Multifandom One Shots ✔️ {En Edición}

Ahora veo porque te agrada - {Sherlock Holmes}

-¡Sherlock! –grité frustrada, él me seguía ignorando mientras miraba por su microscopio

-¿Sigues aquí? –preguntó él

-mira si no vienes a esa sala en menos de dos minutos te juro que...

-¿Todo en orden? –pregunto John entrando

-¡Claro que no! –dije mirándolo desesperada- ¡no se mueve! –señale a Sherlock, John dejó escapar una leve sonrisa

-siempre hace eso no debería incomodarte

-pues el problema es que tenemos a una clienta esperando afuera de la puerta y este niño –Sherlock levantó la mirada y me vio confundido- no deja de ignorarme ¡incluso sigue en pijama!

-anda atiende a la mujer –dijo John- yo veré que esté presentable

-gracias –dije- al fin alguien hace algo positivo en esta casa –mire a Sherlock furiosamente para luego irme de la cocina

-¿hice algo? –preguntó a lo lejos Sherlock, fui a abrir la puerta y me encontré con una señora menuda, de cabello rubio y profundos ojos azules, miraba a todos lados nerviosa y angustiada.

-¿Disculpe? –pregunté al verle

-¿Aquí viven Sherlock Holmes y John Watson?

-en efecto –dije asintiendo- pase y tome asiento en unos momentos ellos le atenderán

-muchas gracias –dijo ella y se sentó en el gran sofá.

El departamento se encontraba desordenado como siempre, pero era algo tan típico que si no lo encontraba en tal estado creería que algo muy malo sucedió aquí. Dentro de todo tanto Sherlock como John logran encontrar su orden y es mejor no meterse con eso. Por otro lado, aún me incomoda esa calavera en la chimenea, cuando llegué aquí realmente quería botar al tacho, pero a ver si el niño de Sherlock me deja hacerlo. No entiendo muy bien cómo es que John y Sherlock mantienen esa amistad si yo tuviera un amigo así hace rato le hubiera mandado a rodar, pero ellos tienen algún tipo de conexión que realmente me intriga. Supongo que mi tía, la señora Hudson, vio eso también si no no hubiera permitido que estén tanto tiempo viviendo en el 221B. La puerta del cuarto de Sherlock se abrió y apareció él todo inmaculado con su traje mientras que John se levantaba del asiento de la cocina donde lo esperaba. Camine hacia ellos.

-ya está en la sala... por favor Sherlock déjale terminar su historia ¿si? –lo mire directamente

-lo intentaré

-bien eso es suficiente para mí –dije y vi a John- voy a ordenar un poco la cocina si me necesitan...

-no muevas esos frascos del fondo ¿quieres? –dijo Sherlock señalando a una dirección indistinta.

Ambos hombres fueron a la sala mientras me dispuse a lavar algunos platos y acomodar unas cosas en la cocina. Al cabo de un rato John me pidió que me uniera a ellos a escuchar la historia suponiendo que me interesaría

-...entonces regresé a casa esa noche solo para encontrarme la puerta abierta, no había rastro de que se llevaran algo más que...

-¿qué? –preguntó John

-mi esposo –dijo ella casi al borde del llanto- su taza favorita estaba en el suelo rota en mil pedazos... algo terrible le tuvo que haber pasado y...

-su esposo no está desaparecido –dijo Sherlock apresuradamente- seguramente está teniendo una aventura y en lugar de herirla montó toda esa escena y... ¡auch! -Sherlock volteo a verme una vez que le golpee en el brazo para que se callara