Revenge (Jikook)

Capítulo 15

Antes de empezar, en multimedia les dejo como es en realidad el personaje de Yoongi en el fic, obvis como el AGUST D <3 

Ya, bai.

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By Jimin

Al igual que como lo hacía meses atrás, sentado en una incómoda silla en el hospital de mierda donde se encontraba mi madre postrada en aquella camilla, ahora me hallaba sentado en el frío lodo del cementerio, frente a la tumba de mi madre, con lágrimas que se confundían con la lluvia.

Hace más de mes y medio que no lloraba por mi madre, pero ahora no solo lloraba por ella, sino porque la poca esperanza que tenía de que algún día despertara de aquél coma eterno se había ido junto con ella a la tumba.

Tenía ese horrible sentimiento de que estaba solo, completamente solo y sin nadie alrededor por quién valiera la pena seguir, aún cargando con mis venganzas, ya no quería saber más de toda esta mierda.

¿Por qué me tocó llevar esta vida? ¿Qué había hecho mal mi madre para terminar de esta manera? Ella había sido una mujer tan amorosa... ¿qué había hecho yo para comenzar a pudrirme desde pequeño? Tan solo había querido una vida tranquila, sin que el bastardo al que llegué a llamar padre alguna vez, me mirara con asco y desprecio, una vida donde mi hermano pudiese verme como lo que era, su hermano, una vida en donde mamá siguiese conmigo y me ayudara a salir del hoyo tan profundo en el que me encuentro en este momento.

Aunque haciendo a un lado toda la mierda que había vivido hasta ahora, estaba él. No quería admitirlo, pro comenzaba a sentir algo por ese novato y me daba miedo, quizá por el hecho de que todo lo que me importa termina bajo tierra.

Tal vez al principio solo estuve jugando un poco con él y manipulándolo a mí antojo, robarle uno que otro beso me ayudaba a quitarme un poco el estrés que se acumulaba sobre mis hombros, pero a estas alturas, puedo decir que él quiere por su propia cuenta ayudarme a cargar con toda la mierda que vengo arrastrando desde hace años.

El pasar tiempo con él es lo mejor de mis días desde hace ya un tiempo. Con su presencia se llena un poco el vacio que ahora hay en mi corazón, el cual es como un agujero negro y me ayuda un poco cuando se trata de matar estorbos, ya que ahora siento menos remordimiento que antes. Su sonrisa es como un incentivo a sentirme satisfecho y no puedo comprender la razón. También sé que su actitud y carácter han mejorado desde que llegó aquí y parecía un cervatillo asustado perdido entre las calles de mis territorios. Ahora sonríe más y seguro dejo de hacerse aquellos cortes, ya que no he visto marcas recientes, todas están completamente cicatrizadas y esa es otra de las cosas que me hacen sentir bien entre toda mi tempestad. Su felicidad comienza a volverse la mía.

– Un chico mamá, ¿puedes creer que tu hijo a fin de cuentas si es un maricón? – Le hablaba a la lápida mientras limpiaba mi rostro de los restos de lágrimas y gotas de lluvia. Por fin había cesado y yo tenía que irme.

Hace más de mes y medio que habían asesinado a mi madre, y la guerra entre el mal nacido de Monster y yo estaba más presente que nunca. No sé cuántas vidas había quitado en este pequeño lapso de tiempo gracias a los jóvenes inexpertos que mandaban para acabar con mi vida. Trataba de reclutar a algunos para tener más ojos dentro del territorio del enemigo, otros muchos se negaban y seguían con su cometido, tan solo sé que este juego se trata de comer o ser comido, morir o matar, y yo podía ser muy hijo de puta cuando se trataba de mi vida o de la de alguien más, fuera quien fuera.

Jackson y Jinyoung estaban haciendo un excelente trabajo al hacer que los nuevos clientes de Monster, nos compraran a nosotros. No por nada quieren acabar con mi vida. Si por algo era el líder de los marginados, era porque sabía cómo manejar el negocio. Todo lo que sé lamentablemente es gracias a ese hijo de puta, pero fui puliendo cada una de estas malas cualidades para poder llegar a donde estoy ahora.