Tardo unos 15 minutos en llegar a casa, y cuando llego, lo primero que veo son dos coches, casi me caigo del skate al ver que eran una Audi y un Porsche. ¿De quienes serán estos coches?
Tras contemplarlos, decido entrar en casa, ya que tengo un hambre horrorosa.
Meto la llave, y abro la puerta, mientras dejo mis llaves, el skate y mi mochila en la entrada, escucho varias risas que provienen del salón.
Voy a la cocina, cojo una manzana, la lavo y me la meto en la boca mientras me dirijo al comedor para ver quiénes son.
Pero justo cuando estoy a punto de abrir mi boca, soy interrumpida por un grito que dice mi nombre:
-¡Alee! ¡Ya has vuelto! ¿Dónde estabas? ¡Te he estado esperando para que me peinaras!
-Lo siento Val, es que estaba con un nuevo amigo...
-¿Nuevo amigo? ¿Quién es? ¿Dónde lo has conocido?
- ¡Hey, hey! Frena el carro vaquero, ¡solo es un niño! Literalmente, ya que tiene 7 años. - digo con una sonrisa. A lo que Travis se relaja y me abraza diciendo:
-Menos mal, no me apetecía darle una paliza a nadie.
-¿A quién deberías darle una paliza? - ¡genial! El que faltaba. Roy acababa de entrar - a un nuevo amigo de Ale. -contesta Trav.
-¿Un amigo o un novio? - ¿y este quién narices es? Supongo que será un amigo de Roy, ya que está detrás de él. Es un chico moreno tirando a rubio y con los ojos marrones.
-Ja, ja, ja. Que graciosos, me parto. Primero de todo es un niño de 7 años, y segundo ¿quiénes sois vosotros? - sí, digo vosotros porque acaba de llegar otro chico, pero este es pelinegro y tiene los ojos azules.
El pelinegro, haciendo una ridícula reverencia y besándome la mano dice:
-Soy Ben Leiro, a tu servicio.- tras recibir un empujón del otro, el moreno/rubio se presenta:
-Carlos Thonson, para lo que necesites- y me da dos besos en las mejillas.
Decido que sería bueno presentarme también, así que les digo:
- Alexandra Rindley, llamadme Ale, y sí, son mis hermanos. - aclaro lo último, ya que los dos tenían una pinta de perdidos alucinante. Me llevo la manzana otra vez a la boca, y me dirijo hacia el comedor.
Cuando llegó, pongo Medal of honor en la Play, y me pongo a jugar, pero mi tranquilidad no dura mucho, ya que Travis se sienta a mi lado, Roy en el sillón y los otros dos se han quedado de pie mirándome.
- Podéis sentaros eh! No muerdo.- tras decir eso, Roy añade - bueno, solo cuando quiere- a lo que todos nos ponemos a reír.
Val se ha sentado en mis pies, y lleva el peine en la mano, lo que me recuerda que aún no la he peinado. Así que le pasó el mando a Travis y cogiendo a Val de la mano me dirijo al recibidor para coger mis cosas. Tras hacerlo, subo las escaleras rumbo a mi habitación, para poder peinarla tranquilamente.
Tiro las cosas sobre mi cama, cojo el altavoz, conecto mi móvil y pongo mi lista de canciones favoritas.
-Ven, siéntate en la esquina y dime qué es lo que quieres que te haga.
-¿Puedes hacerme la trenza de raíz?- dice con una sonrisa.
-Claro, ven.- cuando se sienta, le cojo el peine, le deshago la trenza que tenía hecha y la empiezo a peinar. Para matar el rato, empiezo a hablar con ella, le pregunto cómo le ha ido el cole, y si ha hecho algún amigo, a lo que ella me responde que ha conocido a una niña que se llama Brooke Elías. Me ha dicho que tiene los ojos verdes, y que tiene el pelo de un color rubio marron. La ha conocido por que unos niños se estaban metiendo con una compañera, y ella y Brooke han sido las únicas que le han ayudado.
Tras peinarla, le doy un beso en la mejilla, y le digo que me voy a cambiar, que si me quiere esperar que se quede, y si no que se vaya con mis hermanos. A lo que ella me responde que se queda.
Cojo mi pijama, y me dirijo al baño, cuando acabó de vestirme, peino mi pelo y me hago una trenza normal. Al salir, me encuentro que Val se ha quedado dormida en mi cama, así que con una manta, la tapó.
Bajando un poco el volumen de la música, me siento en la cama, de piernas cruzadas y me pongo a hacer los deberes. Al acabar el último ejercicio, dejo mis cosas en el suelo, y me acurrucó en la cama junto a Val.
Este día ha sido muy intenso, y lo peor es que mañana también hay insti.
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Pequeños Secretos
SonstigesNo siempre los adolescentes tenemos la culpa, pero eso los adultos no lo saben... Cada persona tiene un don, algo para hacerse notar, demostrar que has estado aquí, ¡Dejar huella! Pero eso ellos no lo entienden, todo lo que hacemos, todo, dicen que...