Capítulo 20.

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Cruzo los brazos y frunzo el ceño y el labio, esperando a que Amy decida hablar de una vez por todas y explicarme lo que está sucediendo.

—Sarah... Lo siento —dice Amy disculpándose y saliendo de la cama—. No debí haberme besado con... con mi novio aquí, en nuestra habitación sabiendo que vendrías.

Sarah, recuerda que tu también hiciste algo de este tipo aquel día junto a Niall cuando ella dormía. Así que debes perdonarla porque tu hiciste lo mismo o peor. Debería de contarle todo lo sucedido aquella noche pero tampoco quiero que se pelee conmigo, porque es la única verdadera amiga que tengo aquí y romper nuestra amistad me llevaría a un abismo. ¡¿Pero qué digo?! Si decido contarle esto a Amy, como buena amiga me perdonaría.

—S-si vale, supongo que no pasa nada y que si es tu novio estás en todo tu derecho.

Amy le dirige una mirada al chico y éste sale por donde ha venido despidiéndose con un simple y cortante "adiós" por el que Amy seguidamente suspira.

—¿Problemas? —le pregunto y la observo, parece estar deprimida pero la conozco y sé que no quiere mostrarlo.

—N-no, que va —niega rotundamente con la cabeza y saca su iPhone del bolsillo de sus pantalones.

Levanto la ceja y frunzo el ceño con intención de que me cuente la verdad, ¿será verdad que realmente no tienen problemas? porque no acabo de creérmelo. Ella asiente con la cabeza. 

Miro el reloj y compruebo que son las cinco de la tarde. Recuerdo que había quedado con Stephen. Supongo que vendrá dentro de poco, o al menos eso espero porque éste silencio tan incómodo en la habitación junto a Amy me incomoda. 

Escucho unos leves golpecitos que parecen ser emitidos en el exterior de la habitación. Me acerco a la puerta y la abro poco a poco.

—Ah, eres tú —digo al verle, tiene el pelo alborotado y lleva la misma ropa de antes. Se limita a sonreír. Mis ojos se encuentran con los suyos e intercambiamos sonrisas.

—Uhm... ¿Me dejas pasar? —me dice, su voz ronca inunda mis oídos y al fin despierto de mi sueño despierta y decido actuar de una vez por todas.

—Sí, claro claro —me echo para atrás y le dejo pasar, él observa la habitación de lado a lado con una sonrisa dibujada en el rostro, me gustaría saber el por qué.

Cierro la puerta y me acerco a donde el se ha parado en seco, observo a Amy que está sentada en la cama y mira la escena divertida. Stephen desvía la mirada y posa sus ojos en mí.

—Supongo que no te he presentado a mi amiga Amy —ella se levanta y los tres nos acercamos más—. Amy, Stephen. Stephen, Amy —señalo a cada uno y se dan un beso en la mejilla.

—Encantada de conocerte —dice Amy que parece estar disfrutando con todo ésto.

—Igualmente.

Aquel silencio incómodo que se mantenía en la habitación hasta hace unos minutos vuelve a estar presente. Stephen mira hacia abajo dejando sus ojos clavados en la alfombra que cubre el suelo, y Amy sigue jugueteando con el iPhone que lo mantiene entre sus manos. Stephen ojea su reloj constantemente y mis nervios parecen aumentar por segundos. ¿No sé supone que había venido aquí para hablar de lo que sucedió con Niall ésta mañana? Pero como está aquí Amy va a ser cosa imposible...

—Bueno... Creo que va siendo la hora de que me vaya —dice Stephen levantándose, se despide de nosotras dos y le acompaño hasta la puerta, por la que se va sonriente. La puerta se cierra y apoyo mi espalda en ella hasta caer hacia el suelo, ahí me mantengo hasta que Amy decide hablar.

START | Niall Horan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora