«Narra Paul»
Digamos que las cosas no iban marchando para nada bien.
John había comenzado a molestarse conmigo cada vez que quería tener intimidad, pues yo le alejaba diciéndole que me sentía indispuesto como para hacerlo con él. John pensaba que me había conseguido a alguien más y que por eso no quería que me tocara, pero yo no podía decirle la verdad. Prefería mil veces que mi amado pensara eso de mí a que se enterara de que me iba a morir dentro de muy poco.
Ringo me apoyaba más que nadie en esos momentos. Él era único que pasaba las tardes conmigo leyendo o escuchando música en el viejo tocadiscos que mi madre me había regalado antes de morir cuando me sentía triste. Esta situación nos había hecho conocernos más a fondo, lo cual me entristecía mucho pues hubiera deseado prestarle más atención años atrás en vez de ahora, cuando no me quedaba mucho tiempo de vida.
En fin, era una fría tarde de viernes. Ringo y George habían salido a comprar unas baquetas nuevas para el primero y nos habían dejado a mi y a John solos en la casa. Yo no sabía en qué habitación estaba mi novio, así que decidí ir a la amplia y luminosa cocina a beber un poco de agua.
Verti el preciado líquido en un delicado vaso de cristal y lo conduje a mis resecos labios. Había comenzado a tener mucha sed en los últimos días y no sabía si se debía a mi enfermedad o era por mera casualidad. Cuando llevé el vaso por segunda vez a mis labios, me dio un terrible mareo, tanto así que solté el fino vaso haciendo que el cristal se hiciera añicos al impactarse en el piso. Todo a mi alrededor daba vueltas, era como estar en uno de esos juegos mecánicos que te hacen querer vomitar de tan sólo pensarlo; y sino hubiera sido por unas fuertes manos que me sujetaron de la cintura para que no cayera, ya estaría quizás muerto por un golpe en la cabeza.
—¡Paul! ¡¿Qué tienes?! —Me preguntó John asustado, olvidando que estaba molesto conmigo.
—No es nada... —Me apresuré a responder —Sólo tuve un pequeño mareo.
Intenté caminar para demostrarle que me encontraba bien, pero al momento de dar un paso, todo comenzó a dar vueltas de nuevo, así que John optó mejor por cargarme. Por inercia, coloque mis brazos alrededor de su cuello y cerré los ojos para que el mareo cesara. John me recostó en el sofá y se quedó mirándome.
—¿Cómo te sientes?
Tardé unos segundos en responder porque aún me sentía algo mareado, pero cuando logré reponerme, abrí los ojos lentamente y miré al techo.
—Mejor... gracias....
—No es normal marearse así, Paul.
—Es cansancio —Dije nervioso —Ya sabes, las grabaciones de las canciones y todo eso me tienen muy agotado —Agregué, tratando de sonar lo más convencible posible, pero John no me creyó.
—Te ves pálido —Dijo, sentándose en un pequeño espacio del sofá a mi lado —Si quieres podemos pedir vacaciones a Brian.
—No, no hace falta, todo está bien, no podemos retrasar más el disco —Contesté preocupado. Quería que el álbum Help! estuviera terminado antes de que yo empeorara.
—Paul... —John susurró, mirándome más tranquilo —Quiero lo mejor para ti —Colocó una mano en mi mejilla derecha y sonrió de lado, mientras que yo cerré los ojos y disfruté del calor de su palma. No me gustaba pelear con John, lo amaba mucho y me rompía el corazón estar lejos de él.
—Bésame —Pedí casi suplicante, esperando así romper las diferencias que habíamos tenido los días anteriores. John al parecer ya se le había pasado el enojo, pues obedeció al instante, posando sus suaves labios en los míos. No era por ser ridículo, pero cuando John me besaba sentía como si miles de fuegos artificiales estallaran a nuestro alrededor.
John mordió mi labio inferior y, gracias a eso, un audible gemido se escapó por mi garganta.
—Paul... —Dijo John, besándome ahora el cuello con una sorprendente habilidad —Quiero sentirte, quiero hacerlo ahora mismo.
Las palabras de John me volvían cada vez más loco. Sus manos se adentraron traviesamente bajo mi camisa de manga larga y comenzaron a tocar todo lo que encontraban a su paso. Sentía pequeñas punzadas cuando John rozaba mis moretones, pero no me importaba.
—John... —Susurré extasiado, pues hacia mucho que no dejaba que me tocara.
—Vamos a mi habitación, Paul...
Yo quería seguir... seguir y gritar el nombre de John mientras el me tomaba y reclamaba como suyo... pero eso no iba poderse. Si me llegaba a ver en mi deplorable estado estaría completamente perdido, así que debía poner un alto si no quería que esto se saliera de control.
—No puedo, John —Dije a pesar de sentir un bulto en mis pantalones y logré que se quitara de encima mío.
—¡¿Por qué no?! —Me gritó John, mirándome con furia —¡Ya he esperado mucho!
—No puedo, lo siento —Contesté, levantándome rápidamente —Y no sé si podremos estar juntos alguna vez más.
John me miró como si estuviera loco y se acercó a mí con una mirada que daba miedo.
—Escúchame bien, Paul —Me tomó por ambos hombros con fuerza, haciéndome daño —Me estoy cansando de esta situación... así que no vengas llorando a mi cuando veas que me he conseguido a alguien más... como probablemente tú lo estás haciendo.
Dicho esto, John me soltó y caminó hacia la puerta de la casa, oyéndose un portazo después, indicando que había salido. Yo me sentía muy mal porque sabía que John hablaba en serio. Sus arranques de irá nunca terminaban bien, y está vez no sería la excepción.
Corrí escaleras arriba a mi habitación y cerré la puerta con llave. Me sentía muy mal, John iba a dejarme y yo no hacia nada para detenerlo, pero no lo culpaba. Lágrimas amargas comenzaron a rodar por mis mejillas mientras mi pecho subía y bajaba con rapidez por los espasmos de mi llanto, pero yo no podía hacer nada. Prefería que John rehiciera su vida al lado de alguien que quizás si pudiera hacerlo feliz por el resto de su vida, y quizás, que también pudiera darle unos hermosos hijos. John necesitaba a alguien fuerte a su lado, que le amara a más no poder y que le regalará noches de pasión acompañadas de un "te amo". Él no necesitaba a alguien frágil, feo y desahuciado.
John ya no necesitaba a alguien como yo.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Hola :) lamento en verdad demorar tanto en actualizar esta historia, la escuela me está cargando la mano y apenas y puedo dormir :'c ok' no jaja
Prometo no tardar tanto en actualizar. ¡Gracias por leer!
Los quiero ♥
