The Payno | Niam.

12.

—¡Oigan chicos! —la voz de Louis se escuchó a lo lejos y ambos miraron que Louis estaba cerca de una ventana—. ¿Ese es Niall Horan?

Liam al escuchar el nombre del rubio en un mili segundo se encontraba en la ventana viendo hacia dentro en busca del pequeño rubio. Al ver el pequeño cuerpo del chico tratando de abrir la puerta y las llamas consumir todo a su paso el castaño tuvo miedo de perderlo.

—¡Snow! —gritó tocando la ventana fuertemente—. ¡Ven aquí, Niall! ¡Niaaall!

Niall simplemente no escuchaba aquello. No podía prestarle atención a nada debido a que las llamas lo tenían aturdido. Sus pulmones comenzaron a inhalar humo en cantidades dejándolo completamente agotado. Sus gritos no podían ser escuchados. Simplemente estaba perdido.

—¡Ayúdenme! ¡Sáquenme de aquí! ¡Ayuda! —comienza a toser levemente mientras las llamas seguían incrementándose dentro de la pequeña habitación.

—¡Maldición Niall estoy aquí, mírame! —la voz de Liam sonaba desgarrada de tanto que había gritado porque el rubio lo escuchara pero era imposible. Las llamas quemando todo hacían demasiado ruido para Niall—. Tengo que hacer algo.

—¿Qué se supone que vas a hacer, Liam? —Louis lo miró como si estuviera demente—. Es posible que mueras allí si intentas entrar.

—¡No me importa, maldición! Lo único que quiero es sacarlo de allí. —Liam se arrodilló y miró sus manos por un segundo para luego apretarlas y lanzar un golpe hacia la ventana doliéndole los nudillos pero eso a él no le importaba. Todo lo que quería era sacar a Niall de allí.

Siguió golpeando mientras Louis y Sophie se miraban entre ellos mismos e intentaban hacer algo buscando algún objeto que los ayudara a partir el vidrio. Niall, por otra parte, seguía dentro intentando abrir la puerta mientras sus fuerzas se encontraban por el suelo, pero ya no tenía más tiempo para seguir intentándolo. Tosió nuevamente aspirando humo y se volteó dejando su espalda contra la puerta mirando las llamas por todos lados. Se preguntó si ese era su fin pero un sonido en seco detuvo sus pensamientos. A lo lejos vio una ventana siendo golpeada por alguien.

—¿Qué? —las llamas no dejaban ver muy bien quién era la persona pero en definitiva estaba siendo golpeada la ventana. Niall vio aquello como un rayo de esperanza caído del cielo y como pudo se subió a uno de los escritorios que aún no estaba incendiado.

—¡Me vió! ¡Niall me vió! —le gritó Liam a Louis—. Se está subiendo a un escritorio.

—No encontramos nada, Liam. Lo siento —Liam lo miró y tragó saliva fuertemente para volver a apretar sus manos y seguir golpeando el vidrio—. Liam detente, te vas a romper las manos.

—¡No me importa! Lo único que quiero... es que esté a salvo —siguió golpeando hasta que sus manos no fueron suficientes y de una patada terminó de quebrar el cristal—. ¡Snow ven aquí!

Niall tosió nuevamente y se acercó a la ventana mirando en los ojos de Liam la preocupación que tenía. Tomó la mano de Louis y la de Sophie y juntos subieron al rubio lejos de las llamas. Se alejaron de la ventana rápidamente antes de que la habitación explotara completamente.

Niall por fin podía respirar algo de aire fresco mientras veía todo borroso. No sabía donde estaban sus hermanos.

—Mis hermanos... —tosió—. ¡Mis hermanos!

—No sabemos donde están, Niall. —dijo Sophie arrodillándose en el suelo—. Pero creo que salieron del edificio.

—Necesito... necesito que mis hermanos estén bien —miró a Sophie mientras ella lo miraba con lástima. Niall miró a Liam y con las pocas fuerzas que tenía se acercó a él—. Tú... regresaste por mí.