Mí Sexy Ángel

Un pésimo actor.

—¡Miley dormilona despierta!— escuché a Tony que me llamaba de algún lado pero no reconocía de dónde exactamente.

— Oh— me queje tapando  mi cara de la luz que entraba  por la ventana de la cabaña — dejame un rato más—Suplique con toda la flojera del mundo.

—Levántate ahora mismo— me mando parandose cerca mío.

— N y O  — me negué.
Me agarré de su pierna y  la doble para que se cayera, pero desgraciadamente es que se cayó arriba mío haciendo que me quede sin aire unos segundos. — Sal de arriba mío— lo moví como pude hacia un lado porque el solo se reía con esa voz ronca — pesas como una marmota con hijos.

— Tu me hiciste caer— mostró rostro  de satisfacción — Eres una exagerada.—se incorporo tratando de levantarse en mi cama.

—Yo nunca haría eso, me ofendes— dije con sarcasmo.

Si lo haría.

—¿Siempre eres sarcástica?

—No, para nada. — experta en el sarcasmo.

— Bien boba levántate que hoy es un dia hermoso y vamos a hacer un picnic.

—uff no quiero — me tiro de nuevo a mi cama y me envuelvo  tratando de evitar salir de ella.

— Dale gruñona.—Me tomo el brazo y me tiró hacia arriba, destapo mi cabeza y en ese momento lo observe muy detenidamente.

—¿De donde sacas tanta energía?— pregunté sin sacarle mirada

— Bueno eso es lo bueno de ser joven.

— ¡Oh disculpa hermano de Dios, Obama, Hermano del Rey Arturo, solo nos llevamos un año y dos meses!— me levanté furiosa de mi cama.

— Pero sigo siendo mas joven que tu— dijo orgulloso de su juventud.

—Ash como tu digas — me queje de nuevo.— dejame cambiar.

Me fije por la ventanilla y había varias nubes moviéndose como juntándose algunas eran blancas y otras un poco grises —me parece que va a llover— Opiné al verlas.

Eso me hizo acordar una frase que ví por ahí que dice: un cielo sin nubes no es un paisaje.

—Shhh mala onda.— me hace callar levantándose de mi cama — Esta bastante soleado —  miro  muy positivo hacia afuera.

— Como tu digas pero después voy a decir "te lo dije".— le advertí — y no quiero quejas.

— Menos charla y mas acción — Hablo Tony dándome una canasta y ayudándome a levantar.

La tome y la lleve hacia afuera se veía mucha comida dentro de ella –y yo que amo la comida.-— habíamos empezado  a caminar y caminar sin parar a vaya a saber dónde yo trataba de no mirar ni oler el aroma que salía de la canasta por que no iba  aguantar mucho y ¡Saf! Adiós comida. Pasaron varios minutos tal vez media hora y  como estaba tan aburrida lo empece a molestar.— ¿Ya llegamos?

— No —contestó

10 segundos después volví a insistir.

—¿Ya?

—No.— dijo después de suspirar ¿Lo estaré cansando? Uy un poco de maldad está fluyendo en mi sangre.

—¿Y ahora sí?

—Que No.— dijo casi sin paciencia.

—¿Por que no?

El tomo mucho aire y contestó entre dientes — Cuando lleguemos te aviso.— sonrió forzadamente.

— Bueno—  asentí  junto con li respuesta — mire hacia atrás y no se veía la cabaña parece que estábamos lejos de ella.  — Ya me cansé Tony pareciera que hubiéramos caminado por 20 horas.