Capítulo 13

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By Jimin

Desde que Jaebum había llegado a las puertas del instituto, sabía de sobra que desde ese momento, o quizá antes, nada marchaba bien. Había que correr y rápido.

Mis sospechas se confirmaron al encontrar a Yoongi en el escondrijo, esperando para dar las malas noticias.

– ¿Qué haces aquí tan temprano? – Le pregunté entrando por fin al lugar y dejando tirado a JB a mis pies.

– Estaba esperándote, pensaba que no llegarías vivo aquí, o por lo menos no con tus extremidades completas –Miró a JB por unos segundos, para después volverse a Jungkook y finalmente a mí– Sabes qué podría ocurrir si JB no regresa después de cierto tiempo, ¿no es así? –Entonces recordé que Monster quería vengarse, él más que nadie lo sabía, por lo que debía darme prisa en llegar al hospital.

– ¿Qué ocurrirá? –Preguntó Jungkook, siendo ignórate de toda esta mierda.

– Me quedaré huérfano –Hablé pensando en lo que aquél desgraciado planearía hacer en mi contra, en contra lo único que me quedaba en esta estúpida existencia – Yoongi, encárgate de esa basura antes de que despierte y cuida de Jungkook –Diciendo esto, salí a toda prisa del lugar.

Mi motocicleta recién reparada estaba muy bien guardada en la cochera del escondrijo. Nadie nunca se acercaba aquí, fuera de que estuviésemos en mis territorios, nadie quería tener problemas al meterse con mis cosas. Monté en ella y salí rápidamente hacia el hospital, porque sí, era mi muerte o matarme en vida, y esto último sólo podría lograrlo matándola a ella.

Al llegar al dichoso hospital, todo parecía normal, tan normal que el presentimiento de que me quedaría solo se hizo aún más latente en mi pecho. Me adentré en él y sin más corrí a su habitación, la cual estaba en el cuarto piso, y el maldito elevador estaba tardándose años en atender a mi insistente llamado. Opte por correr a las escaleras, dejé el aliento en el primer piso, pero eso no me impidió seguir corriendo hasta su habitación. Todo estaba tan tranquilo, no había ninguna persona en el pasillo, nadie. Ningún doctor, ninguna enfermera, alguna visita para algún paciente, absolutamente nada. Me llene de terror y abrí la puerta con el corazón al cien.

Sentí que todo se desmoronó al ver aquello.

Daehyun obstruyendo el paso desde la puerta a la camilla, tirado en el suelo, totalmente inconsciente. Alcé la vista y mi madre estaba ahí, pero sin estarlo realmente, tan sólo su cuerpo inerte sobre la camilla por la cual pagaba miles de won cada mes, sin vida. Las máquinas seguían funcionando pero ella ya no estaba conectada a ellas, y lo peor de todo es que tenía la garganta abierta, su sangre de nuevo manchaba su ropa.

De nuevo la sangre de mamá.

Me paralicé y no supe en realidad cómo actuar. Caí fuertemente sobre mis rodillas y sentí mis ojos húmedos. Ya estaba llorando. Me sentía de nuevo como aquél chico que desde los 3 años debía soportar el maltrato de su hermano, limpiar la sangre de su madre tratando de verse fuerte y no llorar frente a ella, ese mocoso que trataba siempre de defenderla de aquél al que llamaba padre. Ahora estaba realmente solo, en una vida de porquería y con mil y un problemas sobre mi espalda, con venganzas frescas arrastrando tras de mí, por las cuales tenía que seguir adelante.

¿Por qué nadie había impedido esto? ¿Por qué la vida se empeñaba en hacerse más difícil para mí? Ella no había hecho nada malo, lo único que había hecho fue amarme y cuidarme de cualquier cosa que pudiera herirme. No se merecía morir de esta forma, ella no. Pero yo sabía de alguien que sí.

No pude acercarme a ella, el simple hecho de verla en ese estado tan deplorable me hacía querer llorar de impotencia, y eso era algo que no volvería a pasar mientras viviera y pudiera concluir con mis venganzas. Y la más importante estaba a punto de llevarse a cabo.

Revenge (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora