Alice Argent [Teen Wolf AU]

↣ Plan A. ↢

Alice P.O.V.

—Unidad 5, hacia el noreste de Crescent. Reportando un increíblemente grande... algo—escucho a Clarke através del radio en el Jeep de Stiles.

Él, Scott y yo vamos detrás de varias patrullas dirigiéndose a donde Clarke había dicho, pues encontraron a La Bestia.

—Unidad 9 a despachador, creo que veo la misma cosa. Una especie de animal rabioso—dice uno de los policías.

—Unidad 5 a 9, créeme, no es un animal.

—Unidad 6 a despachador, tenemos problemas, hay muchos heridos.

—Entendido, médico en camino. ¿Ven algún perpetrador, unidad 6?

—Negativo. Parece un 10-91E, ataque animal.

—Diez, cuatro, ¿sabes qué animal era?

—Todas las unidades, no se acerquen—dice Stiles tomando el radio y acelerando el auto—. No actúen. Repito, no actúen.

—¡Stiles, deja la radio!—escucho al Sheriff—Unidades alerta. esperen refuerzos. Repito, nadie se acerque a esa cosa.

—Unidad 5 reportando un avistamiento en Hill Road, se dirige al sur.

—Unidad 9, está dando vuelta a Oakridge, hacia el sur por Beachwood.

—Todas las unidades, aquí despachador. Llamaron al 911, lo vieron en Mitchell.

—Un momento, Beachwood hacia Mitchell—repite Stiles.

—Va directo al hospital—comprende Scott.

—Papá—dice Stiles, tomando de nuevo el radio.

—¡Stiles, no uses éste canal!

—Papá, sólo escúchame, ¿sí? Se dirige al hospital. Va hacia Beacon Memorial. ¿Me oíste? Va al hospital.

Stiles regresa el radio a donde estaba y cambia la ruta hacia el hospital rápidamente.

Stiles dejó el Jeep en el primer lugar que vio y entramos al hospital con cuidado de no hacer mucho ruido por si La Bestia nos escucha.

El Sheriff aparece detrás de nosotros justo cuando abrimos las puertas y nos pidió no hablar. De repente, todo el lugar tembló, seguido de un rugido.

—Cuarto piso—dice Scott, utilizando su audición sobrehumana.

Las paredes del cuarto piso estaban cubiertas por pequeñas llamas y tambien algunas camillas quemándose levemente. Íbamos a dar la vuelta cuando vimos a Parrish, cubierto de fuego, estamparse contra la pared más cercana a nosotros. Las llamas se apagaron después del golpe y sus ojos color fuego regresaron a su color original, pero él parece estar poseído.