START | Niall Horan.

Capítulo 10.

El día prosiguió, aburridamente. Estaba cansada, deseaba que este día nefasto acabara, un día más para mis memorias, un día que no valdría la pena recordarlo por el resto. Ni Amy, ni Michael, Ni Niall permanecían conmigo. Sé que soy una chica aburrida, no obstante, merezco que la gente esté conmigo. Estoy cansada de conceder y no obtener. Posé mis ojos por la ventanilla de mi estancia, mis amigos permanecían juntos. Poseía rabia, coraje, enojo, furor, deseaba expulsarlo de algún método. Tomé mi almohada que se hallaba junto a la de Amy y grité sobre ella, expulsando todos mis malos sentimientos. En ese instante Amy accedió a la habitación y yo actué con total normalidad. No dialogemos durante toda la noche, ni el día siguiente.

—¿Piensas seguir así? —preguntó Amy—. Porque sí es así YO me desentiendo totalmente —acentuó el "NO". Yo seguí haciéndome la sorda, como si no escuchase sus palabras u otra opción, no quería.

—¡Sarah! Joder —exclamó—. Responde de una vez.

—¿¡Qué quieres qué te diga!? —chillé—. ¿Quieres que te diga que todo esto se me está haciendo muy duro? Amy, por favor. Puedo notar como todos y todas intentáis ignorarme porque ahora creéis que soy una robona. Rose hizo toda esta falsa para joderme y alejarme de mis amigos más queridos aquí. Y, parece ser que lo está consiguiendo. Aún así, por encima de todo, tú y los demás les seguís haciendo caso, ya llegará tu momento en el que ella aparecerá para hacerte la vida más complicada. De nada. Buenas noches —dije a la vez que apagaba la luz dejandonos a oscuras.

—No es como para que me respondas de esta forma —gruñó.

—Amy cariño, o abres los ojos o lo vas a pasar mal con Rose, es muy problemática y si te toma antojo te buscará problemas.

—Soy digna de seleccionar mis amistades —y emitió un suspiro.

—Totalmente. Buenas noches.

—Buenas noches, te quiero.

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Abrí los ojos a la vez que me frotaba estos con los puños, me aferré a la luz que se filtraba por las líneas de la ventanilla. Me levanté gracias al ruido que frotaba del despertador. Aporreé la alarma bruscamente. Me vestí, desayuné, hice todo lo debido. Visualicé a Niall.

—Hola guapa ¿tienes pareja para baile? —preguntó un chico. Parecía que estaba borracho.

—Sí. ¿Te importa?

—Déjale por mi, que buena estás. Arrimó su silueta a la mía, me sentía incómoda. Todo el mundo nos observaban.

—Suéltame, ¡suéltame! —me alteré.

Acarició mi rostro y acercó su mano a mi trasero.

—¡Que la dejes! —gritó Niall. Apareció de la nada, corriendo.

—¿Y quién me lo va a ordenar, tú? —rió.

Niall sin pensárselo dos veces se remangó las mangas de la camisa y golpeó a ese chico con el puño. Comenzaron a pelearse. Estaban llenos de sangre.

—¡Parad! ¡Parad por favor! —grité.

—¡PARAD! —grité de nuevo.

Niall atenazó al chico de la chaqueta y le amenazó.

—Como la vuelvas a tocar te enteras. ¿Te enteras, vale? —gritó a la vez que sus labios goteaban de sangre.

—NIALL YA BASTA —se me derramó una lágrima—. Suéltale, hazlo por mí —objeté.

Yo me interpuse entre los dos pero era imposible separarles. Estaban sulfurados. Al fin acudió Brad que de tan sólo un grito los dos dejaron de combatir.

—Esta me la pagas Horan —amenazó el chico—. Esta me la pagas.

Niall gargajeó sangre por la boca. Mostré mi desagrado. Tragicamente recibieron su sanción. Niall seguía cabreado, se podía percibir con tan sólo ojear su rostro.

—¿Por qué hiciste ésto? ¿Por qué, Niall? —le grité al oído.

—Porque te quiero —manifestó.

Toda la Universidad lo escuchó. Por un momento sólo se oyó a la gente murmurar, sobre nosotros dos, lo puedo asegurar. Reían a carcajadas porque yo quedé perpleja ante lo que me dijo.

—N-o.. doy crédito —me sinceré.

—No decidimos de quién gustarnos y/o enamorarnos.

Las clases se anularon porque este problema debía ser solucionado. Yo regresé a mi habitación, no me apetecía saber nada más sobre ese tema. Si expulsaran a Niall sería con toda razón, me parecería corriente.