Discusiones

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No quería, definitivamente no quería llegar al comedor, pero joder que tenia hambre.

Era hora de la cena y él junto con Azuré se dirigía al gran comedor, sabia que tendría la presencia de Granger junto a el como ya iba siendo costumbre, pero el tener a Potter junto a él, no creía que fuera tan agradable.

Pero no podía darse la vuelta, y con la cabeza en alto entro al comedor y se dirigió a su lugar, sentándose alejado de los demás.

Azuré bajo de su hombro y empezó a picotear varios platos a su alcanze, hasta que lo alejo para que comiera su alimento especial.

— La clase de runas antiguas definitivamente no es difícil, si tan solo prestaran atención en verdad a las clases no tendrían estos problemas.

La voz de Granger le llego bastante clara. La castaña llego a su lado y se sentó con normalidad a su izquierda, saludándolo con normalidad y sirviéndose con normalidad. Pero lo nuevo era que venia con su pelirrojo novio, y con Potter, quienes al parecer venía regañando.

El pelirrojo se sentó a lado de ella saludándolo con la mano, y el otro se sentó a su derecha dejándolo entre la castaña y él. Era incómodo, y mas si el gran salvador del mundo mágico te saludaba con una gran sonrisa.

— Espero que no te moleste el que nos sentemos los tres hoy contigo.

Comenzó el de lentes a hablar mientras se servía en un plato una gran porción de comida, se veía feliz, sospechosamente feliz.

— Para nada, por mi pueden hacer lo que quieran.—contesto fingiendo desinterés.

— Que bien.— se unió la castaña a la plática — sera mas entretenido de esta manera.

Era obvio a que se refería, el comer todos juntos y él tener con quien platicar además de Azuré, aveces las acciones de esa chica lo ponía incomodo, pues era consciente de la preocupación que le tenia a él.

— Malfoy, ¿a ti no se te dificulta runas antiguas?— le pregunto Potter de sorpresa.

— Claro que no, seria absurdo.

Contesto con sinceridad el rubio, la clase de runas nunca le fue difícil. Las cejas del pelinegro se juntaron cuando Hermaione contesto después.

— Es imposible que alguien como Draco tenga problemas en clases, él si pone atención, no como otros.

— No seas tan dura Hermaione, no todos somos unos genios como ustedes.— le contesto Harry

— No se trata de ser genios, la clase es aburrida.— hablo por primera vez el pelirrojo, quien se veía incomodo sentado en esa mesa.

Y pensando en eso, Draco miro a su alrededor, en su misma mesa y las otras tres, y todos, absolutamente todos, tenían la mirada fija en ellos cuatro, demonios, hasta los profesores tenían la vista clavada en ellos con asombro.
Se le había quitado el hambre, ahora se sentía aun mas incómodo, ¿es que no tenían nada mejor que mirar?

Miro a Azuré quien otra vez comía de un plato aparte, le pareció gracioso, pues parecía disfrutarlo mas que el alimento especial que le daba.

Ahora recordaba que no le habían echo las pruebas de magia al ave, tal vez esa misma tarde lo harían, solo tenia que pedírselo a Granger.

Casi sin darse cuenta siguió comiendo, después de todo nunca le dio importancia a ser el centro de atención, aunque antes lo disfrutará ahora era incomodo y molesto, solo los ignoraría, si era lo mejor.

—¿ ...Draco?

La voz de Granger lo sacó de sus pensamientos.

—¿ Perdón?

SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora