Sombra

Azuré

Mientras todos se dirigían al gran comedor (ampliado para que todos cupiesen), el trio dorado ya iba entrando para coger lugar en la mesa de griffindor. Habían demaciadas personas en el lugar puesto que nadie se había graduado el año pasado.

Una vez todos en sus lugares, la nueva directora empezó el discurso de bienvenida hacia los nuevos alumnos mientras estos esperaban ser seleccionados para alguna casa.
Una vez terminada la selección, con pocos revenclaw por ahí, bastantes hufflepuf por allá, muchos gruffindiors acá, pero muy pocos slytherins, dio por iniciada la cena.

-- Al parecer ya tenemos nuevos profesores - el comentario venido desde Hermaione, llamo la atención de varios a su alrededor, quienes voltearon a la mesa de profesores para encontrar caras desconocidas.- es raro que la profesora McGonagall no los presentara.

-¿Cual creen que nos de defensas contra las artes oscuras?

-No lo se, pero el de la izquierda parece que no quiere estar aquí-
Harry contesto a la pregunta de Ron quien ahora prestaba mas atención a lo que tenia servido en el plato.

Había dos hombres en la mesa de los profesores, a quienes no conocían, uno se encontraba charlando cómodamente con la profesora de adivinaciones, era pelinegro de piel bastante pálida, hacia ademanes con las manos bastante seguido y la profesora a su lado reía bastante animada. En cambio a su lado estaba un sujeto castaño de cara bastante seria bebiendo vino y observando a los alumnos como si fueran poca cosa a su lado.

-¿Pero porque dos profesores nuevos? Sólo necesitamos el de defensas.- Ron apenas podía hablar por la comida que aun tenia en la boca.

-McGonagall es la directora ahora Ron- Hermaione mirava con reproche la falta de modales de Ron al comer- es imposible que nos siga dando clases.

-¿Ya no nos dará clases?

Mientras la pequeña discusión entre sus dos amigos continuaba, el pelinegro solo podía mirar a la pelirroja que estaba a unos metros de ellos.
La relación que Harry tenía con Gini iba bastante bien, una vez que hablaron del porque la dejo para ir a buscar los horrocruxes y ser perdonado, habían estado viéndose bastante seguido, la chica era dulce, agradable, sencilla, graciosa, tenia un sinfín de virtudes que la hacia la chica perfecta para él. De vez en cuando sus miradas se topaban y sonreían como tontos.
Mirarla sonrojarse era adorable, en verdad seria un gran año.

......................................................................................

Se había saltado la cena, no porque no tuviese hambre, sino que iba directo a la enfermería. La pequeña ave en sus manos parecía que no agiantaria mucho más.

Al llegar a la puerta solo entro sin avisar, dejo la ave en una mesa cercana aun en el pañuelo, y empezó a rebuscar en la alacena de pociones.
Saco barias botellas y unos vasos.
En uno sirvió un poco de agua en el que vertió unas gotas de poción crece huesos. En otro revolvió un poco de poción para generar mas sangre con otra que funcionaba como suero, y una mas como anestesia.

Con un gotero tomo pequeñas cantidades de la segunda y lo vertió en el pico del ave inconsciente, teniendo cuidado de no ahogarla. Una vez que le pareció suficiente, tomo la poción crece huesos diluida, y usando el mismo proceso le dio de beber.
Gracias a la otra poción no sentiría el dolor de los huesos reformándose.
Dio un suspiro cuando reviso sus signos vitales, estaba bien.

-Veo que ha terminado señor Malfoy.

La voz de la enfermera lo sobresalto, creía que estaba solo, de echo ni siquiera revisó si había alguien mas ahí dentro.

-Madam Pomfrey, disculpe haber entrado sin permiso y usar sus pociones.- se disculpo de inmediato temiendo ser castigado el primer día.

Si embargo la medimaga solo se acerco a la mesa donde descansaba el peculiar paciente para observar mejor.

-Muy ingenioso usar agua para diluir una poción. Pero podría poner en peligro al paciente si no funcionase bien. - la mujer no menciono el echó de a ver entrado y usar todo sin permiso alguno, mas bien parecía estudiarlo.

-La poción crece huesos combinada con agua puede literalmente secar un cuerpo- contesto el rubio, sabiendo que solo queria saber su capacidad para las pociones- por eso añadí suero a la primera poción, así contrarresta los efectos secundarios de esta.

La enfermera reviso los signos del ave, pasando la varita por el pequeño cuerpo como lo hizo Draco momentos antes, el se mantenía serio, sabiendo que necesitaría favores de la mujer.

-Muy inteligente de su parte, pero aun tiene que darle muchos cuidados a su paciente señor Malfoy.

-Lo se, pero no tengo las pociones que se necesitan.

-Asi que es por eso tanta amabilidad de si parte, digno de un slytherin.

Ella parecía mas divertida con la situación, y tomaba una actitud algo arrogante con él. Parece que se llevarían bien.

-Le daré las pociones que necesita, mas un ungüento para el golpe en su rostro.- señalo su pómulo derecho el cual tenia un pequeño moretón por una mala broma momentos antes.

-Se lo agradeceré madam.- dio un pequeño asentimiento con la cabeza. Le empezaba a agradar la mujer.

-Pero no le saldrán gratis.- retiro lo dicho, ya no le agradaba tanto.- tendrá que venir a ayudarme con unas pociones, que sé, le resultaran fácil preparar.

-¿Pociones?- era una pregunta estúpida, lo sabia, pero no le parecía que fuese algo fácil.

-Si, pociones. Para dolor de estomago, de cabeza, fiebre de dragón, entre otras. Tengo entendido que es el mejor preparándolas.

-De acuerdo, conque me permita tratar al ave, le ayudare.

-Por el momento es mejor que se vaya y se lleve a su paciente, no podemos tenerlo aquí. Pero me gustaría revisarlo, para ver sus mejoras.

Mientras hablaba se acerco a la alacena y saco dos botellas de ella. Tomo un par de goteros y los lleno de cada una.

-El azul es para el dolor. La transparente para que duerma.- luego saco un frasco verde de un cajón -y esto, para su golpe. Espero verlo después de clases mañana señor Malfoy.

Después de una corta despedida, levanto el pequeño ejemplar ya limpio de sangre y salio de la enfermería.

Le parecía raro que fuese tan amable con él, últimamente nadie lo era, pero por si acaso andaría con cuidado con la medimaga.
Dio vuelta por un pasillo viendo que muy pocos estudiantes seguían por ahí, ahora mas calmado recordó que la especie perteneciente del ave era Mountain bluebird. Un lindo espécimen, el que tenia era machó, puesto que su color es azul, lo extraño es que se supone que no habitaba por Londres, ni siquiera era de este continente, al parecer se escapo de algún lugar, pero eso ya no importaba.
-Azuré, así te llamarás- una pequeña sonrisa se asomó en su rostro, parecía que no todo iba para mal.

-¿Quien es Azuré?

La pregunta lo descolocó, todavía no llegaba a las mazmorras cuando fue sorprendido por un hombre pelinegro, tal vez un nuevo profesor, pues no tenia pintas de estudiante.
Claro que lo miro desconfiado, nadie venía y te habla tan campante.
Decidido a ignorarle siguió su camino.

-Vamos Malfoy, solo fue una pregunta- tenia una gran sonrisa casi calcada en el rostro- no me e presentado, mi no nombre es Sebastian Elferd. Mucho gusto.

Draco solo miro la mano que estaba extendida frente suyo esperando ser estrechada, y se dijo a si mismo que nada malo podría pasar si la aceptaba.

-Draco Malfoy. -contesto tomando su mano. De un fuerte tirón termino contra la pared con un brazo en su cuello. No tenia idea de que pasaba.

-Ten en cuenta muchacho, de que te estaré vigilando.- El rostro del tipo estaba a unos centímetros del suyo, y esa sonrisa parecía que se agrandaba mas.- Así que por favor, no te metas en problemas.

Al momento de soltarlo, su cuerpo se deslizo hacia el suelo tosiendo por la falta de aire. El tal Sebastian dio la vuelta y se fue por un pasillo.

Debía dejar de pensar que las cosas serian mas simples.