Once Again - NCT (TAETEN)

3.

Después de terminar de comer en la casa de DoYoung, su madre y la mía se quedaron un rato conversando en la sala, y nosotros los jóvenes subimos al cuarto, ya saben, para conversar cosas de nuestra época, patinetas, videojuegos, Taeyong.

-¿Piensas decirle algo?- DoYoung me preguntó metiendo un pedazo de pan a su boca.

-No, no, no y no. Tu quedarías como un chismoso total, y por qué debería hablarle sólo por eso. Vamos a seguir el plan que hiciste.

-Bueno, no es un gran plan, pero tan solo que cambies tu forma de vestir te verías muy genial.

-Uh, yo me visto bien, me gusta mi estilo.

-Que te puedo decir, amigo, es horrible.-me dijo seriamente, sentándose en la cama, agarrando una almohada entre sus piernas.

-Que directo, gracias- le regalé una sonrisa de esas que no son sonrisas, esas en la que finges, bueno, creo que han entendido todo. Igual DoYoung rió.

-Eres muy bello cuando haces esos pucheros, cómo no enamorarse de ti.

Me sorprendió un poco el comentario de DoYoung, era tan raro escuchar de parte de él eso, y si, me sonroje. Que idiota.

-Tú no estas enamorado de mi, DoYoung.

-Pero si fuera gay...lo estuviera.-recalcó.

Solté una tremenda carcajada que resonó en toda la habitación, agarré un oso de peluche, específicamente a Puppy, fue mi regalo de navidad hace dos años atrás , y se lo lancé pegándole en todo el rostro.

-¡Auch!

-Si yo fuera gay estuviera arrastrándome ante ti, amigo. Tu eres precioso.

-Bueno, ya dejemos el lado gay y volvamos al tema. Yo te prestare ropa mía desde mañana, y cuando vayas hacer compras me avisas, y elijo por ti.

Yo asentía ante todo, tenía a uno de los mejores a mi lado, no podía pedir mas a la vida.

No era incómodo para nada que los dos dejáramos de hablar y nos quedáramos pensando cada quien en lo suyo, se rompía el silencio cuando alguno decía algo sin sentido alguno.

-Y, qué tal que Taeyong algún día te arrincone en un lugar a solas y te bese, sería brutal.- cosa sin sentido alguno, repito.

-No sabría que hacer, jamás he besado, solo lo separaría y le golpearía su rostro o allá abajo.

-Yo podría enseñarte a besar...

-Qué dices, DoYo...-y fue allí cuando sentí los labios de DoYoung apoderándose de los míos, fue sencillo, casual, poderoso.

-¡TE MATO!- grité.

-Somos de confianza, ya relájate.- dijo entre risas -fue una broma, ¿está bien? Y también quería saber que se sentía besar a un hombre, ¿por qué no hacerlo con mi mejor amigo?

-No vuelvas hacerlo- le pegué.

-Está bien, labios ya no virgen... ¿Estuvo rica la comida?

-Si, rica.

-Qué tan rica.

-Riquísima.

-¿Así de grande?- extendió los brazos.

-Así de grande- igual, yo extendí los míos, reímos a la par.

***

Muchas gracias a Monohyuk por comentar, y a todas las que alcanzaron a leer:D

¡Espero les guste!