Multifandom One Shots ✔️ {En Edición}

¿Por qué no? - {Roy Harper}

Roy P.O.V.

-¿Cómo te llamas? –preguntó aquella niña... no era más que una niña cuando la conocí, hace ya muchos años. Ella siempre iluminaba los días, desde que la vi por primera vez sabía que había algo en ella que me marcó. No sé si era su sonrisa, sus ojos o simplemente... ella

-Roy Harper –respondí cuando salí de aquel trance, ahora al recordar eso no puedo evitar sonreír por un momento, pero luego recuerdo que ella escogió irse y no volver nunca más.

Cada año contaba los meses para verle, venía cada verano sin faltar. Veía que se quedaba en la casa de la familia Queen, imposible no conocer quiénes eran. La primera vez que la vi fue en un parque a pocas cuadras de ahí, estaba con un señor algo mayor supuse que era su padre o abuelo. La había visto desde que estaba a unas cuadras a lo lejos, era imposible no darse cuenta de ella para empezar físicamente era diferente al resto de personas y eso hacía que evitara quitar mi vista de ella. Me escondí detrás de un árbol mientras vi como entraban a una tienda, en un momento noté que su acompañante estaba solo, mire a todos lados buscándola.

-¿Cómo te llamas? -voltee y la vi sonriente a mi costado

-Roy Harper –dije sorprendido

-mucho gusto Roy –dijo ella- yo soy Aarohi Pednekar –su sonrisa era algo que al parecer no iba a desaparecer- ¿cuántos años tienes?

-siete –dije

ella puso un rostro pensativo por un momento

-yo tengo seis –dijo ella después de un momento- no se supone que debo hablar con niños mayores que yo

-oh... pues... yo...

Pero su sonrisa nuevamente apareció seguida de una risa

-es una broma –dijo ella- pero si no me puedo alejar de mi abuelo

-Aarohi –dijo alguien, ambos volteamos y vimos al señor que iba con ella acercarse- ¿quién es este jovencito? –sonrió amigablemente

-es Roy –dijo ella- es mi nuevo amigo

-¿así? –dijo él y de su bolsa sacó un par de helados- entonces invitemos a tu amigo uno ¿qué te parece?

Ella asintió y cogió ambos helados para luego darme uno

-toma –dijo ella- ¿eres de aquí?

-vivo unas cuadras más abajo –dije mientras abría el empaque de mi helado

-yo vivo en esa gran mansión –señalo en dirección contraria- el dueño es amigo de mi abuelo, venimos cada verano –sonrió- en tres días nos vamos de regreso a mi país

-¿De dónde eres? –pregunté confundido

-India –sonrió con tal orgullo que hizo que su abuelo también lo hiciera al verla a ella- deberías ir... ¡tienes que ir! –dijo ella- ¿podemos llevarlo abuelito?

-quizá en otra ocasión –dijo él amablemente- es tarde debemos irnos –volteo a verme- un gusto Roy

yo asentí

-gracias por el helado –dije

ella se despidió de mí con un corto abrazo

-¿mañana quieres salir a jugar? –preguntó

yo asentí y quizá esa fue una de las mejores decisiones de mi vida.

Pero en el verano cuando cumplí 11 años, le esperé afuera de la casa de los Queen el día que llegaría. Fui 3 horas antes por los nervios, hace un tiempo me había planteado que ella me hacía sentir algo que nunca en mi vida había experimentado. Me ponía algo nervioso y quizá tenía 11 años pero no olvidaría nunca mi primer amor ni como me hacía sentir. Las horas pasaron y ella jamás llegó, cayó la noche y no la vi. Me di por vencido cuando el reloj marcó las 12 y todas las luces de la mansión se apagaron: ella no vendría.