Tiempo - {Ray Palmer}

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-es la maldita última vez que salgo sola a estas horas –dije mirando las calles desoladas, eran cerca de las 11 de la noche y se me ocurre solo a mí ir a comprar algo a esta hora

-hey preciosa –dijo una voz delante de mí, levanté la vista y vi a un hombre acercándose a mí, tenía una sonrisa muy aterradora- ¿te importa si te acompaño?

-a decir verdad estoy bien –dije y seguí caminando pero él me cogió del brazo

-lo siento pero creo que no escuchaste mi pregunta

-déjame ir –dije aterrada

él sonrió aún más

-claro que no preciosa –dijo- tú y yo nos vamos a divertir ahora...

-creo que la dama le dijo que le soltara -dijo alguien más, voltee y vi a otro hombre que lo miraba muy serio, traía un traje muy pulcro, era alto de cabellera negra, tendría unos 30 y algo quizá

-¿tú me detendrás?

El hombre rápidamente se acercó y le dio un golpe en el rostro, el agresor respondió pero el hombre logró golpearlo un par de veces más hasta dejarlo en el suelo, rápidamente cogió mi mano y me llevo corriendo lo más lejos que pudo. Cuando no lo vimos más nos detuvimos agitados por la carrera que habíamos tenido.

-¿Qué hacías a estas horas en la calle? –pregunto mirándome

-disculpe pero no tengo que darle explicaciones a un extraño –dije viéndole

-acabo de salvarte –dijo él viéndome- un gracias no estaría mal tampoco

suspire

-gracias -dije viéndole- y fui por comida –bajé la mirada

-¿comida? –pregunto y se empezó a reír- tiene suerte de que estuviera de paso

-muchas gracias, señor...

-Ray Palmer –sonrió- ¿usted es...?

-_____ Morgan –sonreí- usted es nuevo en el pueblo ¿no?

-llegue hace unos días –dijo incómodo- me quedaré de un modo indefinido

-le va a encantar el lugar –dije- y llegó en un buen año

-¿Por qué en un buen año? –pregunto curioso

-estamos en 1950 –dije sonriendo- este año se celebran los 50 años de fundación del pueblo

él me vio interesado

-así que estoy con suerte –sonrió

-efectivamente

-¿le importaría si le acompaño a casa? No vaya a ser que alguien más trate de hacerle algo

yo asentí

-está bien señor Palmer –dije

-dime Ray –sonrió

-no es muy apropiado –dije algo nerviosa- ya sabe las personas hablan y si se enteran de que estoy tuteándolo a usted... no quiero ni imaginar

-no me importa lo que se diga, ____ -sonrió- dime Ray

-está bien, Ray –sonreí bobamente


Y esa noche fue la primera vez que lo vi, lo volví a ver el día después de ese, y el siguiente a ese. Hoy se cumplen 4 meses desde ese encuentro y han sido los cuatro meses más felices de mi vida. Sé que quizá las cosas fueron algo rápidas pero al tercer mes ya vivía con Ray. Éramos muy felices, él trabajaba como profesor en la universidad y yo ejercía mi papel de bibliotecaria en la biblioteca del pueblo.

-¿lista? –pregunto Ray mientras cogía una cesta de comida

-¿por qué estás tan entusiasmado por esto? –pregunté sonriente

-porque salir contigo a donde sea merece que me entusiasme de ese modo –se acercó y me dio un corto beso en los labios, sonriendo salimos rumbo al parque, comenzamos a caminar juntos por la orilla de la laguna que estaba en medio del parque.

-esto es precioso –dije sonriendo, Ray sonriendo asintió, luego dejó la cesta en el suelo

-_____... -dijo él mirándome atento

-¿qué sucede? –pregunte curiosa, él se veía extremadamente nervioso

-yo... -suspiro- ______ yo...

Pero un fuerte ruido captó nuestra atención, al frente de nosotros se materializó una gran... ¿nave?, la puerta se abrió mostrando a un hombre con un gran abrigo marrón y una barba algo curiosa. Ray lo miraba incrédulo

-Doctor Palmer lamento la demora –dijo el hombre con un marcado acento extranjero

-¿Ray...? –pregunté alarmada- ¿qué es esto?

Él me vio nervioso

-Venga no tenemos tiempo –dijo el hombre

-¿Ray? ¿A qué se refiere?

-____ yo... yo... -se acercó a mí y me dio un beso, cuando se separó vi que había lágrimas en sus ojos

-no entiendo... -dije

-tengo que irme

-¿qué? –pregunte alterada- pero... tú... y yo... nuestra vida...

-lo lamento tanto –dijo mientras unas lágrimas caían por sus mejillas- lo siento tanto... jamás te olvidaré

-Ray... -dije y vi como se alejaba- ¡RAY! –grite nuevamente, no volteo, subió a la nave y la puerta se cerró, la nave prendió sus motores y desapareció por el cielo, me quedé parada ahí mirando como una tonta lo que había ocurrido- jamás te olvidaré -repetí, pero por dentro sentí como mi corazón se partía en mil pedazos.

Multifandom One Shots ✔️ {En Edición}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora