Sombra

Perdón

— Fuiste algo cruel...

La voz de Hermione apenas se escuchaba sobre el ruido de todo a su alrededor. Ambos, Hermione y Draco estaban en las gradas más altas de las canchas de quidditch, ella con un libro en mano y él con varios documentos en los que no se podía concentrar. Las clases habían terminado ese día.

— ¿A qué te refieres?— pregunto el chico sin verla, estaba más entretenido en otras cosas.

— La chica de esta mañana. No debiste ser tan duro con ella.

— ¿Ahora la defiendes?— le preguntó mirándola a la cara.

— No... si... tal vez— desvío la mirada nerviosa— pero me parece excesivo el cancelar un contrato con su familia sólo por que tuvieron diferencias.

Tuvieron un momento de silencio entre ellos, sólo escuchaban los gritos provenientes del centro del campo, cosas como; "¡Jimmy no te distraigas!" "¡Delmeza, ve tras Dean!" o "¡MÁS RAPIDO HARRY!" Se escuchaba por el campo, era Ginny, quien dirigía el entrenamiento como capitana.

— No tienes por qué preocuparte por pequeñeces.

— Claro que lo hago— volvió a verlo de frente— siento que tuve algo de culpa en eso... yo..

— Mi decisión sobre los tratos con los Highwork ya estaba tomada desde antes.— volteo otra vez a los documentos— quiero suponer que eso era a lo que la mando su padre. Intentar persuadirme de mi decisión, quiero decir.

—¿Qué? Pero ella... parecía que en verdad quería hablar contigo.

— Dado a que ahora estoy a cargo de los negocios de mi familia muchos "querrán hablar conmigo"

El sarcasmo en las palabras de Malfoy fueron lo suficientemente claras. Ahora él era la cabeza de la familia Malfoy, y como tal tenía a su disposición riquezas,  y obligaciones, aún cuando aún no fuera del todo libre de la custodia del Ministerio, muchas personas intentarían acercarse a él sin las mejores intenciones creyendole tonto e inexperto, un amateur de los negocios. Pobres ilusos.

— Granger.— continuó el chico un tanto dudoso mirando sin interés un documento en su mano— durante muchos años creo, no.., se que fui un completo patán contigo, te he insultado de las peores formas, aún más que la chica de esta mañana...

En el incidente ya pasado había tomado la decisión de ser responsable y corresponder a la amabilidad de la leona pidiendo disculpas por su malas acciones de antes. Pero ya no sabía cómo continuar hablando, no tenía mucha experiencia pidiendo disculpas y temía arruinarlo todo.

Hermione estaba en silencio, dejaría que terminará de hablar el otro antes de decir una palabra ella. Aún cuando conociera, cada vez más, a el Draco Malfoy que tenía enfrente intentando disculparse, aún guardaba cierto rencor al otro que por tantos años la rebajó y humilló ante la menor oportunidad, y esperaba que la disculpa que intentaba decir el chico logrará borrar ese pasado.

En lo que el slytherin acomodaba sus ideas, en el campo, el equipo de gryffindor daba todo lo que podían en su entrenamiento, jugaban con todas las pelotas menos las snitch dorada, así que Harry jugaba como cazador por el momento, mientras Ginny sólo daba instrucciones y observaba flotando encima de los aros junto a Ron quien protegía los mismos.
Era poco decir que la mayoría de los jugadores estaban irritados y molestos, ya que el mal humor de su capitana era palpable y se desquitaba exigiendo más a todos, en especial a Harry, quien le hacía notar sus errores, aún cuando no era necesario.

Volviendo a las gradas, ambos chicos seguían callados, Draco decidido a no dejar las cosas a medias siguió después de respirar profundo.

— Es poco pedir que me perdones por la forma en la que te he tratado, debería rogar por tu perdón, pues siempre he sabido que lo que hacía estaba mal y aún así nunca me detuve. Este tiempo me has demostrado ser una increíble persona, aún cuando no nos hemos tratado mucho, más que por un par de meses. Sólo te puedo dar las gracias por no haberme dejado de lado cuando todos lo hicieron, aún cuando tu tenías más motivos que todos para hacerlo.— dio una pausa para voltear a verla— El que me perdones o no es tu decisión y  la aceptaré.