Marcada Por El Pasado... (Joshifer)

Capitulo 20

Ya está, le había contado gran parte de mi pasado, sin embargo aun faltaba la peor parte. En estos momentos me sentía como una gran cobarde, ni siquiera podía creer que no le había contado todo. No se como le voy a decir el resto, tampoco se como reaccionará, probablemente se pondrá furioso conmigo por no habérselo contado y también probablemente él... me deje; talves no pueda creer que se lo oculte todo este tiempo. La verdad nose que pasara después de que se lo diga todo. Aun no se como empezar a contárselo. Él aun esta sospesando mis palabras y yo me estaba removiendo en el sofá sin atreverme a mirarlo. Comenzó a sonar mi teléfono y agradecí la interrupción, probablemente era Jena. Lo tome de la mesita de centro y efectivamente era Jena.

-Te importaría si lo contesto en la cocina?- le pregunte

Fruncio un poco el ceño pero dijo: -Claro, no hay problema

-Gracias- y me dirigí al pasillo que conducía a la cocina mientras presionaba el botón de contestar.

Llamada telefónica

-Bueno?

-Jenn

-Jena

-Esta ahí?- sabia a quien se refería

-Si

-Y ya le contaste todo?

-No, solo le he contado lo de Nicholas

Suspiro al otro lado de la linea y dijo: -Jenn, ya es hora de que le cuentes lo de Ethan

-Lo se, lo se pero no puedo

-No puedes o no quieres?

Lo pensé un instante y susurre: -Las dos cosas

-Jenn, no puedes seguir así, debes contarselo- me riño y yo ya me estaba artando

-Es que no lo entiendes, no puedo

-Qué es lo que no puedes?- pregunto y casi le grite:

-Sabes perfectamente lo que no puedo!

-Y qué es Jenn? Qué cosa no puedes hacer?

-¡No puedo contarle que Ethan me violo! Bien? Contenta? No puedo- y aguante las lágrimas.

-Jennifer?- me asuste y voltee para ver a Josh de pie enfrente de mi con una cara llena de incredulidad, pero también me observaba como si no me conociera. Solté mi teléfono que aun estaba en mi oreja y éste cayo al suelo aun con la voz de Jena sonando, pero yo no podía pensar en nada mas que en lo que había pasado: Josh había escuchado lo que dije y me miraba como si fuera otra persona.

-Has estado espiandome?- la verdad es que no se por qué le reclamaba si era él quien debería reclamarme.

-Es cierto lo que acabas de decir?- pregunto ignorando por completo mi pregunta y frunciendo el ceño.

Mi corazón empezó a latir rápidamente mientras murmuraba un si. Su cara cambio drásticamente convirtiéndose en una de enojo.

-¡Jennifer no puedo creer que no me hayas contado eso! ¡No puedo creer que me hayas estado ocultando eso todo este tiempo, cuando lo unico que yo hice fue abrirme por completo a ti!

A este paso yo ya estaba hecha un mar de lágrimas -Josh, yo de verdad lo lamento, quería decírtelo pero no sabia como...

-De verdad lo lamentas? Acaso crees que una disculpa detendrá todo lo que siento? Tienes idea de lo que siento?!

Me estaba mordiendo el labio para intentar detener mis sollozos y negué con la cabeza.

-¡Pues tengo unas malditas ganas de matar a ese hijo de puta con mis propias manos! ¡Tengo unas malditas ganas de darte una cachetada por haberme mentido!

Entendía que estaba furioso pero tampoco iba a permitir que me golpeara -¡No te atrevas a ponerme un dedo encima porque te juro que no me volverás a ver!

-¡Por supuesto que no te haré daño Jennifer! Estoy furioso pero jamas haría eso.

-Creo que deberías irte- susurré

-No me iré de aquí hasta que me cuentes bien todo lo que paso. Sin mentiras y sin omitir algún detalle, esta bien?

-De acuerdo- baje la mirada y me incline para agarrar mi teléfono que se había caído. Afortunadamente no le había pasado nada grave, solo se apago y lo deje en la cocina, luego lo prendería. Me dirigí de nuevo a la sala con Josh siguiendome el paso.

Me senté en un sofá y Josh se sentó en el de enfrente. Suspire, bien aquí iba -Como bien sabes, cuando tenia 10 años mi padre falleció a causa de cáncer, mamá estaba devastada al igual que yo. Talves pienses que eso debió unirnos mas pero no fue así, ella se metió en su propio mundo y solo hacia lo básico para mantenernos con vida: consiguió un trabajo en una floreria cerca de nuestra casa, preparaba la comida y cuando yo necesitaba algún material para la escuela me daba dinero para comprarlo. Pero ya no jugaba conmigo, no le importaba cuando yo salia de casa y solo intercambiábamos un par de palabras como: me voy a trabajar, necesito esto y así. Pero un día de la semana ella llego con una sonrisa en la cara y un gran ramo de rosas, le pregunte que quien le había dado esas flores y ella me dijo que fue un señor muy apuesto y amable. Desde ese día ella parecía haber recobrado la felicidad en su vida pero eso no cambio el hecho de que me ignoraba, el señor todos los días le regalaba cosas muy bonitas y costosas, supe que mi madre se había vuelto a enamorar pues sus ojos tenían ese brillo extraño al igual que cuando papá vivía. Creí que el señor también estaba enamorado de ella y no lo culparía, mi madre era muy joven y hermosa con su pelo corto, lacio y rubio, unos hermosos ojos color miel y su escultural cuerpo siempre atraían las miradas de los demás. Pasaron dos meses hasta que por fin el señor se presento en nuestra casa, debo admitir que era muy apuesto y vestía como el empresario que era. Se presento a mi como Ethan y me dijo que lo único que quería era hacernos muy felices, yo como estúpida que era le creí y me cayó muy bien. Cinco meses después de mi cumpleaños se casaron y al mes siguiente nos mudamos a una casa muy grande y bonita. Ethan me consentía mucho, me compraba todo lo que yo quería y siempre me daba regalos, mi madre seguia sin hacerme caso y me sentía mal pues yo necesitaba amor maternal. Un mes antes de mi cumpleaños numero doce, él se porto muy cariñoso, me decía que era hermosa y le gustaba tocarme, obviamente yo me ponía muy incomoda e intentaba evitarlo cuando mi madre no estaba presente. Tres semanas después de que cumpliera doce años, en la noche cuando mi madre aun no salia de trabajar Ethan se metió en mi habitación. Cerro con llave y apago la luz, me asuste mucho cuando comenzó a desvestirme, le rogué que no lo hiciera pero el no me escucho, me violo sin importarle mis gritos de dolor que emitía. Recuerdo que solo me permití mirar el ventilador en toda la noche, tratando de convencerme de que solo era un mal sueño. Pero no lo era, todos los fines de semana él volvía a hacer lo mismo, me amenazo si decía algo, dijo que nadie me creeria y que me llevarían a un internado. Nunca dije nada por miedo, esa tortura duro dos años, dos malditos años; cuando cumplí catorce años intente... quitarme la vida. Ingeri un frasco de pastillas para dormir pero para mi mala suerte Ethan llego a tiempo y me llevo al hospital donde me hicieron algo asi como un lavado de estomago. Me quiso llevar con un psicólogo pero lo amenace y le dije que lo delataría con la psicóloga, no me llevo y también lo amenace diciendo que tenia un vídeo de él violandome para que ya no abusara mas de mi. Funciono y desde ese día no me volvió a tocar pero ya no podía reparar el daño que me hizo. Ya sabes lo demas, me enamore, me rompieron el corazón, jure no volver a dejar que alguien jugara conmigo, descubrí mis armas femeninas en contra de los hombres y los dejaba fascinados para después destruirlos; luego vino el sexo, no me era difícil conseguirlo y después botar a los hombres. Tenia un gran odio hacia los hombres, hasta que te conocí Josh, cambiaste mi perspectiva y no sabes lo agradecida que estoy por eso- ahí estaba todo mi pasado sacado a la luz. Y mi futuro estaba en manos de la persona que amo.

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