Revenge (Jikook)

Capítulo 10

By Jin

Ese mocoso se había largado antes de que comenzara a divertirme. Mire enfadado al incompetente que lo dejó escapar, pero claro, si no me entretenía con una cosa, sería con otra.

– Suga... –Le llame a mi mano derecha. En seguida se me acercó.

– ¿Qué hago con él? –Él sabía lo que hacía, y cómo lo hacía. Siempre.

– Hazle entender su papel en estos barrios, no es más que mierda a la cual pisar. –Ordené firme, mirando con despreció a la mierda que se encontraba aún retorciéndose en el suelo. De inmediato, Suga le hizo una seña a uno de nuestros matones, este rápidamente atendió al llamado y se acercó a Yongguk, el cual al ver lo que le sucedería, palideció.

– Esto es para que entiendas que tengo muy poca paciencia, y no me gusta cuando las personas me quedan mal. –Hablé autoritariamente, pasando mis brazos por el respaldo del sofá y cruzando mis piernas, preparándome para ver el espectáculo que Yongguk me daría sí o sí, no sin antes ordenar que me trajeran algo de vodka. Después de todo, era el cumpleaños de una de las personas más importantes de éste lugar, yo. Y nadie quería ver de malas al jefe, Monster, que por cierto, no tardaría en llegar.

Lo golpeaban una y otra vez, y yo disfrutaba ver en su rostro esa expresión de miedo e impotencia. Me gustaba ver como su sangre salía disparada cada vez que el puño de aquel sujeto impactaba contra su rostro. Ver el sufrimiento de los demás me era tan placentero.

De un momento a otro el pobre chico estaba tirado en el suelo, sobre un pequeño charco de sangre bajo su cara. El matón finalizó su castigo con una tremenda patada en la boca de su estómago, se burló y se retiró con sus demás colegas.

– ¡Alguien, lléveselo de aquí y limpie este desastre! –Grité, y de inmediato dos sujetos vinieron por el chico, inconsciente y se lo llevaron lejos de mi vista. Volteé con su linda hermana, la cual tenía la misma mirada que yo, y que muchos de aquí.

– Siento pena por ti hermosa, tener por hermano a alguien tan incompetente como él... –Hablé mientras tomaba su mano entre las mías, ella se burló.

– Oh vamos, él se merece todo esto y más, siempre ah sido una persona estúpida para manejar asuntos importantes. –Era tan descarada.

Seguimos conversando por unos momentos, hasta que alguien entró por la puerta principal y toda la atención se la llevó aquel tipo alto y bien parecido que cruzaba por aquél umbral.

Monster había llegado.

Sonreí ampliamente, y entré miradas de respeto y buenos comentarios por parte de todos sus fieles hombres, se encaminó hacia donde me encontraba.

– Tengo poco tiempo, llama a Suga y a Jihyun, los veré en el despacho. –Diciendo esto, se adentro entre el mundo de gente. Tan serio y directo como siempre, ¡vaya hombre!

Hice lo que me pidió y después de pocos minutos nos encontrábamos los tres sentados frente a su gran escritorio negro.

– Bien, quiero informes de este último mes, en especial de ese mocoso hermano tuyo. –Habló refiriéndose al menor de los Park, Jimim. Jihyun trago saliva pesadamente.

– P-pues... he tratado de mantenerlo a raya, pero su organización crece más y más cada día. No importa si lo deje inconsciente unos cuantos días, tiene gente astuta trabajando con él. –Jihyun le dio detalles con temor e inseguridad en la voz. Monster intimidaba a cualquiera que le mirara a los ojos, por lo que Jihyun se limitaba a mirar a sus manos mientras jugaba con ellas nerviosamente.