Sombra

Molestia

Esta bien, Draco se consideraba alguien quien merecía atención, o al menos eso pensaba antes, ahora solo quería desaparecer, o al menos que la chica frente a él desapareciera, él lo podría hacer, pero era vigilado, ya saben, la misma historia.

Expliquemos la situación; hace unos diez minutos que había terminado el desayuno y todos se dirigían a sus clases, y como slytherin y gryffindor compartían pociones la primera hora de ese día, el trio de leones lo acompañaban en los pasillos, mientras Azuré se había ido a quien sabe donde.
Todo bien hasta ese punto.

El problema inicio cuando una chica se acerco a ellos y se planto delante del rubio sin siquiera saludar, era una slytherin de su curso.

— Draco, hagamos equipo en pociones ¿quieres? — le dirigía una mirada un tanto nerviosa a los demás que lo acompañaban

— ¿Por que habría de hacer equipo contigo? — Draco le miro sin interés, conocía a la chica, pero no tenia intención de ser amable.

— Vamos Draco, quisiera pasar un tiempo juntos, hace mucho que no hablamos...

— Y no tengo ganas de habar con personas como tú — le corto el rubio para dar la vuelta.

— ¿Acaso prefieres la compañía de... esos tres, a los tuyos?

Al momento de preguntar, la chica recorrió con la vista a los leones que le acompañaban, enfocándose mas en Hermione mirándola con repudio. Los tres chicos no habían dicho palabra alguna para no importunar en una conversación ajena, y no la dirían para hablar con alguien quien se notaba no les tenían aprecio.
Al menos esa era la manera de pensar de Hermione y Ron, por otra parte, Harry estaba bastante molesto desde que la chica había aparecido frente a ellos, y por alguna razón no podía decir nada, aparte de que sabia que si abría la boca terminaría siendo grosero con esa chica y no se permitiría actuar así frente a Draco, el empezar a comportarse como un cretino no estaba dentro de sus planes ese día.

— Draco, comprendo que tengas la compañía del niño-que-vivió-y-venció, hasta la de Weasley quien es un sangre pura lo puedo tolerar aun siendo un traidor a la sangre. — volteo a ver a la castaña de nuevo con altanería—Pero la de la sangre sucia, es indignante a la vista el solo verla junto a ti, un sangre pura de tu clase, debes sentirte asqueado de tener que soportar y tener que aguantar su presencia, ese intento de mujer y bruja es indigno de estar a tu lado. — dirigió su mirada con mas confianza hacia Draco para continuar con una sonrisa coqueta—Ven conmigo querido, tenemos muchas cosas que tratar, mi padre me pidió que te hiciera llagar un mensaje, y preferiría que fuera en privado, sin ciertas molestias.

Los leones estaban en silencio, pero el enojo ya podía mas, esa idiota había insultado a Hermione frente a ellos, la castaña apenas y podía aguantar las ganas de golpearla, aun le era incómodo y hasta doloroso el que la llamasen así, y los otros dos ya estaban listos para empezar a atacar con hechizos si era necesario para que aprendiera a respetar a la leona.

Pero nadie hizo nada, una queda risa se escucho en el pasillo, era Draco quien reía tapando su boca con su mano.

— ¡Cuanta razón tienes!— dijo caminado hacia la slytherin dejando sorprendidos a los otros por su actuar— Mi bella señorita Highwork.

Draco se paro frente a la chica dejando confundidos a los tres leones, se suponía que Draco era su amigo ahora ¿no?
Mientras la slytherin estaba extasiada al tener a Draco Malfoy frente a ella sonriendo de forma tan encantadora, un fuerte sonrojo cubrió las mejillas de la chica cuando el príncipe de las serpientes tomo su mano delicadamente a la altura de su pecho. Todo esto bajo la mirada decepcionada de los otros.

— Cuanta razón en sus palabras. Tener a tal héroe como lo es el gran Harry Potter como amigo, y a su fiel acompañante también cerca mio. ¡No son mas que razones para agrandar mi propio ego! Pero, el haber llegado a tratar con ellos dos, el conocerlos y convivir juntos, es precisamente gracias a la señorita Granger aquí presente, a quien te agradecería le mostrarás mas respeto— la sonrisa dulce de un principio había desaparecido por completo de su rostro, y su mirada ahora mostraba desprecio por la persona que tenia frente a él — Te aseguro que ella es mucho mas mujer que alguien de tu clase, ¡y no se diga de ser mejor bruja! Si vuelves a insultarla o intentar degradarla en algún sentido de nuevo, yo mismo me are cargo de hacer tu vida miserable.