The Payno | Niam.

15.

—Vaya vaya. Es una sorpresa tanto para mí como para ustedes que sigan con vida. Al parecer mi equipo es tan incompetente que no se dieron cuenta de si estaban muertos o no.

—¿Qué mierda quieres? —Liam masculló entre dientes.

—¡Ya basta! —gritó Selena—. ¿Qué quiere de nosotros? ¿No es suficiente con su trabajo de narcotraficante?

—Oh, pobre Selena. Veo que te volviste a escapar. Era de esperarse, pues una maldita adicta siempre tratará de huir de sus problemas en vez de afrontarlos.

—No me voy a quedar aquí para ver como insulta a mi hermana —Liam tanteó para lanzarle un puño a La Sombra pero Louis lo detuvo al ver un pequeño punto rojo salir de un rincón de la casa y apuntarle a Liam justo en el pecho.

—No te atrevas a amenazarme, imbécil. Voy a dejar algo muy claro a ustedes tres. Si se meten en mi camino los haré pagar. Y creo que sería una pena que los jóvenes Horan salieran perjudicados por culpa de unos buenos para nada como ustedes.

—Se atreve a tocar a Niall...

—¿Qué vas a hacer? No tienes nada. Sólo a una hermana adicta y a un amigo que no sirve para nada. No eres nadie contra mí. Y se los advierto de nuevo. Sálganse de mi camino o sus queridos amigos pagarán las consecuencias.

—Usted no sabe de lo que soy capaz. —habló Liam firme mientras se acercaba a La Sombra—. Lleguele a tocar un sólo cabello a Niall y juro por Dios que se arrepentirá de haberlo hecho.

—No juegues conmigo, muchacho. El que juega con fuego... se quema.

La Sombra rió y junto con sus secuaces salieron de la casa dejando a los tres muchachos con la palabra en la boca.

—¿Por qué te pusiste en el medio cuando le iba a partir la cara a ese maldito? —Liam reprendió a Louis.

—Hermano, tenían un francotirador apuntándote. ¿Qué querías que hiciera? Pudieron dispararte. —Liam chasqueó la lengua y se sentó en el sillón mientras se pasaba la mano por el pelo.

—No sé cuando ese bastardo nos dejará en paz.

—Todo esto es tu culpa, Liam —Selena habló—. De no haber sido por ti y tu intento de ganar dinero fácil esto no estaría pasando.

—Selena no es culpa de ninguno —Louis trató de acercarse a ella pero Selena se alejó.

—¡No! —gritó—. Esto es su culpa. ¿Y sabes qué también es su culpa? La adicción que tengo.

Selena subió las escaleras hecha una furia y al llegar a su habitación se acostó en su cama con lágrimas en los ojos. Se sentía fatal. Se preguntaba ¿por qué les estaba pasando esto?, ¿cómo llegaron a parar en manos de un narco? ¿Por qué la vida se habia encargado de arruinar su vida teniendo 18 años apenas? No lo entendía.

[...]

Niall al despertar de su increíble sueño con Liam Payne se dio cuenta que ya estaba en su habitación, sólo. Suspiró lentamente y decidió salir de la habitación para desayunar con su familia, quienes ya estaban en la mesa del patio desayunando.

—Hasta que por fin despertaste, eh. —dijo Dylan tomando un vaso de jugo de naranja—. ¿Cómo amaneciste, dormilón?

—Estoy bien, creo. ¿Dónde está papá? —preguntó al ver que su padre no estaba por ningún lugar.

—Él se fue a la empresa. Ni siquiera preguntó cuándo llegamos o si estábamos bien. Creo que ni siquiera debe saber del incendio en la Estación de Policías.