Alice Argent [Teen Wolf AU]

↣ La Visión. ↢

Alice P.O.V.

Despierto frente a un lugar muy extraño y con aspecto macabro, en la reja se puede leer "Eichen House" y por alguna razón en cuanto termino de leerlo, veo todo muy borroso.

Abro la reja con cuidado de no pegarme con ella y camino hasta la entrada. Veo a un recepcionista vestido con una filipina color celeste y al parecer está distraído leyendo algo. Me doy la vuelta y distingo algunas ventanas y puertas. Me acerco a la puerta más cercana, la cual conduce a un pasillo lleno de rejas.

Pensé que tal vez es una cárcel, hasta que vi dentro de una celda y me encontré a una mujer de unos cincuenta y tantos pegándose contra la pared y hablando sola. Luego, en otra celda, me encuentro con un chico intentando lamer su codo con mucha desesperación y grita cuando ve que no lo puede alcanzar.

Sigo caminando por los pasillos y de nuevo empiezo a ver borroso, justo cuando me topo con unos hombres vestidos igual que el recepcionista y acorralan a alguien que no puedo distinguir muy bien.

La persona ataca a uno de los hombres y lo avienta contra la pared sin siquiera tocarlo; cuando termina con todos ellos, corre hacia la salida y yo lo sigo. Algo lo detuvo cuando estaba por bajar las escaleras y más hombres llegan, pero esta vez no se puede defender y lo electrocutan con unos palos.

De la nada, aparezco en una habitación junto con dos personas, una está atada a la camilla y la otra parece estar limpiando la cabeza de la otra. Me acerco un poco y me voy cuenta de que la persona atada tiene un hoyo en su cabeza, no tan profundo, pero lo suficiente para llenar la almohada de sangre. Parece que la otra persona está interrogando al de la camilla, pero no entiendo ni una palabra de lo que dicen.

—Alice...—escucho y busco de dónde viene la voz—. Alice, despierta... Por favor Alice...—poco a poco la voz deja de sonar distorsionada y logro saber quien está hablando: Stiles.

Stiles P.O.V.

Alice se desmayo justo después de gritar. Alcancé a atraparla antes de que cayera contra el piso y ahora lleva inconciente más de quince minutos; ya todos están preocupados porque no despierta con nada.

—Alice...—empiezo, con tono de desesperación—Alice, despierta... Por favor Alice...—para mi sorpresa, Alice despierta justo después de que terminé de hablar.

—¡Alice!—exclama Lydia con tono de alivio y ella trata de incorporarse, pero aún sigue un poco débil.

—Deja que te ayude—le digo y ella asiente, luego empujo suavemente su espalda y tomo sus hombros para ayudarle a ponerse de pie—. ¿Eso te pasa muy seguido?

—No...—contesta, haciendo una mueca de dolor al hablar—Pero vi algo más. Era un lugar muy grande con celdas y personas poco cuerdas. Creo que se llama... Eichen House—todos la vemos con expresión de sorpresa—. ¿Conocen el lugar?

—Estuvimos en ese lugar—contesto, viendo a Malia.

—¿Qué fue lo que viste?—pregunta Scott.

—Vi a alguien, pero todo era muy borroso. Estaba peleando con los trabajadores y cuando estaba por salir lo electrocutaron. Después vi una habitación donde esa persona estaba amarrado y alguien más le limpiaba la sangre de su cabeza perforada, mientras le hacia unas preguntas. Luego escuché la voz de Stiles y fue cuando desperté.

—¿Entonces no viste quien era?—pregunta Kira y Alice niega con la cabeza.

—Alice, deberías dormir. Te ves muy cansada—dice Lydia y se acerca a ella, quito mis manos de sus hombros y ahora Lydia la sostiene—. Se quedará en mi casa y mañana hablaremos sobre todo esto, ¿bien?—pregunta y todos asentimos.

Lydia se lleva a Alice con mucho cuidado hasta su auto y nosotros también nos subimos a los nuestros. En todo el camino ninguno de los tres habla, pero sé que Scott quiere decirme algo, pues no deja de voltear hacia donde estoy.

—¿Qué?

—Nada—contesta Scott—. Es que... te veías muy preocupado.

—Scott, todos estabamos preocupados—contesto algo enojado.

—Pero no igual que tú. Stiles, de verdad te veías muy preocupado, demasiado. Como si la conocieras muy bien. Como si te hubiera afectado si no hubiera despertado—lo veo con el ceño fruncido, pero no digo nada.

No puedo decir nada, porque todo eso es cierto. No se por qué, pero de verdad me preocupaba que no despertara. Creo que sí me importa.