5-Primer paso completado.

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Como no sé dónde quedan las tiendas, me dejo guiar por la multitud. Mientras perfecciono mi plan de venganza, me entra un watts de mi madre. Al abrirlo me llevo el mayor chasco que podría haberme llevado, mañana empiezo en un nuevo insti... Si, nuevo. Me mudo al mismo que mis hermanos. ¡Qué ilusión! Nótese el sarcasmo.

Al final llego a mi objetivo, una peluquería. Después de estar hablando largo rato con la dependienta, consigo que me venda mí querido tinte rosa. Lo he hecho muchas veces, y el resultado es la leche, siempre y cuando sepas escoger el color ideal para la víctima.

Decido volver hacia casa ya que son cerca de las 2:00pm, y en mi casa comemos a las 2:30pm.
Así que me subo a mi skate y agarro la bolsa con el tinte.

Cuando estoy a unos 5min de casa, los de arriba deciden que será divertido enviarme algo con lo que chocarme, así que... pasa.
Estoy tranquilamente con mis cascos y mi amada música imaginándome la cara que pondría mi hermano al ver su nuevo look.
Cuando de repente, me choco con algo duro que hace que caiga de culo, consiguiendo que el tinte y el skate se vayan unos metros más lejos de mí.

-¡Serás idiota! ¡Mira por dónde vas!- y no, no he sido yo, ha sido el caballero que se ha chocado conmigo. Así que tras escuchar eso, mi mente se enfurece ¿cómo se atreve? ¡Ni siquiera ha preguntado qué tal estaba! Así que con toda la ira creciendo en mí, le grito:

- ¿Disculpa? Creo que no te he oído bien... ¿me has llamado idiota?- le pregunto con la intención de darle una segunda oportunidad. Pero supongo que ese tío es más cabezota que una piedra a lo que suelta:
- Si princesa, te he llamado idiota.- me contesta con una sonrisa más arrogante que la de Roy... ahora que lo pienso, serían grandes amigos...
-¿Sabes? Has de conocer a mi hermano, seguro que seríais buenos amigos, los dos igual de idiotas.
-Así que la princesita tiene hermanos ¿eh?- me dice con una sonrisita. Cuando le iba a contestar me corta y añade.

- Creo que se te ha caído... un... ¿tinte? -me pregunta extrañado- ¿para qué quieres un tinte?
-Es para demostrar que quien se mete conmigo paga las consecuencias.- dicho esto el rostro del anónimo cambio radicalmente. Su arrogancia da paso al miedo. Y eso me encanta. Aprovecho el momento y me acerco más a su cara.
-Así que ya sabes... si no te importa, devuélveme lo que me pertenece.- el chico, un poco cagado, me devuelve mis cosas sin ninguna chulería.
Sin dejarle abrir la boca, me subo encima de mi bebe me coloco de nuevo la música y me dirijo a casa sabiendo que el primer paso está completado.

Un consejito, si una chica os hace repetir lo que habéis dicho, no es porque no lo haya escuchado, sino que os está dando otra oportunidad para no cagarla.

Pequeños SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora