«No es una historia de amor con un final feliz, ni mucho menos yo soy la princesa que fue rescatada por el apuesto príncipe de las garras de la malvada madrastra. Nuestra historia fue y es real, más real que esos ridículos cuentos de hadas.
Un amor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todo estaba bien. Todo estaba perfectamente bien.
Tú y yo no podíamos estar mejor.
Nuestra relación se volvió más intima, no en el sentido de... Bueno, ya sabes, ese sentido. Más bien, la confianza entre nosotros había aumentado y ya no éramos solo una pareja. Éramos mejores amigos, confidentes, novios... Éramos todo. Era un todo contigo.
Pero de repente las cosas se volvieron un caos en el momento más inesperado posible.
Lo que pasó... nos alejó en el sentido más literal de la palabra.
Dios, esto, eh... No sé qué me pasa, mis manos tiemblan demasiado. Creo que no puedo continuar con esto.
