Capitulo 15: El Sheriff.

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¡Narra Luke!

- Rick, hermano estas vivió -Shane y el sheriff se separan. Rick mira por el hombro de su hermano y nos observa dudoso con sus profundos ojos azules.

- ¿Quienes son ellos? -pregunta con su voz imponente.

- Algunos amigos -responde Shane girandose hacia nosotros-. Me ayudaron a mi y...

- Luke Blake -interrumpo a Shane, quería mantener como sorpresa que la esposa e hijo del sheriff siguen vivos-. Mucho gusto sheriff Grimes y gracias por salvarnos de los podridos.

- ¿Como sabes...? -me mira sorprendido.

- ¿Como se tu nombre? -concluyó- Alguien me lo dijo, lo veras en nuestro refugio Rick. ¡Ah!, por cierto ellos son el oficial Cárter Jones y Barry West -presenté al resto del equipo.

- Mucho gusto, sin son amigos de mi hermano también son mios -contestó amablemente-. Veo que ya me conocen -sonrió y miro a Shane. Rick parecía un sujeto de confianza, además su presencia imponía autoridad, al igual que su voz y su mirada. Será el perfecto remplazo del oficial como líder, si los Grimes desean quedarse con nosotros.

- ¿Y quien es nuestro amigo? -apunte en dirección al semental.

- ¿Él? -Rick sonrió y miro a su potro-. Es él viejo confiable de Mark -los cinco nos reímos un poco.

- Veo que tu tomaste las armas de la comisaría -afirmo y miro la valija que trae Rick.

- Si -respondió-. Las tome hace unos minutos. Cuando escuche disparos que venían de aquí regrese para ver lo que sucedía. Lo demás ya lo saben.

- Eso significa que no perdimos las armas -comento Barry. Un estruendoso disparó resuena y el oficial cae herido de su pierna izquierda.

- Creo que si las perderán -la gruesa voz de un sujeto se hace presente. Nos giramos y lo vemos parado sobre un auto, el tipo no era muy alto, era caucásico, cincuentón, con el cabello grisáceo y con ropas de motociclista. Portaba un arma común que apuntaba hacia nosotros, un rifle colgado de su hombro izquierdo y una ballesta un su hombro derecho-. Mis muchachos y yo necesitamos municiones y armas, amigos -detrás del auto salen varios sujetos con aspecto rudo, todos caucásicos y con ropas de motociclistas, todos nos apuntaban con sus armas.

Sabia que podríamos vencerlos eran alrededor de ocho sujetos y el líder, pero todos traían armas y nosotros no mas las que querían. Su líder salta del auto, aterrizando sobre el asfalto con estilo, debo admitirlo fue muy buena entrada.

- Disculpen mis malos modales -el líder hace un ademán con la mano como reverencia y avanza lentamente hacia nuestra posición mientras habla-. Mi nombre es Joé. Se que estamos en el apocalipsis, pero la educación ante todo ¿no? -nos miro burlón y río amargamente, de su propio chiste, el maldito ladrón de frases-. Bien ahora, civilizadamente como los caballeros que somos, entreguen las armas o morián -en ningún momento bajo su pistola-. ¿Está claro?

Se plantó enfrente mio apuntado a mi rostro, sabia que podría quitarle el arma y volar le los sesos, pero eso seria estúpido y arriesgaría la vida de mis compañeros y por supuesto la mía.

- Rick entregarle las armas -dije fríamente sin apartar la vista de Joé, quien sonrió al oírme, yo sólo lo miraba con odio e impotencia.

- Luke no debemos rendirnos, los mataremos -respondió algo enojado Shane-. ¿Qué perdemos al intentarlo?, no tenemos nada.

- ¡Maldita sea Shane! -me gire a verlo furioso-. ¡Rick entrega las jodidas armas si no quieren morir! -mire nuevamente a Joé quien observaba la escena atento.

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