Pequeños Secretos

3-En el nuevo ¿hogar?

Bien, la casa tampoco está tan mal, es decir por lo que he visto parece chula, es grande, muy grande...

-¡Mama! ¡Me voy a dar una vuelta por el pueblo! -Grita Roy mientras coge su skate y se va de casa.

-¡Tienes que desempacar!- le grita ella.

- ¡Lo haré cuando vuelva!

¡En fin! ¡Es hora de escoger habitación! Mmm... A ver cuál cojo...

-¡Alex!- Grita mi madre- ¡tú habitación es la tercera!

Pues nada, no escojo... al entrar me quedo alucinada, ¡es enorme! La cama es de matrimonio, así que más espacio. Tiene una mesa ancha y alargada y grandes estanterías para mis libros. Tras un rato más observando mi habitación, salgo a explorar la casa.
Al salir de dentro, compruebo a quien tendré al lado, una puerta es el baño, la otra la de Travis. Sigo por el pasillo y veo que la habitación de Roy está más apartada del resto... supongo que mis padres ya han aprendido... pero... ¿Dónde está la habitación de Val? Bajo al primer piso y veo que ella está al lado de la habitación de mis padres, mejor, así si tiene miedo no me despertara a mi como estos últimos 8 años.
Ahora a mirar el jardín, el mejor sitio de todos...

-Guau- susurro

- Sí ¿verdad? - Dice ahora mi padre- le hemos puesto la hamaca para que puedas sentarte a leer y a escuchar música... ¿te gusta?
-¡me encanta!- Le digo mientras salto a abrazarlo.

- ¿Has visto la piscina? - dice con una mirada cómplice, al ver mi cara sorprendida, toma como negativa la respuesta. Por lo que añade:- ve a verla.

Voy corriendo a ver la piscina y cuando llego me quedo alucinando... es gigantesca. Tiene hamacas, duchas, una mesa de ping pong, ... Me encanta esta casa. De repente oigo un grito, que dice algo así como ¿al agua patos? Antes de que pueda darme cuenta, un cuerpo choca contra mi tirándonos a los dos al agua, en cuanto salgo y tomo aire puedo observar a Travis partiéndose de risa hasta que se ahoga por culpa de mi cuerpo... ¡ja! ¿Cómo se atreve a tirarme a la piscina en ropa? Me río hasta que no noto movimiento por su parte, asustada lo saco a la superficie, pero no abre los ojos, con mucho miedo empiezo a chillar para que mis padres vengan, hasta que una risa cesa mis gritos, pe... pero si estaba inconsciente. A no ser... Que... estaba haciéndome una broma. Al instante le pego un puñetazo en el pecho, pero él me coge y sus risas aumentan, provocando que yo me una a ellas. Como decía, tengo un hermano muy especial.

Al acabar el "chapuzón" me voy a la ducha para sacar todo rastro de sal, ya que la piscina es de agua salada.
Al acabar decido que ya es hora de desempaquetar mi maleta y todas las cosas.
Me pongo a ello, y al acabar mi habitación está genial. Me gusta más esta que la anterior.
Cojo los cascos, me tumbo sobre la cama, y tras poner la música a tope me dispongo a dormir un poco, el día de hoy ha sido agotador.