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Existía un chico el cual no le importaba lo que los demás pensaban de si. Este simplemente iba a la universidad con lo primero que agarrara, una pantaloneta con bolsillos rotos, una camisa sin mangas, gorra y sandalias. Su mochila llegaba mas abajo de sus rodillas, en donde las rayas verdes y rosa fosforescente hacían que se notara y diera una gran impresión.

Eran los muchachos pesados, esos hijos de putas que se burlaban de sí, le gritaban cosas como si no tenía una mamá, un papá o una hermana la cual le dijera o le obligara a no salir de su casa con esas fachas; lo que no sabían era que sus padres estaban divorciados, y era hijo único.

La mayoría de las veces que el chico caminaba por los pasillos para ir a clases de baile algunos jóvenes acercaban su rostro a él y le susurraban patrañas, porque si, todo esa basura que salía de su boca era pura mierda: "Oye, maricón, ¿te encantaría tocar mi trasero?" O "miren al hippie este, me dijeron que al fin y al cabo lo obligaste a que te besara. Me das asco, gay de mierda" Después los muy imbéciles iban riéndose, dejándolo como una plasta.

Su pasión, bailar. Cada vez que lo hacia sentía que volaba por los cielos, que saltaba en las nubes y que el mismo Dios le aplaudía, cada vez que giraba, que daba un salto, sentía como cada músculo se relajaba mas y más. Salía contento de ese salón, con una sonrisa que nadie se la quitaba de encima.

Y si, tenía la fama de "el maricón de la universidad" tan solo fue una vez la cual uno de los malos del paseo se pilló viéndole el trasero a Lee Taeyong, de inmediato este mal nacido pegó un grito e hizo sonrojar y correr al que pasó la vergüenza. "CON QUE VIENDO LOS TRASEROS AJENOS, EH. TENEMOS A UN PRÓXIMO POR SALIR DEL CLOSET, MUCHACHOS"

Las burlas fueron por semanas, no podía ver a Taeyong con el mismo respeto de antes, ni podía acercársele porque él sólo se iba.

Adiós, Taeyong.

Este chico vivía con su madre en una pequeña casa al final de cuadra, al frente vivía su amigo DoYoung, este lo consoló por una semana entera, le aconsejaba que no prestara atención a todo lo que hablaban de él, porque cada vez se pondría mas triste.

Yo, Chittaphon Leechaiyapornkul, o Ten, me sentía en el cielo y en el infierno a la misma vez. Quería que todo se acabara, quería irme lejos, desaparecer de la vista de todos, y que esa joda llegara al fin.
















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Hola, vengo con un nuevo fic, y esta vez TAETEN, si señor. Ando leyendo fics de NCT y ¿Por qué no escribir uno? ahahah c:

 A lo largo de la historia encontrarán partes de canciones que dejaré en multimedia.

Espero les guste :D

Once Again - NCT  (TAETEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora