↣ Alice Argent, hermana menor de Allison Argent, fue mordida a los 13 años por un Alfa y al descubrir lo que su familia le hacía a los de su especie, escapó de casa.
Estuvo rondando por las calles muchos meses esperando convertirse en un licántropo...
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Alice P.O.V.
Ese zumbido fue el golpe final en mi cabeza. Sentí como si me hubieran golpeado con una pala, con un bat de béisbol, como si me estrellaran una botella de vidrio y muchas cosas más al mismo tiempo.
Mis tímpanos—que apenas estaban sanando—, reventaron otra vez, las voces se iban apagando lentamente y se convertían en pequeños susurros, pero eso no era todo. La última voz en apagarse me dijo "La Bestia es más fuerte y matará a cualquiera en su camino. Tienen que aniquilarla".
—Stiles—digo con un tono apagado—. Está aquí. La Bestia está aquí.
En eso, escucho el rugido del animal y veo a Liam correr contra la Bestia, sacando sus garras y sus colmillos.
—Liam. ¡Liam, espera!—exclamo débilmente, pero me ignora y veo como trata de lastimar a La Bestia, pero ésta rasguña su pecho y Liam cae al piso.
Stiles corre a donde está Liam para intentar ayudarlo mientras todas las personas en el campo corren desesperadamente hacia la escuela, ya que La Bestia los perseguía.
Hayden nos alcanza y deja que Liam apoye el brazo derecho en el hombro de ella y el otro brazo lo apoya en el hombro de Stiles para poder caminar.
Los tres se adelantan, ya que yo no tenía las fuerzas necesarias para correr, y entramos a la escuela después de un largo recorrido. Varias personas se nos atravesaron a mitad del camino y tuvimos que entrar a uno de los salones para refugiarnos de La Bestia.
—¡El escritorio!—grita Stiles y yo me acerco para quitar torpemente todas las cosas sobre éste y después recuestan a Liam, quien continúa retorciéndose de dolor.
—Liam...—dice Hayden muy preocupada.
—Estoy bien—masculla Liam, aún quejándose.
Stiles y yo rompemos lo que quedó de la camisa de Liam para ver la gran y profunda herida en su pecho y parte de su estómago.
—¿Qué? ¿Se ve mal?—pregunta Liam al ver nuestra caras de horror.
—No—contestamos Hayden y yo.
—Mucho—dice Stiles al mismo tiempo que nosotras y ambas le lanzamos una mirada para que se calle.
—Usualmente, ¿qué hacen en estos casos?—nos pregunta Hayden.
—Usualmente me desmayo. Y tal vez siga haciendo eso—responde Stiles.
Él sube un poco más la camisa de Liam para ver la herida y noto que se marea un poco por toda la sangre.
—¡Stiles!—digo, haciéndolo reaccionar.
—Está bien—suelta Stiles y se reincorpora—. Scott hace algo con el dolor. Puede desencadenarlo. El dolor te hace humano.