Capítulo 25

1.6K 245 124
                                    


Me encontraba viendo la colina desde la ventana de mi habitación. Tenía unas tremendas ganas de ir ahí, así que busqué a John y lo hallé en la sala de estar, hablando por teléfono. Cuando me vio bajar, me sonrió y me indicó que le diera un momento, así que me senté en el sofá a aguardar que terminara su llamada.

—Si, también quiero de esas flores —Dijo, llamando por completo mi atención —Por favor, todo lo que pedí lo quiero a más tardar dentro de dos semanas, ¿entendido?... Si... Ajá... Hasta luego.

—¿Con quién hablabas, Johnny?

—Me tomé la libertad de pedir la decoración para nuestra boda —Me dijo apenado —¿Estás molesto?

Yo fruncí el ceño. ¿Por qué habría de molestarme?

—Claro que no, John —Sonreí —Tú eres experto para estas cosas —Me burlé un poco pero él sabía que era broma —¿Qué flores pediste?

—Rosas, gardenias, claveles y tulipanes... tus favoritas.

Sonreí aún más como idiota. Ya podía imaginarme lo hermoso que luciría el jardín lleno de aquellas flores.

—Eres el mejor, ¿lo sabías? —Le dije levantándome —Por eso te amo.

—Creí que me amabas por mi nariz —Bromeó también levantándose.

—También por tu nariz.

John me abrazó y me dio un besito en el cuello. Yo me estremecí y lo abracé.

—¿Podemos ir a la colina? —Pregunté como niño pequeño —Es un día perfecto.

—Lo que tú pidas, Paulie.

Salimos de la casa y caminamos con tranquilidad tomados de la mano rumbo a la colina. El pasto crujía por cada paso que dábamos y el viento soplaba suavemente, agitando nuestros cabellos. Cuando llegamos, nos situamos bajo el árbol que estaba en la cima y vimos hacia la casa.

—No puedo creerlo —Susurré anonadado.

—¿Qué cosa?

—Apenas llevamos tres días en esta casa y siento como si ya lleváramos muchos años viviendo en ella.

John estrechó mi mano con afecto y asintió.

—Cuando te sientes a gusto en algún lugar así pasa.

Nos quedamos alrededor de tres horas bajo el árbol admirando el hermoso paisaje. Todo era tan pacífico que daban ganas de quedarse ahí y dormir un rato. Estábamos sentados al pie del árbol disfrutando del buen clima, cuando de pronto tuve muchas ganas de fumar.

—John, ¿tienes un cigarrillo?

Él me miró aprensivo y negó.

—No puedes fumar, cariño.

—Por favor... extraño fumar —Me quejé acariciando su entrepierna para convencerlo, y estaba haciendo efecto.

—No... —Me respondió nervioso —No me chantajees.

—Johnny boy... por favor —Hice puchero y le acaricié cada vez con más provocación.

—Dios... ¡Está bien! —Me gritó avergonzado porque se había formado un bulto en sus pantalones —Eres un sucio, Macca.

—Lo sé —Sonreí — Atenderé a tu necesitad.

—¿En serio?

—Sí, pero primero el cigarrillo —Dije, arrebatando la pequeña caja que me estaba extendiendo, mientras que John gruñía y me ofrecía fuego a la vez.

No es necesario contar lo que pasó después.

***

Al día siguiente, John llamó a los chicos por teléfono. Les dijo exactamente cual era la dirección de nuestra nueva casa y ellos prometieron llegar un fin de semana antes de la boda. También consiguió un padre que nos casara sin que tuviera problema de hacerlo. Eso sí, cobró una gran fortuna, pero John no tuvo inconveniente en pagarle.

Ya casi todo estaba listo. Para mantener el secreto, los únicos invitados eran Ringo y George. Estaba bien eso para nosotros porque en realidad eran las únicas personas que nos habían apoyado desde el principio; sin embargo, a John le hubiera gustado invitar a su tía Mimi y a mí a mi padre, pero no todo en la vida se podía.

—¿Paul? —Me llamó John desde la cocina. Yo estaba en nuestra habitación algo melancólico, pues aún no podía sacar de mi mente a papá.

—¿Si?

—Oh, creí que estabas dormido. ¡Voy para allá!

John subió corriendo las escaleras y entró a la habitación.

—Hola precioso —Me dijo sentándose a mi lado en la cama —Hey, ¿qué tienes?

—Nada —Traté de sonreír pero una lágrima se escapó por mi mejilla izquierda. Diablos.

—¿Por qué lloras, Paul? —Me preguntó John con un semblante de preocupación —¿Te sientes mal?

—No —Respondí —Es mi padre.

—¿Le ha pasado algo? —Preguntó preocupado, pues sabía que yo era muy apegado a él.

—No... es sólo que... me entristece saber que no estará aquí con nosotros y... —Recargué mi cabeza en su hombro —Ya no lo veré más.

John comprendió mi dolor y me abrazó con ternura. Me sentía mal por no haberle dicho a mi padre sobre mi enfermedad, pero sabía que si lo hubiera hecho probablemente lo mataría de tristeza. Él ya estaba algo enfermo y no quería alterarlo antes de tiempo.

—Es una situación difícil, pero creo que es lo mejor —Me dijo John —Nadie puede saber que tú... bueno, ya sabes.

Escuché como John tragaba fuerte para evitar quebrarse. Admiraba como trataba de ser fuerte por mí.

—Muchas gracias por todo, John.

—¿A qué te refieres? —Me preguntó afligido.

—Tú me enseñaste a vivir... Sin tu ayuda jamás hubiera podido ser músico y tampoco hubiera aprendido a amar —Tomé su mano —Conocerte fue lo mejor que pudo haberme pasado y agradezco que en mi corta vida tú estuvieras presente.

—Paul... —John no pudo aguantarse más y comenzó a llorar —¿Por qué me haces esto? ¿Por qué vas a dejarme?

—Porque una nueva y mejor vida nos espera allá arriba —Respondí, cubriendo su cuerpo con mis brazos como si fuera una manta, mientras él se preguntaba el porqué de su miseria.

~°~°~°~°°~°~

Disculpen si les apareció la actualización horas antes... fue un error de dedo xd

Sólo Ámame Hasta El Último Suspiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora