Alice Argent [Teen Wolf AU]

↣ La Bestia. ↢

Stiles P.O.V.

Ésta ha sido una de las noches más pesadas para todos nosotros. Scott está muy herido, Liam aún está en shock por lo de Mason y, aunque ella dice que no, sé que Alice está muy mal.

Iba a revisar cómo estaba Scott, pero como Kira ya cuidaba de él, decidí cerrar la puerta. Al darme la vuelta, me encuentro con Braeden y Malia, quien está algo nerviosa.

—¿Qué?—pregunto—¿Qué hice?

—Dile—suelta Braeden dirigiéndose a Malia.

—Sabes que mi madre quiere matarme...—empieza Malia y yo asiento—Creo que también quiere matarte.

—Bueno... eso es desconcertante. Probablemente debería tener una pistola—digo, viendo a Braeden.

—No te voy a dar una pistola—contesta.

—Tú tienes una pistola. La Loba del Desierto, quien intenta matarme, tiene una pistola. Creo que probablemente debería tener una pistola.

Malia ve a Braeden esperando a que me de una de sus armas, a lo cual duda un rato hasta que toma una y le saca el cargador para lanzármela, cosa que sale muy mal.

Extiendo ambas manos pero no logro atraparla con ninguna y cae al piso luego de mover torpemente mis brazos por el aire. Gracias al cielo Braeden le quitó el cargador.

—Probablemente no debería tener una pistola.

↣ ↢

—Mi papá emitió un boletín—le digo a todos, adentrándome a la cocina.

—¿De un chico de 16 años de 1.70 metros?—dice Kira, un poco desconcertada.

—Yo diría "un hombre lobo furioso de 2.70 metros"—contesto.

—Aún así podría no ser él—suelta Liam y veo como Alice se lleva una mano al puente de la nariz, mientras Kira descansa su cabeza en sus manos, ambas algo desesperadas por la insistencia de Liam, lo cual él nota por parte de todos nosotros—. Pero Hayden está buscando en la escuela.

—Yo puedo seguir revisando los bosques—sugiere Malia.

—Mi mamá puede revisar en todos los hospitales del condado—escuchamos la voz de Scott y lo vemos entrar a la cocina—. Podemos encontrarlo.

—¿Y qué pasará después?—pregunta Liam.

—Buscaremos la manera de salvarlo—contesta Scott.

—Bien, ¿y dónde más podemos buscar?—pregunta Lydia.

—Preguntémosle a Corey—dice Scott y voltea hacia la pared, en donde Corey estaba escondido.

—Espera, no es mi culpa—suelta Corey cuando Scott lo agarra del cuello de la camisa—. Se lo llevaron y no pude hacer nada. Se lo llevaron...

—¿Quiénes?—pregunta Scott.