22/Rose

2.1K 114 1
                                    

- ¿cómo te llamas? - le pregunte a la chica
- Sydney Sage - asentí - Zmey me pidió que les entregara esto - era una hoja de los horarios en los que vendrían los alimentadores de los morois, ella hizo una mueca
- ¿por qué te envió? - la mire con curiosidad
- dijo que podrían necesitar ayuda para conseguir unos documentos de los alquimistas y yo les ayudaré - miro apenada a los presentes, se detuvo cuando llegó a Adrian, lo miro durante unos segundos y volvió conmigo - a cambio de protección -
- ¿cómo? - mi sonrisa se fue
- dijo que tú podrías protegerme de los alquimistas, yo te llevo a los documentos y tú no permites que me encuentren - Zmey...
- ¿por qué te buscan los alquimistas? ¿Qué hiciste? - miro a otro lado nada dispuesta a contestar - y tu, Demir ¿vienes como protección extra? - asintió, rayos Abe me las pagaría por hacer planes sin conocer la situación - bien ¿dónde están los documentos? -
- están en Rusia - mire a Dimitri - tú solo necesitas decirme cuando quieres ir por ellos - asentí, ósea que tendría que proteger a una humana todo este tiempo, suspire
- ¿hay más sorpresas? - todos negaron - bueno - mire a Sydney - compartirás habitación con Scarlet y tú Demir con Adrian, Scarlet tú te quedarás aquí y Demir irá con Dimitri a ver a Matt, las indicaciones son las mismas... Hagan solo lo que él diga - le sonreí a Dimitri - ahora sí no les importa quieto dormir un rato - todos se fueron a sus habitaciones, me di una ducha rápida, cuando salí Dimitri ya estaba ahí, saque mi estaca dejándola en un lugar accesible
- no sabía que tenías una estaca - asentí
- mis papás me la regalaron cuando cumplí quince años - sonreí mirándola, era como todas pero la mía tenía un fénix grabado en la empuñadura - nunca pensé que la utilizaría antes de tiempo, ni siquiera me he graduado - me reí
- los dos strigoi que encontramos cuando te conocí... Tú los mataste - lo afirmó y yo asentí - tan joven y ya deberías tener tus primeras marcas molnija -
-lo sé y no tengo ninguna - me acosté con él
- tendrías tus primeras dos - negué con la cabeza - ¿cuántos has matado? - lo mire con una sonrisa amarga
- contando a esos dos... Cinco - suspire - pero fue suerte en realidad - lo abrace más fuerte, se lo pensó un momento
- según las noticias que llegaron sobre él ataque a casa de tus papás, se encontraron tres strigoi muertos en el tercer piso, se dijo que fue tu tía quien los mato antes de bueno... -
- antes de morir - dije - lo pensaron luego de encontrar otros cuatro strigoi en el sótano y a mí mordida - me abrazó
- ojalá pudiera quitarte todos esos momentos malos que pasaste - sonreí
- quitarlos es imposible pero puedes darme nuevos momentos felices- dije antes de besarlo, al poco tiempo me dormí.
Cuando desperté estaba sola en la habitación, escuchaba voces al rededor y un poco de música, me duche y salí, reconocí esa canción era 'Go Off' de
M. I. A, todos parecían tranquilos menos la alquimista que parecía tensa esperando a que le hiciéramos algo - dime una cosa Sydney - me pare a su lado - ¿estoy protegiendo a una delincuente o es algo injusto? - me miro sorprendida y con ganas de correr
- no soy una delincuente - la mire, supe que decía la verdad - es solo que no... - lo pensó buscando las palabras
- no tienes que decírmelo a menos que ponga en peligro algo de esto, confió en ti alquimista - lo pensé un poco - o ex alquimista - sonreí - ¿desayunaste ya? - asintió mirándome con curiosidad- ¿qué? -
- es que son las 12 de la noche - abrí los ojos
- rayos - mire por la ventana - ¿por qué no me despertaste? - le hable a Dimitri
- lo intente y me aventaste tu celular - me avergoncé
- ¿no te dijeron que jamás la despiertes Dimitri? - Lissa se estaba riendo - la última vez que yo lo hice termine insultada y con un golpe en el estomago - cierto
- fue un accidente - dije en mi defensa
- mi estómago no pensó lo mismo - dijo Lissa
- es una suerte que tenga buenos reflejos porque de lo contrario habría dolido - rodé los ojos
- bueno, ya es hora de trabajar, Scarlet vamos - Dimitri me miro
- pensé que iría yo - negué con la cabeza
- esto es rápido camarada y con tantos morois y una humana prefiero que los protejas a ellos, a demás Alistair no conoce aún la ubicación así que no habrá peligro - eso no lo podía asegurar
- de acuerdo pero llámame en cuanto terminen y no se expongan si hay algún peligro - asentí, Lissa me alcanzó
- creí que iría contigo - dijo indignada
- no, en realidad aprovecha que estás de luna de miel adelantada con el chico flamita - sonreí burlona
- eres una tonta, cuídate mucho - le guiñe el ojo
Salimos de la casa más que listas, las dos traíamos estacas - ¿a donde vamos? -
- a un bosque a dos horas de aquí - ella condujo hacia la dirección que marque en el GPS - es extraño que sea yo a quien trajiste -
- escuchaste mis razones - mire por la ventana
- aún así no las creo, tu ocultas algo -
- estás loca Scarlet, limitante a manejar - suspire, llegamos a una sin pavimentar, le indique entrar ahí pues el GPS ya no tenía dirección desde aquí
- no me habrás traído para desaparecerme ¿verdad? - dijo con sorna pero a la vez en broma
- me descubriste - el camino se acabo - desde aquí vamos a pie - avance delante de ella guiándome en mi instinto hice lo mismo que hice para encontrar a Lubiana - detente - le indique, me concentré en Madeleine, sentía algo pequeño, un atisbo de su alma - vamos - la guíe por el lado derecho, pasamos árboles y más árboles, la luz de la luna era casi imperceptible pues estaba nublado, aún así podíamos ver un poco y no podíamos sacar linternas por precaución, me detuve delante de una cueva, su alma estaba adentro, la mire - ¿lista para la aventura? - dije sin ganas
- no hablas en serio - la mire indicándole que era en serio - deberíamos llamar a Dimitri o a Demir - saque mi celular mostrándole que no había señal - debí buscar un trabajo en el mundo humano - dijo mientras entraba
- y yo nacer en una familia distinta - la seguí a dentro, la humedad daba muy mala pinta, se escuchaban gotas caer en distintas partes, sacamos las linternas porque no había de otra, yo iba en frente y fingía ir tranquila pero por dentro estaba asustada, vi dos caminos, gire al izquierdo
- ¿estás segura que es por aquí? -
- sí, hay que apurarnos porque tengo hambre - seguimos avanzando durante lo que parecieron horas - es el tipo de lugar donde esperas ver una secta realizando sacrificios o algo - le dije para romper el hielo - justo como una película de terror ¿alguna vez viste la bruja de Blair? -
- sí pero ellos entraron a una casa -
- tecnicismos Scarlet - le reste importancia -ven sigamos a la...- me resbalé por lo que parecía un túnel, el agua corría y me jalaba con ella, en el proceso me raspe el brazo izquierdo con una roca, solté un grito ahogado, cuando llegue al final toque mi brazo, mala idea... (Cualquier persona sabe que nunca debes tocar una herida con las manos sin desinfectar) me ardió con mil diablos y parecía profunda, intente levantarlo, tampoco pude - ¡Scarlet! - grite pero no me contesto - mierda - ahora estaba a oscuras, herida y sola... Bueno era hora de seguir mis instintos... Solo necesitaba tranquilizarme y pensar correctamente - saldré de esta - ya me imaginaba a Scarlet diciendo que morí para sacarme del juego, no, ella adoraba su trabajo, no haría algo así... Creo.
Sentía el alma cerca, camine casi arrastrando los pies con la mano derecha extendida pues a pesar de tener mejor visión que los humanos este lugar estaba perdido entre las sombras, cuando por fin estuve en el lugar indicado me detuve, estaba empotrada en una roca, toque la zona, sin lugar a dudas era Madeleine Sanders, me concentré, el elemento tierra era muy útil, fue el que me salvó de morir en esa caja pero no sabía que tanto dominio podía tener sobre él - tengo que poder, vamos Rose has sobrevivido a todo, esto no es nada - el sonido de las rocas me indicaba que sí era algo, me concentré hasta donde pude, sentí a roca ceder pero entre más lo hacía las demás también parecían hacerlo - es ahora o nunca - la roca trono dejando el alma a la vista, extendí mi mano para sacarla, conforme la iba tocando otra vez el dolor del corazón me taladraba, en un solo movimiento la libere, el escalofrío y el dolor me tumbaron sin perder tiempo la guarde. Un sonido me atrajo, las rocas estaban cediendo, intente correr pero una de ellas cayó tumbándome y otra me aplasto la pierna, me dolía horrible, no podía liberarla. Estaba en serios problemas.

Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora