The Payno | Niam.

17.

—¿Pudiste hablar con tu hermano? —preguntó cruzándose de brazos haciendo resaltar sus bíceps.

—Sí. Me contó muchas cosas y he estado atando hilos desde hace un rato y creo que tú sabes algo. —dijo Niall levantándose del sofá y acercándose a Liam.

—¿Qué cosas te dijo?

—Me dijo que La Sombra está detrás de mis hermanos y de mí. A ver Liam, tú me dijiste que los tipos que intentaron llevarme hoy querían hacerte daño a ti. ¿Me puedes explicar eso? —Liam lo miró ladeando la cabeza.

—¿Qué quieres que te explique?

—Todo. Quiero que me digas quién ese hombre. Y quiero la verdad. —Liam asintió—. ¿Quién es La Sombra? y lo más importante ¿qué relación tienes tú con él?

—¿Por qué crees que tengo una relación con La Sombra?

—No me contestes con otra pregunta. Por favor, dime todo lo que sepas. Mis hermanos dependen de ello.

Liam suspiró y caminó hacia su habitación siendo seguido por Niall.

—Está bien. Te contaré todo. —se sentó en la cama palmeando aún lado con su mano indicándole al rubio que se sentara también.

—Quiero saber absolutamente todo. Necesito saber a qué nos enfrentamos para poder advertirles a mis hermanos.

—De acuerdo —dijo pasando su mano por su cabello—. La Sombra es un tipo ruín y despiadado. Es un narcotraficante. El mayor de todos y sabe como esconderse. Aparte de estar metido en el tráfico de drogas también está metido en el tráfico de armas y de personas.

Niall tragó en seco.

—Recuerdo que en la Estación de Policías un hombre habló de él. Estaba en una celda. No recuerdo su nombre pero creo que fue aquel hombre que capturaron en el hospital.

—Su nombre es Wallace. Es el secuaz de La Sombra.

—¿Cómo sabes todas estas cosas? Si es un hombre peligroso y se sabe esconder ¿cómo tu lo conoces?

—No creo que quieras saber, Snow. —miró a Niall y lo vio temblar levemente así que lo tomó de los hombros levemente y lo acercó a la chimenea—. No quiero que te congeles.

—El que debería preocuparse por eso eres tú —lo miró con reproche—. Estás sin camisa y estamos a 3 grados aquí.

—Sé como calentarme, Snow —las mejillas de Niall se pusieron rojas al instante y desvío la mirada hacia el fuego—. ¿Por qué no te vas a acostar, Snow? Mañana en la mañana tal vez te cuente algo más.

—Tal vez... No suena muy prometedor.

—Es todo lo que tengo. —sonrió haciendo que un cosquilleo abrigara a Niall desde la cabeza hasta la espalda.

—¿En serio vas a dormir en ese sofá? —preguntó al ver el desgastado sofá que apenas y mantenía su color natural.

—La cama es tuya. No voy a dejar que duermas en otro lugar.

—Entonces duerme conmigo. —Liam lo miró con los ojos oscuros y llenos de lujuria pero no intentó ningún movimiento. Niall se sonrojó nuevamente—. Para que no te congeles aquí afuera.

—Soy más resistente de lo que crees. —sonrió y caminó hacia el refrigerador a tomar un poco de agua mientras Niall lo veía y se mordía el labio interior levemente admirando la espalda del chico.

[...]

—¿Qué quieres que te digamos, papá? —Eleanor fue la primera en hablar—. No tienes ningún derecho de pedirnos explicaciones. Hace mucho tiempo que perdiste ese privilegio.