50/ Rose

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Estaba mirando ropa, había elegido unos trajecitos muy bonitos para Irania, mi favorito era un vestido azul naval, con pequeñas maripositas, era hermoso, ya podía verla con él... Como pensé no tenía mucha pancita a pesar de los cuatro, casi cinco meses que tenía, cuando alguien en algún lugar me preguntaban por el tiempo que tenía y les decía me miraban incrédulos "juraría que tienes apenas tres meses" eso la verdad me hacía sentir bien, Dimitri era un amor conmigo, consintiéndome hasta en las cosas más tontas, como ahora que se me antojó una paleta de fruta natural, mango en realidad, preparada con chile y chamoy, regresó con ella mientras un chico de una tienda de enfrente no dejaba de verme, después de decirme que era una mamita muy linda... Qué extraño, me imaginé que dejaría de gustarle a los hombres cuando tuviera más tiempo pero no pasó - no había de mango, fui a tres diferentes, te traje de pepino - sonrío antes de sentarse conmigo
- pepino esta bien - sonreí mirando las bolsas - solo falta comprar la cuna, la pintura, vi unos diseños geniales, también hay que comprar el coche para bebé y siento que olvido algo más pero no sé que - él miraba una lista, como siempre responsable - falta... Falta... -
- de momento es todo - sonreí - ¿estás cansada? - negué con la cabeza
- ¿vamos al cine? - puse cara de niña pequeña - por favor - asintió, encontré una de terror que prometía mucho, acepto verla sin problemas, estuvo aburrida... No me asusto, regresamos al departamento, después de comprar, las cosas serían traídas por unos trabajadores de mi abuela, me senté en el sofá mirando la ropa
- ya compramos mucha ropa ¿sabes qué ella crecerá rápido y la dejara? - dijo después de ver todo lo que compre, lo mire con cara de pocos amigos
- pues le pondré uno distinto todos los días hasta que los ocupe todos ¿cómo ves? - comenzó a reír mientras se sentaba me empujó para que pusiera mi cabeza sobre sus piernas
- solo digo que para cuando ocupe todo esto ya no le quedará - volvió a decir - es suficiente ropa por ahora -
- ¡pero mira! - le mostré un vestido muy lindo de color magenta, tenía un gorro y todo - a que es hermoso -
- sí, lo es - se puso serio - Roza... - me levante al escuchar ese tono de voz serio - creen que han encontrado a Robert Doru - asentí
- genial ¿iremos por él? - negó con la cabeza - espera... ¿Por qué no fui convocada a la junta?
- tú no puedes ir porque estás entrando al quinto mes y Stan sabe que tú tratarías de ir en dado caso -
-¡eso no es justo! ¡No soy ninguna inútil, no me gradué para que me saquen de los momentos importantes! ¡Acaso creen que no tengo capacidades! - estaba gritando - ¡tú debiste decirles que aún puedo trabajar! - le reclame
- no, porque yo también consideró que es mejor que te quedes - dijo tranquilo - suficiente tengo con preocuparme todos los días por ti como para preocuparme en una misión de ese tipo - Auch, mi boca cayó hasta el suelo - Rose sabes que me refiero a... -
-¡gracias! ¡No sabía que era una carga para ti! ¡Pero no te preocupes porque no necesitas preocuparte por mí nunca más! - me levante molesta hacia la habitación, estaba llorando
- Roza no me refería a... - le cerré la puerta en la cara, seguí llorando, no era justo, mi bebé estaría a salvo conmigo... Estaba protegida, nada le pasaría ¿por qué hacerme esto ¡no era una inútil! - Rose abre - lo ignore - Rose por favor, no quise decir eso y lo sabes - seguí llorando ¿qué me pasaba? Yo no lloraba así, yo gritaba, golpeaba, no era una niña, de pronto sentí un golpecito en el vientre, deje de llorar para reír, como si supiera que eso me había hecho feliz volvió a hacerlo, dolió un poco pero era la primera vez que lo sentía, Dimitri entró con la llave -¡Rose! ¿Estás bien? - yo seguía esperando otra
- pateo - lo mire con una sonrisa - pateo dos veces - corrió a mi poniendo la mano en donde yo la sentí - muéstrale a tu papá que estás bien, una vez más ¿sí? - volvió a hacerlo, Dimitri me miro tan sonriente como un niño pequeño, besó la pancita y a mí
- eres maravillosa, única - dijo besándome con mucho amor - y tú una princesa que será hermosa como su madre - volvió a besarla. El coraje y todo se me pasó gracias a esto, moría por contarle a Liss pero ella ahorita se encontraba estudiando así que tendría que esperar. Después de todo nos acostamos a descansar un rato, Dimitri regreso a su seriedad - amor... Lo que dije, no me refería a que fueras una carga solo decía que no puedo dejar de preocuparme por ti porque te amo, amo a esta bebé y me moriría si algo les pasara, eso es todo, tú jamás has sido ni serás una carga - sonreí
- yo sé que hablabas de eso, pero estaba muy molesta para hacer caso en ese momento - me besó acariciando el vientre
- Roza hay otra cosa que no te va a gustar del todo - lo pensó - que no te va a gustar para nada en realidad - lo mire esperando - nos dividieron en equipos nuevamente... Y mi equipo está formado por Scarlet, Frank y... -
- ¡ay no! Dime que estás jugando - sabía que hablaba de Alexandra - ¿estás jugando? - negó con la cabeza
- pero debes saber que te amo y que no haré nada que pueda lastimarte, si por mí fuera ella no estaría en mi equipo - ella no había parado de pretenderlo ni una sola vez
- confio en ti camarada - sonreí - eso me tiene sin cuidado, sé que me amas pero sigo molesta porque no puedo ir - sonrío besándome
- sabes que eres la mujer más sensual del mundo ¿verdad? - asentí - ¿y la mejor futura esposa? - volví a asentir, nos besamos durante mucho tiempo, adoraba que nuestra relación no hubiese cambiado nada, que siguiera la misma pasión y deseo que al inicio de esto.
Fuimos a reunirnos con nuestros respectivos equipos, Stan me miro esperando que hiciera una rabieta por lo que dijo Dimitri pero no sería el caso, Dimitri tenía razón, yo no podía ir por más que Irania estuviera protegida porque si yo moría entonces ella también y Dimitri no podría trabajar como corresponde por cuidarme a mi, entró el equipo de Dimitri liderado por Alberta, Alexandra me miro con superioridad, la ignore. Irían ocho personas nada más, según los reportes habían localizado a Robert en una ciudad de Washington, al parecer estaba solo así que sería algo fácil, saldrían temprano así que por ahora podrían irse a arreglar sus cosas, me dejaron salir con Dimitri
- nos vemos al rato Dimitri - Alexandra paso a nuestro lado saltando de alegría
- a ver si sigues con esa cara cuando te mate - dije molesta
- no le enseñes esas cosas a Irania - lo mire molesta, me abrazó, fuimos a acomodar todo lo que se llevaría y después me acompañó a mi consulta ya que la adelantamos para que estuviera presente
- bien ¿quieren saber el sexo? - comenzó a reír el médico - bueno eso es obvio ¿verdad? Una amazona - sonreímos los dos - todo va perfecto con la pequeña y contigo también Rose - Dimitri no dejaba de ver la pantalla admirando a la bebé, cuando salimos del doctor mi querido prometido me llevó a caminar para disfrutar nuestro tiempo juntos
- después de que regrese comenzaremos a adornar el cuarto de nuestra hija ¿de acuerdo? - asentí - por cierto mi mamá llegará en estos días, le dije que me iría e insistió en venir a hacerte compañía, espero no te moleste -
- jamas, adoro a Oleana -
- mi abuela también viene... - me miro divertido cuando vio mi cambio de expresión
- bueno... Está bien, al final le sigo debiendo la vida - hice alusión al día que tuve que comunicarme con ella para que me ayudara a regresar de la muerte, debo darle puntos por eso - entonces ¿cuándo llegan? -
- mañana mismo, después de que yo me vaya - hice un puchero
- no quiero que te vayas - toque mi vientre - no queremos que te vayas -
- yo tampoco, no soporto estar ni un día lejos de ti, eres mi vida entera Roza - miro el lugar donde descansaba mi mano - son mi vida entera, nunca pensé que esa chica salvaje que intento luchar contra mí esa noche me daría tanto... - sonreí
- imagínate yo... Ese día te quería sacar los ojos por llevarme de vuelta a St. Vladimir - nos reímos
- eres capaz de hacerlo - lo pensé como si realmente fuera una opción - ¡oye! - comenzamos a reír juntos, esta era mi vida ideal

Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora