Cap.IV Las mentiras

362 32 4
                                    

"Esto es todo lo que un ángel es: una idea de Dios."

                                               Meister Eckhart

Mentirle a Sehun, no era exactamente lo que hacía,  cuando regresó de su día de descanso notó rápidamente a mi nuevo amigo.

 La manera en que lo miraba, con odio, como si Jongin fuera un ladrón merodeando su precioso tesoro,-es sólo un compañero-,mi respuesta no fue falsa, aún así la culpa me carcomía, con el primero podía estudiar todas las tardes, dormir en la misma habitación sin pensar que en cualquier momento vaya a querer algo más, me sentía feliz a su lado, por primera vez tenía un mejor amigo, con el segundo era otra historia, era diferente, me sentía amado.

Sehun me cuidaba como a un niño,  con respeto y siempre atento a mi privacidad;  Yulhee  se mostraba interesada en nuestra curiosa relación, se sentía agradecida y fascinada, llegaba todas las tardes con su enorme maleta y sus escandalosos zapatos para mostrarnos su sonrisa y acompañarnos a ver películas, los tres nos refugiábamos en la comedia para olvidar lo que pasaba a nuestro alrededor, en cambio Yulbin tenía el mundo a sus pies, con apenas 18 años había logrado tantas cosas, todo giraba a su favor,  siempre lograba todo lo que se proponía y poco a poco su personalidad reflejaba ese orgullo.

-¿Has estado saliendo con Jongin verdad?

-¿A que te refieres con salir?- Yulbin estaba justo a mi lado y con esa voz aterciopelda soltó una pregunta muy inesperada.

-He notado que platicas mucho con él.

-No es raro que interactue con mis compañeros de clase.

-Eso pensaba, hasta que busque sus horarios, no tienes ni una clase en común.

-¿Y eso que, no deberia hablar con él?

-Puedes hacer lo que quieras, pero ten cuidado con él.

-¿De que hablan?- interrumpió Sehun con un tazón repleto de palomitas.

-Nada, solo cosas de chicas- Yulbin era aterradora cuando alguien se interponia en sus planes,  nunca pensé que estaría de ese lado del ring.

-A veces creo que piensan que no tienes bolas- la respuesta de Selhun  fue inesperada, pero acertada.

-No importa, me siento cómodo entre mujeres, nunca podria faltarles al respeto, me ven como a un hermano, tal vez Yulbin es ruda con sus palabras, pero le tengo mas confianza que a cualquiera.

-Si tu dices que es tu amiga te creo-

 Esa tarde no deje de pensar en lo que me habia advertido y con el paso del tiempo, nunca más volvió a hablar del tema.

                                                                         *  *  *
Una tarde como otras, me topé con Jongin en el pasillo, mi reacción pasó de sorpresa a miedo, sin pensarlo tomó mi mano,  me jaló tan violentamente  hacia él que mi hombro fue golpeado bruscamente con el casillero a mi lado, un sonido sordo y metálico  hacia eco en el pasillo. 
-Lamento ser tan brusco, no aguanto más, a las 12 en punto en la biblioteca-, susurró en mi oído, no pude responder, Sehun podía estar cerca. 


Con una fuerza brutal Sehun arrojó al moreno al suelo, su mirada era otra, nunca había sido necesaria su intervención, incluso dudaba que fuera capaz de protegerme.
Jongin  sabia perfectamente de mi pequeño contrato, reaccionó tranquilo a la agresión, sin una sola palabra se alejó del circulo de estudiantes que presenciaban todo, yo seguía contra la pared  conteniendo todo, los sentimientos de culpa y miedo.

Cuando la ola de chismosos se disperso, mi amigo me miró preocupado, con una delicadeza asombrosa revisó mi brazo y muñeca, era obvio que no estaba herido, pero me sentía enfermo.
Jongin y yo teníamos encuentros casi diario, era adictivo, no podíamos separarnos, y ahora la necesidad aumentaba  por lo que acababa de notar.

La primera noche me di cuenta que había malgastado tanto tiempo en esperar a que me invitara a su departamento, sentirme preparado para ello era una tontería.
Siendo maltratado por esas manos, moldeado a su antojo,  era el único que quería que me deseara, que subiera de tono su voz al no conseguirme, suplicando, sonreír al ver que pedía más.
Como  me pidió, me presenté solo a la biblioteca, Sehun tenía clase a esa hora, caminé por los estantes, miraba los títulos alrededor mío buscando una señal, no esperé demasiado, alguien detrás  me tomó por la cintura e hizo me  diera vuelta.

-¿Que estabas pensando haya afuera?- reclamé.
-Lo siento, te vi y no pude contenerme, además quería comprobar si podía alejarte de mi.

Me quedé pensando un momento, recuerdos de aquel momento pasaban por mi cabeza, la reacción furiosa de mi sombra, rápidamente busque algún  rastro del golpe en la piel de Jongin.
-No me ha pasado nada- su voz me tranquilizó.
Me llevó al lugar mas alejado de todos, en donde nos conocimos, no estábamos absueltos de miradas curiosas pero nada nos importaba, Jongin era intocable en la escuela.

Los sonidos de piel succionada, de gemidos que luchaban por salir de mi garganta, todo estaba tan claro con el eco del lugar, montados sobre una débil silla, mis piernas alrededor de su cintura y mis brazos en sus hombros, nuestra pequeña sesión estaba siendo alargada, una hora de preliminares, de piel enrojecida.
-Alto- estaba ronco y nublado.
Me pidió que me parara, confundido accedí, mientras lo hacía, bajo el cierre de sus pantalones, yo entendía lo que estaba planeando, pero seguía estático.
-Vamos baja tu pantalón.
Miraba a todos lados, no había nadie alrededor, pero me sentía observado, con los pantalones hasta la rodilla me volteó exponiendo mi trasero.

-¿Aquí? 
La madera contra el suelo, los movimientos suaves, todo en silencio, mi cara a punto de estallar, al ritmo de sus caderas tomando vuelo para un final que no llegaba, la fricción me dolía, pero sus manos en mi cintura seguían dirigiéndome, dejando marcas de sus dedos, me sostenía en el filo de la mesa, que se alejaba y venía.
Mi boca entre abierta, era demasiado, quería voltear para ver su rostro,  suspiraba, me apenaba de ello, subía su pelvis aumentando la velocidad, bajaba gruñía entre dientes, fulminaba.
-Te amo Soo-, soltó en la liberación.
No respondí, estaba exhausto, no podía aguantar más, él podría pasar todo un mes sin parar, nunca le era suficiente.
-Soo, ¿estas bien?
-Si, lo estoy-, respondí algo incómodo, tengo un par de clases  aún.
-Lo siento, te prometo que nunca lo haremos en un lugar así-,   me consolaba con sus manos en mis mejillas, observándome con ternura.
Me ayudó  a vestirme de nuevo, descubrí que nunca me habia tomado el tiempo de pensar en esto como una relación. 

No quería seguir ocultandole estos encuentros a Sehun,  no era nada malo, guardaba mi privacidad, protegía mi vida, a mi mejor amigo.
¿Pero hasta cuando?

Hola!
Gracias por llegar hasta aquí.
😉😉😉😉😉😉😉😉😉😉
Arriba hay un cover del que me enamoré, pero viene al caso.

Charming (Encantador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora