Once Again - NCT (TAETEN)

6.

-Hoy me quedaré un poco más.

-Genial, ahora debo irme solo- respondió sin ánimo.

Cuando le conté a DoYoung el porqué me había citado Taeyong, para él fue algo de mal gusto, porque me arregló y se malgastó conmigo para que solo fuera por eso, ni siquiera una flor, un helado, yo le dije que eso eran cosas de chicas, y de igual manera yo no estaba interesado en Taeyong.

-Hola DoYoung- llegó Jaehyun, pareciera que yo fuera invisible, o algo por el estilo- ¿Ya te vas?

-¡Si! DoYoung estaba justo por irse solo, pero tu serás su compañía, que gran momento llegas, Jaehyun- respondí alegre.

-Que pena, no te vi, primero hola, Ten; sé que te quedarás porque te encontrarás con Taeyong en un rato. - DoYoung me miró con una ceja levantada, y cruzando sus brazos cerró un poco sus ojos.

-Te tengo en mira, Chittaphon. Vamos Jaehyun. Adiós.- DoYoung me lanzó un beso y guiño su ojo izquierdo, una indirecta muy directa, idiota es que era.

Llegué al salón de baile y me encontré encontré a un Taeyong sudado tirado en el suelo, con sus brazos y piernas extendidas formando una estrella con su cuerpo.

-Buenas tardes.

-Hola Ten, pasa, no hay mas nadie.- me dijo mientas se sentaba. Me senté a su lado y le di mi botella de agua, porque vi que la suya una estaba vacía.

-Gracias, no quería salir por una nueva. Ya sabes, está muy lejos la tienda.-sonrió. -Estoy aún entusiasmado, los dos haremos una gran coreografía, y como podré tenerte cerca seré capaz de saber lo que haces, el inspirarte en cada paso.

-No es nada, yo puedo ver una aurora en ti, también resplandeces.

~

El ensayo terminó después de dos horas, los dos exhaustos agarramos los bolsos y nos fuimos, en el camino de vuelta a casa caían gotas del cielo, un pequeño sereno que no le dimos importancia. Taeyong hablaba y seguía hablando, me encanta escucharlo, con él no te aburrías y siempre terminabas riendo. Aunque creo que a veces decía cosas sin pensar, cosas que eran absolutamente bellas.

-Eres todo lo que necesito, Ten. ¿acaso bajaste del cielo para querer abrazarme? - fue un momento incomodo para mi, Taeyong era impresionante, decir esas cosas que me hacían querer salir corriendo.

-Uh...

-Fue un chiste- rió- ¿ves que aprieta cada vez mas? Mejor caminemos rápido.

-Si.

Me pregunto si lo sabes, me pregunto si conoces mi corazón.

De un momento a otro fue un aguacero el que cayó a nosotros. La brisa fuerte movía las hojas de los árboles y estas se desprendían. Las calles comenzaron a mojarse y la basura era rodada por corrientes de agua.

-¡Corre! ¡Podríamos enfermarnos, estamos sudados!- Taeyong me agarró de la mano jalandome para buscar una parte en donde refugiarnos, corríamos a la par, e inconscientemente después de diez minutos aún nuestras manos seguían entrelazadas, a pesar de estar seguros bajo techo.

Empapados, sin ninguna manera de evitar esta lluvia seguimos adelante.