ALE Y LUCA EN MULTIMEDIA
¿Cómo? ¿Es una broma?
Lo miro fijamente a los ojos, esperando que se ponga a reír en breve, pero eso no pasa.
La verdad es que me gusta la idea. Me acerco a él y sentándome en la mesa le digo:
-¿Tiene truco? -niega con la cabeza - ¿Alex esta en tu equipo? - ahora asiente- ¿cobrare? -
-¡Solo si la gente apuesta por ti mi niña! -dice entre carcajadas -pero algo me dice que vas a llegar a ser de las mejores... -le dedico una sonrisa, y justo entra Alex con una cara de preocupación, al verlo así, le sonrío y le hago un gesto para que se acerque.
-¿De qué hablabais?
-De como corres en las carreras, y en cómo eres mi preferido. -le contesta. Le miro un poco confusa, pero su mirada me da a entender que no quiere que él lo sepa. Me despido de él y junto a Alex nos vamos a mi casa. Nos sentamos en el sofá y nos ponemos a jugar a un videojuego.
-¿Qué hora es princesa?
-Mmm... No sé, míralo. -le contesto con una sonrisa, hemos dejado de jugar y ahora nos encontramos en una posición bastante cómoda, él está sentado en el sofá y yo estoy metida entre su brazo y su abdomen. Riendo, coge mi mano me sube la manga y mira la hora.
-¡Mierda! ¡Ya es muy tarde! -chilla poniéndose derecho, causando que yo me quede sin cojín.
-¿Qué hora es? -Las 5:15.-responde mientras busca su chaqueta. Al escucharlo, pego un salto yo también, me pongo a buscar su chaqueta con él, hasta que me coge del brazo y me pone en frente suyo.
-¿Qué haces? ¡Tenemos que encontrar tu chaqueta! -digo mientras intento zafarme de su agarre mientras digo cosas sin sentido.
-Princesa...princesa... ¡PRINCESA! -dejo de hablar, para escucharle, ya que su último grito me ha dejado un poco aturdida.
-Llevas mi chaqueta puesta. -Dice aguantando la risa. El calor inunda mis mejillas, haciendo que baje la cabeza, pero él se acerca a mí, con un brazo me rodea la cintura y con la otra mano me sube la barbilla obligándome a mirarle. Me da un beso en la frente y me dice:
-Tranquila, te la dejo, ya me la devolverás ¿sí? -tras darme otro beso en la frente añade- hasta mañana princesa.
Y se va.
Subo a mi habitación para ducharme, cojo unos shorts tejanos, una camisa corta negra y un jersey de cuadros, me meto en la ducha, me tomo mi tiempo y cuando acabo, me visto, me pongo unas vans negras y bajo las escaleras.
¿Dónde he dejado mi móvil?
Ah! ¡En la mesa del comedor!
Me dirijo hacia allí, lo cojo y veo que tengo un mensaje. Lo abro y es de un número desconocido.
~Número desconocido~
Te dejaré un regalo en la entrada de tu casa, es solo para que vayas practicando ¿sí? No le digas a Alex que te lo he dado yo.
Por cierto soy Jack, tú nuevo jefe.
¿Qué? ¿Es una broma?
Salgo de casa en dirección al insti, porque tengo que ir con mi hermanito no de sangre.
Me coloco los cascos y me subo al skate. Llego al cole en unos 10 minutos, me siento en el banco para esperarlo, abro WhatsApp otra vez para contestarle el mensaje que me ha enviado.
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Pequeños Secretos
RandomNo siempre los adolescentes tenemos la culpa, pero eso los adultos no lo saben... Cada persona tiene un don, algo para hacerse notar, demostrar que has estado aquí, ¡Dejar huella! Pero eso ellos no lo entienden, todo lo que hacemos, todo, dicen que...