su rostro - adiós - me despedí entre risas
- ¿estoy en peligro de muerte? - sonreí
- eso depende de tus intenciones conmigo y de si esas intenciones cubren las expectativas de Sophia Hathaway y Mikhail Tanner - estaba sorprendido
- espera, ¿tu familia estaría dispuesta a aceptar una relación entre nosotros? - asentí
- la noche en que mi abuela nos encontró solo puso una condición: que no hiciéramos alarde de cualquier cosa que hubiese entre nosotros mientras yo fuera menor de edad y ya ¿pensaste que se opondría? - lo dije indignada ocultando que estuvo a punto de hacerlo
- bueno... Sí, soy mayor que tú por 7 años, soy un guardián de clase baja, salí de una comunidad dhampirica, por descontado que lo esperaba -
- mi abuelo tampoco era de clase alta ni real, era un moroi que vivía prácticamente de lo que sacaba tocando en los eventos de la realeza, un violinista muy bueno pero sin renombre, llego a la corte por pura suerte y era mayor que mi abuela por 10 años -
- ya veo - vi en su rostro otra vez la culpa
- ¿fue por eso que te comportaste de ese modo conmigo? - lo pregunte pero no necesitaba respuesta, ahora estaba molesta, bueno un poco - vamos a desayunar, cenar o lo que sea -
- vamos- me miro - estas enojada
- ¡claro! Me trataste mal y me hiciste sufrir durante una semana por tonterías ¿te parece poco? - se estacionó en una plaza muy bonita llena de luces en algunos bares y restaurantes
- no son tonterías, yo quiero darte el mundo de ser necesario, quiero que tengas lo que te mereces y quiero ser yo quien te lo de pero no es posible, jamás podré darte los lujos a los que estás acostumbrada - la furia en sus ojos era nueva para mí, además de que había amor y muchas emociones que no lograba distinguir
- sabes una cosa - me acerqué a él hasta tocar su rostro - yo no necesito lujos ni nada de esas banalidades, yo quiero tenerte a ti, lo demás me da igual, te quiero camarada así como eres y con lo que tienes - sonreí - déjame decirte que los lujos no son parte de mis costumbres, viví con Lissa en ese barrio, donde me encontraste, trabajamos en un lugar de meseras y vivimos al día porque no queríamos gastar en caso de una emergencia, no soy la clase de princesa que crees y si es lo que piensas entonces tienes un problema - estaba tan cerca de él que con un solo movimiento lo bese rápido - deja eso de lado solo... Quiéreme - sonrío
- eso es muy fácil -

Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora