The Payno | Niam.

8.

—No me dejas otra opción Liam.

—¿De qué mierda estás hablando?

—Díselo Louis.

Louis miró a Liam con los ojos cristalizados.

—Si no aceptas lo que La Sombra te dice me matará, Liam. Y también lo hará con Selena.

[...]

Niall fue arrastrado por aquellas manos mientras forcejeaba por salir libre. Las manos lo soltaron una vez que estuvieron lejos de los vidrios de la recepción y Niall sin perder tiempo se volvió hacia la persona dándole un puñetazo en el pómulo.

—¡Mierda! —gritó el hombre. Niall miró al hombre y enseguida se sintió mal. Aquel hombre era el doctor Nick, el que atendía a Selena.

—¡Oh! —miró detrás de él para ver que nadie estuviera cerca de la ventana—. Lo siento, Doctor Nick.

—Por favor llámame solo Nick, no quiero que me llames doctor en este momento tan crítico.

—Lo siento, de verdad lo siento. No quise golpearlo. Pensé que era otra persona.

—Descuida —dijo mientras se dirigía a un pequeño espejo y se miraba el pómulo que ahora estaba ligeramente rojo—. Si yo hubiese sido tú y me hacen lo que yo te hice habría echo lo mismo.

—¿Qué estabas haciendo aquí, Nick? —Niall lo miró con el ceño fruncido.

—Estaba escondiéndome de esas personas. Vinieron aquí no sé porqué razón pero algo traman y no quiero morir ahora.

—Liam me dijo que tratará de averiguar que traman esos tipos.

—Ese chico Liam.... ¿Es tu novio? —Niall miró a Nick y se sonrojó al instante.

—No, no es mi novio. No somos parejas —miró a otro lado queriendo que Nick no se diera cuenta de su sonrojo.

—¿Te gusta verdad? —Niall tragó saliva duro y miró a Nick dubitativo.

[...]

—Suelta a Louis —apuntó el arma a La Sombra y lo miró con un odio inmenso—. ¡Hazlo!

La Sombra sonrió de lado y miró a Wallace. Louis tragó saliva y al mirar a Liam descubrió la señal. Era momento de actuar. Louis golpeó con su cabeza la cabeza de Wallace haciendo que el hombre diera un traspié. Liam miró a Louis quien rápidamente se colocó detrás de él y comenzó a jalar el gatillo de aquel arma como loco. No sabía lo que estaba haciendo pero estaba funcionando. La Sombra corrió fuera de la habitación con sus secuaces mientras Liam seguía disparando como demente fuera de la habitación alejándolos de allí.

—Louis —lo llamó. El castaño lo miró y se acercó a él. Liam le aventó el arma—. Quiero que sigas disparando hasta que te asegures que están fuera del hospital.

Louis miró a Liam indeciso pero asintió seguro.

—¡Espero que corran como las nenitas que son, porque todas estas balas las voy a meter por sus malditos culos! —gritó corriendo en la dirección que La Sombra había ido.

Liam cerró la puerta apoyando sus manos en esta. Suspiró. ¿Por qué todo tenía que estar pasando de esa manera? ¿Por qué se tuvo que involucrar con La Sombra para su beneficio propio y el de su hermana? Todo aquello le repugnaba. Un sonoro respiro se escuchó dentro de la habitación. Liam abrió los ojos y miró a la camilla de su hermana dándose cuenta que ella estaba despierta.

—¡Sel! —Liam se colocó junto a ella rápido—. Me alegra que hayas despertado ya.

—¿Qué pasó? —Selena miró a su alrededor confundida—. ¿Qué hacemos en un hospital?