Cycling my world

Capitulo 36

Por favor, leed la nota del final (no son malas noticias).

-Así que sigue sin hablarte -me dijo John mirando a Dany, que estaba con sus amigos sentada en las escaleras del instituto.

Asentí.

-Ni siquiera me ha mirado en el laboratorio... -me lamenté-. Es una absoluta mierda.

Después de pillarme con su hermano, Dany había enloquecido totalmente. Había empezado a gritarnos improperios tanto a mi como a Cage hasta que había llegado su padre para decirle que dejara todo aquel griterío, que se la oía desde el jardín. Supongo que para aquel entonces todo el mundo conocía lo mio con Cage. Después de aquello mi amiga (o ex-amiga, quizás se adaptaba mejor a la situación), se había ido muy enfadada. Y Deuce, después de darnos una mirada de condescendencia, la siguió.

En ese momento decidí que una retirada a tiempo sería una victoria, así que cogí mis cosas y me fui. Básicamente porque a la barbacoa me había invitado Dany y me parecía poco correcto quedarme después de aquello. Cage se ofreció a llevarme, y suerte que lo hizo. 

Fuimos a su casa, ya que si hubiera vuelto a la mi seguramente mis padres me hubieran hecho un largo interrogatorio sobre porque volvía tan pronto, y tampoco quería explicarles toda la historia. Miramos una película mala, de esas de humor algo bizarro, y mucho más tarde, cuando asumí lo que acababa de pasar, se quedó a mi lado mientras me hundía por haber perdido a mi mejor amiga. Aguantó todos los insultos en que le gritaba que era culpa suya, la fase en que me sentía culpable e incluso mi más profundo momento de desesperación, hasta llegar a la conclusión final: le había fallado a mi mejor amiga.

-¿Te has disculpado? -preguntó mi amigo más centrado en mí.

Negué con la cabeza.

-Necesito tiempo para hacerlo.

John frunció el ceño.

-¿Por? -preguntó sin entenderme demasiado.

-Porqué Dany me conoce mejor que nadie -expliqué-. Si me disculpo sin de verdad sentirlo... no lo va a aceptar -suspiré-. Y no estoy muy segura de cómo me siento. Quiero decir, si de verdad me sintiera culpable, habría parado eso de Cage hace tiempo. Pero no lo hice. Y tampoco ahora tengo la intención de acabar con ello. ¿Donde me deja esto? Sigo haciendo algo mal y no quiero parar. Tiene todo el derecho a estar enfadada conmigo.

Me rasqué la cabeza agobiada. Esta situación me estaba volviendo loca. Obviamente había discutido con Dany alguna vez, habían sido ya unos cuantos años de amistad como para no hacerlo. Pero siempre sabía que hacer en estas situaciones, no era difícil arreglarlo. Y esta vez... no sabía ni por donde empezar.

-Te veo muy agobiada -dijo John dándome un sube golpe en el hombro-. ¿Porqué no hacemos algo tu y yo? Y te desestresas un poco.

Asentí. Quizás me iría bien pasar una tarde con mi viejo amigo.

El plan para desestresarme de John era, ni más ni menos, comprar un montón de comida basura e irnos a su casa. Nos sentamos en el balcón que daba a su habitación y nos hinchamos a patatas y refrescos tamaño XL. Estuvimos hablando de banalidades durante un buen rato, después de jugar a encestar las patatas en una de las cestas del jardín que tan cuidado mantenía el padre de mi amigo.

-Así que tu y Cage habéis vuelto a... eh... ¿acostaros? -dijo John algo cohibido.

No sabía si sonrojarme o reír por el hecho de que al motorista peligroso aquí presente  se le hiciera tan incomodo hablar sobre sexo como a mi.

-Bueno sí -respondí yo algo avergonzada también-. Un par de veces, tampoco es que haya habido un montón de ocasiones -jugueteé con el tapón de mi refresco-. ¿Y tu qué tal de chicas? Supongo que ese rollo de chico malo debe atraer a más de una.