Cap. IX El infierno

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    "La senda que lleva al paraíso comienza en el infierno"
Dante Alighieri

Cuatro niños caminábamos hacia el parque. No recuerdo la hora, pero seguramente nuestras madres nos buscaban. No debíamos salir de noche, pero queríamos ser grandes, poder jugar a no tener miedo. Baek tomaba mi mano; ya me estaba cansando de ello. Mis palmas estaban ardiendo, pero el pequeño se aferraba tanto.

Los tres hermanos tenían la costumbre de salir por las noches a acampar en su jardín trasero, cuando tenían oportunidad iba con ellos, siempre que se pudiera observar la luna en el cielo despejado y el césped estuviera lo suficientemente fresco como para recostarse. Ahí, las gemelas sacaban de su lonchera infantil galletas rancias y jugos de caja aplastados, todo por haberlos guardado tanto tiempo en su mesita de noche, esperando el momento adecuado..

La imagen que llegaba a mi cabeza de aquellos días se alejaba de lo que pasaba ahora, los hermanos ya no me percibían de la misma forma, el varón se alejaba de mí no por miedo, más bien por respeto a mi y a mi familia ya que en su cabeza habian cruzado ya mil escenarios en donde yo resultaba lastimado, ultrajado o humillado. 

Aún así Baek nunca me había rechazado, incluso cuando yo  intentaba molestarlo o usarlo, nunca me dijo que no.

Su auto se asomaba en la esquina de la calle, una sensación de alivio inhundo mi pecho, estaba a punto de regresar a casa,  realmente no tenia a nadie más.

-¿Qué es tan urgente?- me dijo tan pronto subi al auto.

-Necesito contarte algo.

-¿A mi?- respondio con una mueca de incredulidad, ya no eramos los amigos que soliamos ser, me habia alejado, no fisicamente, siempre estaba ahi con sus hermanas, pero conmigo era distante, Baek era mas joven y habia pasado gran parte de su niñez tratando de no tocarme.

-Creo que me he metido en muchos problemas, no creo poder pasar de este año, no me concentro en clases,  me meti con u  maestro- Una mirada penetrante me hizo bajar dos tonos mi voz- bueno, no paso nada en realidad, nunca llegamos tan lejos.

-¿Y este profesor te está molestando?- con delicadeza bajo el volumen del radio.

-No solo es eso, no sé como decirlo, pero me he metido con alguien que no es conveniente.

-¿Más inconveniente que tu profesor?- una sonrisa burlona se asomaba por el retrovisor.

-Se trata del novio de tu hermana- esperé a que dijera algo.

-¿De Yulbin?

-No

-Vaya, es aún peor, ¿te metiste con el novio de la hermanita de Yulbin?

-No lo sabía, me enteré que eran novios ayer, creeme que no lo sabia.

-Te creo, ¿cómo es el chico, es alguien decente?

-Aparentemente no, no sé si él sabia que era mi amiga, no sé que pensar.

-¿Yulbin lo sabe?

-Si,  intentó alejarme pero nunca me lo confesó- Pensé que eramos amigos, hubiera querido que me lo dijera, claro que esto no se lo dije, traté de cuidar mis palabras, al final era su hermano también. 

-No  lo creería de ella, siempre fue tan manipuladora contigo, pero estaba su hermana de por medio, para ella nada vale más, para ambas mas bien.
-¿Crees que todo fue culpa mía?- entrelazaba mis manos esperando que me dijera que nada era mi culpa.
-No, creo que todo fue una serie de hechos desafortunados, no fue tu culpa.
-¿Yulhee, lo sabe?
-No lo sé, aceptemos que tiene la mente de una niña de 15 años, aunque nunca hace algo sin consultarle a su hermana, me sorprende que no la haya alejado de él.

Charming (Encantador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora