↣ La Mordida Es Un Regalo. ↢

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Alice P

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Alice P.OV.

Todo me duele. Me siento completamente agotada, pero no dejo de llorar. Cubro mi cara para evitar verlos, y siento que uno de ellos se siento a mi lado para darme unas palmadas en la espalda, supongo que con la intención de consolarme.

—Alice... de verdad lo siento. Sé que pude haber hecho algo. Debí haber hecho algo. Es mi culpa que ella haya muerto—escucho a Scott y aparto mis manos de la cara.

—Es mi culpa—le corrige Stiles, quien aparta su mano de mi hombro—. Soy yo quien fue poseído por el Nogitsune. Murió por mi culpa. Él se apoderó de mi cuerpo y no pude impedirlo...

—No—suelto, viendo a ambos sin expresión—. Yo huí. Yo los dejé solos, me aparté de sus vidas. Si no hubiera salido de casa, no se habrían mudado. Se que por eso vinieron a este lugar, para tratar de olvidar. Es mi culpa.

Ninguno habla. ¿Qué podrían decir? Estoy convencida de que es mi culpa, tanto por huir, como por no haber hecho algo cuando sentí sus muertes.

—Alice, ¿crees que podríamos seguir con las preguntas?—dice Stiles, tratando de romper la tensión. Yo asiento, sin muchas ganas.

—¿Cómo te convertiste en una Banshee?—suelta Scott.

—Tenía 13 años—empiezo, después de meditar un poco—. No era la mejor niña de mi edad, no me gustaba obedecer a mis padres. Por eso, cuando me prohibieron ir al bosque del que toda mi clase hablaba, decidí ir después de la escuela. Fue el peor error de mi vida.

>>Estuve rondando por horas en el lugar, tratando de descubrir si las leyendas eran ciertas, si era verdad que ahí dentro habitaba un monstruo de ojos rojos. No lo vi hasta que oscureció. Trate de correr, pero logró alcanzarme y me mordió la pierna derecha.

>>Cuando llegué a casa, mis padres se estaban volviendo locos. Pensaron que había desaparecido, que algo malo había pasado. Y tenían razón.

>>Les dije que un perro rabioso me había mordido, pero parecían incrédulos. Claro que nunca pensé en que fuera un perro. Investigué todo lo que pude, me encontré con los hombres lobo y, entre tanto buscar, descubrí a qué se dedicaba mi familia. Por eso huí. Sabía que traería muchos problemas, y que incluso podrían matarme o matarlos a ellos si decidían protegerme.

>>Me buscaron por 6 meses, veía avisos en las calles y en los periódicos, pero después dejaron de buscarme. Pensé que era lo mejor, así no interferiría con la reputación de los Argent.

>>Estuve esperando por mucho tiempo convertirme en un licántropo, pero nunca pasó. En lugar de eso, empecé a escuchar voces que me hacían querer gritar, y cuando lo hice, causé desastres en cuadras enteras. Desde ese momento, las voces nunca han parado.

—¿Y en dónde te has refugiado en estos cuatro años?—pregunta Stiles, frunciendo el ceño.

—Encontré personas que también habían sido mordidas. Teníamos un alfa, Tony. Él nos cuidaba a todos, se aseguraba de que estuviéramos protegidos—doy un suspiro doloroso antes de continuar—. Eso hasta que un alfa ciego lo mató.

—Deucalion—contesta Scott y yo asiento.

—Desde entonces, hemos tenido muchos problemas en la manada. No hay un alfa, todos pelean por serlo, muchos han muerto. Es un verdadero desastre.

—¿Y cómo supiste que alguien de la manada va a morir?—pregunta Scott, un tanto insensible por ignorar lo que acabo de decir.

—Las voces me lo dijeron. Repetían tú nombre y ubicación siempre, todo el día, todos los días. No puedo ignorarlas, ya que se detienen hasta que les hago caso. Sólo vine por eso, y ahora descubro que no tengo familia—contengo un doloroso sollozo—. Creo que las voces no solo querían que te avisara. Quieren algo de mí, pero no sé qué.

Alice Argent [Teen Wolf AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora