Pequeños Secretos

15-Día completo

Me despierto con el odioso sonido del despertador, aun con los ojos cerrados, lo apago.

Como hoy sí que me he levantado con tiempo, me visto y me peino con toda la calma del mundo. Al terminar, reparo en que aún faltan 10 minutos para irme, así que con buen humor, bajo las escaleras y me dirijo a la cocina.

Cojo los cereales, la leche y una cuchara y me siento en el tamborete. Es la primera vez en esta semana que puedo desayunar sin prisas, y de verdad que lo disfruto mucho.

Al terminar, dejo los platos en el fregadero, y voy a lavarme los dientes. Mientras subo, me encuentro con Travis.

-¡No me lo puedo creer! ¡Te has levantado por ti sola! ¡Y antes que yo! ¡Hoy cenamos pizza para celebrarlo!

-Ja, ja, ja, que gracioso. -aún que tengo que admitir que, me ha hecho gracia y que estoy haciendo un esfuerzo por no reírme. - ¡pero la pizza sigue en pie eh!

-¡claro que si hermanita! Ah! Y en 10 minutos en la entrada ¿sí?

-¡Perfecto! Gracias.- sigo subiendo las escaleras hasta llegar a mi habitación.

Entro, me meto en el baño, y me lavo los dientes.

Huy... qué raro... la pasta de dientes hoy tiene un gusto raro... Bueno da igual, seguro que es mi imaginación. Así que sin darle más importancia, me enjuago la boca y salgo para ir a clases.

Al ver a Val, le sonrió y me acerco para darle un beso, pero antes de poder dárselo, ella se aparta.

-¡Qué asco Ale! ¿Te has lavado los dientes?

-¡Claro que sí! ¡Acabo de hacerlo! - esto es un poco raro, pero por si acaso, vuelvo a subir y me los vuelvo a lavar.

Hago exactamente el mismo proceso 3 veces, pero sigo sin poder sacarme el mal sabor que produce.

Es más, cada vez huele más... Espera. ¿Qué es eso? No, no, no. ¡No puede ser! ¡Lo mato!

-¡ROY! ¡Te mato, te mato, te mato! - y saliendo hecha una furia me dirijo a su habitación.

Roy no abre la puerta, así que cogiendo un clip especial la abro.

-Sé que estás ahí dentro. -Para intentar dar más miedo, he cogido el tono que utilizan en las pelis de miedo. -No te quiero hacer daño. Sal...

Pero como no sale, decido proseguir con mi búsqueda. Miro debajo de la cama, pero no está, voy al baño y tampoco lo encuentro ahí dentro. El único sitio que me falta por mirar es...

Justo antes de que me acerque a más de 2 metros, sale corriendo de dentro del armario, y se pone en un extremo de la cama.

Imitándole, también me coloco en uno, haciendo que la única cosa que nos separe sea esta.

-¿Porque estas enfadada? ¡Solo me he vengado!

-¿Que porque estoy enfadada? ¡Porque por un día que estoy de buen humor por la mañana, has de vengarte y fastidiarlo todo! Pero tranquilo, que me vengare. Y esta vez harás más el ridículo, que... bueno, tu ahora mismo.

Cuando acabo de decir eso, saco mi móvil y le hago una foto. Justo en este momento, solo lleva unos boxers blancos con ositos.

-Por cierto, bonitos ositos. - y tras decir eso, voy al baño de Trav para coger su pasta de dientes.

Me los lavo 3 veces más, el olor no es tan fuerte, pero sigue oliendo, así que cojo chicles y smints de menta y bajo las escaleras, para ir al coche. Ahora que lo pienso, a sido una mierda de venganza, pero ¿que se le va ha hacer? Ahora me toca a mí.