¿Negocios?

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Ella era definitivamente la chica mas bella que pudiera conocer, con sus cabellos castaños y su oscura mirada.
Preciosa, simplemente hermosa.

— Chicos, ya quiero verla, la amo...

— Lo se Harry, lo se... Solo espera un minuto— Hermaione estaba tranquila y enfocada en lo que hacia

Los tres estaban en las habitaciones de los chicos, Harry estaba sentado en su cama sin mirar nada en especial, solo tarareando una canción sin ritmo. Mientras Hermaione preparaba una poción en uno de los escritorios y Ron caminaba de un lado a otro sin dejar de mirar a su amigo con preocupación.

— ¿Estará bien? Lo estará, ¿cierto?— controlar los nervios no era algo que el pelirrojo pudiese hacer muy bien, y menos si su mejor amigo parecía estar a punto de volar entre arcoiris y estrellas rosas.

—Ya casi termino. Todo estará bien Ron, tranquilizate.

-—¿Creen que este pensando en mi?

— ¿Quien?— Ron ya ni siquiera ponía atención a lo que el otro decía.

— Danny ¿quien si no ella? Es la chica mas preciosa que e conocido. Su cabello castaño es hermoso y su mirada tan seductora...

—...

—...— sus dos amigos solo lo miraban sin poder creer que él hubiese dicho eso.

— Al menos ya tenemos un nombre...— fue lo único que dijo la chica para volver con lo suyo mientras Ron lo miraba como si temiese que le lanzara algo sin razón.

Para Harry lo que sus dos amigos pensaran era lo que menos le importaba, él solo quería ver a Danny, su preciosa Danny, y perderse en su hermosa y plateada mirada...¿plateada? Pero si sus ojos eran cafés...
Lo que fuera, solo quería verla y estar con ella. Acariciar su cabellos castaños, aunque  seguro y se vería como un ángel si se tiñese de rubia, no, no, no, no, natural era mejor, ¿y por que rubia?... ¿lo aria si se lo pidiera? En verdad quería ver si le quedaba bien.

¡Un momento!
¿y si ella no sabia quien era él? Era muy poco probable que algo así pasara, era el gran Harry Potter después de todo... Pero existía una probabilidad.
Nunca la había saludado, que poco caballeroso había sido con ella...

¡Claro! Le hablaría en el gran comedor, la saludaría y comerían juntos, pero. . . ¿en que casa esta ella?
Draco, si, le preguntaría a él, él sabría contestarle, además es rubio, ¿rubio?
¿otra vez con lo rubio?...mmm...

Pero, si comía con ella, no podría comer con Draco, y si comía con Draco no podría comer con ella, ¿desde cuando era Draco y no Malfoy?
Seguro que se molestaría si lo escuchara decir tanto su nombre sin su consentimiento, se pondría rojo de vergüenza, que lindo.

— Hermaione... Harry esta haciendo caras raras...— Ron se estaba asustando mas, los gestos de su amigo pasaban de uno a punto de llorar y entrar en panico a sonreír de una manera melosa.

— Solo ignoralo...

Tal vez, si hacia que todos fueran amigos estarían todos juntos, y no se separaría de nadie, si, eso haría, no quería dejar de comer con Malfoy, ¿otra vez era Malfoy y no Draco?
¿Debería empezar a llamarlo por su nombre? Seguro que se enojaría, pero Hermaione lo hacia con tanta confianza, que envidia...

—¡Termine!— la exclamación de la castaña saco un suspiro de alivio de Ron. Ambos de acercaron al chico en la cama— Ahora Harry, tienes que tomar esto.

—¿Que es?— Harry miraba con desconfianza el frasco.

— No hagas preguntas y traga— el pelirrojo estaba desesperándose, solo quería que todo acabará.

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