By Yoongi
Ya habían pasado varias semanas y a los ojos de cualquier persona, en el territorio de mi querido hermano todo había estado demasiado tranquilo. Nadie del territorio enemigo se había pasado por aquí y todos creían que Jimin estaba hecho un lío completamente por el incidente de su madre, pero en realidad todos los infiltrados que estábamos de su lado, tratábamos de derrocar el imperio de mi hermano mayor desde adentro. Cada vez había menos compradores por estos lados, pues todos preferían al chico fresco y joven que daba precios mejores y razonables. Además, poco a poco comenzábamos a encargarnos de pequeñas basuras que fueron molestias durante algún tiempo.
Ren ya no existía y eso ni siquiera era a cuenta de Jimin, era parte de mi pequeña lista personal. Todo fue rápido, sigiloso, sencillo; una navaja bien afilada alrededor de su garganta mientras dejaba que se desangrara a mis pies y lo miraba directamente a los ojos, disfrutando del espectáculo que daba mientras su alma dejaba por completo su cuerpo. De seguro ahora estaba en el mismísimo infierno y lo mejor de todo fue que nadie lo notó. A los pocos días todos asumían que había regresado a Daegu y yo asumía que ella por fin estaría descansando en paz.
Aunque claro, después de Ren, seguían algunos otros que definitivamente sí tenían que ver con Jimin y sus venganzas. Cosas en común con un buen amigo.
Cada semana Jimin me citaba en las afueras de la ciudad para informarle todos los movimientos que hacían Monster y nuestra gente.
–D.O es listo y lo sabes, tiene más personas trabajando para él, personas que no tienen nada que ver con el barrio. –Le decía tranquilo, mientras el humo del cigarrillo emanaba de mi boca lentamente. Le había dado una calada bastante larga.
–¿Gente de fuera? –Se le veía sorprendido– ¿Joon está de acuerdo con eso?
–Obviamente no, pero sabes cómo es este chico, sabe hacer su trabajo y esa no es cosa que Joon pueda discutir con él –di otra calada, aún más larga que la anterior–. He tratado de seguirlo e involucrarme en sus pasos, ya sabes, pero el chico es escurridizo y estoy seguro que hasta desconfía hasta de sí mismo. Ha sido difícil y no tengo la puñetera idea de quiénes puedan estar detrás de tu culo –Solté el humo de nuevo. Jimin se veía muy pensativo asintiendo despacio, a saber qué tenía en mente.
–Por lo pronto, esos dos tienen que estar muertos para esta semana, no los quiero con vida.
Yo sabía de quién hablaba y no tenía que preguntar qué quería que hiciera, porque era obvio que los infiltrados tendríamos que hacer el trabajo sucio.
Más sangre ajena sobre mis manos. Genial.
–Oh, y Jimin –Estaba por encender su moto, así que levantó la careta de su casco y me miró–, debes tener cuidado de que alguien te vea con el novato, sabes que Monster siempre quiere meterse con lo cercano. –No respondió nada, se fue de ahí levantando toda la tierra que pudo y, para esto, ya sólo me quedaba el filtro del cigarrillo.
Mis manos comenzaron a temblar debido a la ansiedad. Necesitaba otra cajetilla con urgencia.
No iba a negar que toda esta situación me tenía bastante entretenido con todo el trabajo sucio, pero también me hacía preguntarme a mí mismo el porqué no mataba a mi hermano con mis propias manos y acababa de una vez por todas con toda esta mierda. La respuesta era muy simple y yo me odiaba por ello, por débil.
Mi madre.
Yo no quería que mi madre me odiara, ella era prácticamente lo único que tenía, y aunque su esposo hubiese sido un cabrón y su hijo fuese el doble, ella era diferente y no haría nada para que terminara por ordenar mi muerte. Yo sólo era el chico adoptado.
ESTÁS LEYENDO
Revenge (Jikook)
FanfictionToda la vida, todos nosotros hemos sufrido tantas injusticias que hasta se han vuelto difíciles de recordar. Ninguno de nosotros pidió esta vida, ninguno de nosotros pensó que llegaríamos tan lejos por llevar a cabo cada una de nuestras venganzas...