Why? -Justin Bieber

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Un mes después.

-Señorita Baldwin.-Llamó la doctora.

Me levanté enseguida de mi puesto, y caminé segura hacia el consultorio de la doctora, al llegar tomé asiento.

-Y? ¿Que tengo Doc?.-Pregunté ya harta de estar en un frío hospital.

-Primero te necesito tranquila, Hailey.-Dijo serena Liah Furriel, mi doctora personal.

Solo asentí, creyendo que le esta dando más importancia a un virus de lo que debería.

-No es virus.-Soltó dejándome sorprendida.-Tranquila.-Sonrió. Suspiré.-Hailey, ¿cuando menstruaste por ultima vez?.-Preguntó sin pelos en la lengua.

-Hace... dos meses y medio.-Dije sonrojada.

Solo asintió viendo los papeles.

-Bien.-Dijo ordenando todo.-Felicidades.-Sonrió mirándome. 

La miré interrogante.

-¿De que me perdí?.-Murmuré.

-Estas embarazada Hailey.

Estas embarazada....

Embarazada..

Recuerdos vinieron a mi mente.

 -Nauseas, vómitos, mareos.-Hice un puchero.-Y me da asco la pizza, pueden creer eso?!.-Hablé mas fuerte.

¬¬¬¬¬

 -El simple hecho de que mi mejor amiga este embarazada de un idiota como lo es Cameron. Eso me molesta negra.-Gruñó pegandole a la mesada de la cocina.  

¬¬¬¬¬

-¿Hailey? ¿Estas bien?.-Dijo la doctora sosteniendo mi brazo.

-Es imposible Liah.-Susurré.

-No, Hailey. ¿Me haz dicho que te da asco la pizza, no? Y que eso es imposible tratándose de ti.-Asentí tratando de asimilar todo.-Hace casi tres meses no te viene andrés.-Intento bromear.-Eres bipolar.-Sonreí asintiendo.-Nauseas, vómitos, retraso menstrual, deseos alimentares, variaciones de humor. Si, está embarazada señorita Hailey.-Bromeo sonriendo.

-No puedo estar embarazada.-Dije aún en shock.

-Hailey... Un niño a esta edad no es fácil. Lo digo por lo que se, de la cantidad de jóvenes que pasaron por tu situación.-Se sentó en su silla.-Y más, por quien eres. Tienes gente que te ama. Ahora no eres solo tu. Debes tener en cuenta que ahora alguien va a depender de ti, por lo tanto los proyectos van a ser otros. No te apresures a tomar ningún tipo de decisión. No si luego no quieres arrepentirte. Tienes que comprender que no estás sola en esto, hay muchos que están dispuestos a ayudarte.

-Lo voy a tener.-Dije segura.-Es mio. Yo me equivoque. No voy a cometer ninguna locura.-Le aseguré.-Solo que estoy un poco anonadada. No lo esperaba.-Dije tocando inconscientemente mi vientre. Al ver eso, Liah sonrió.

-Me parece perfecto. Ahora, vendrás a verme a los 4 meses. Estas de 7 semanas.-Sonreímos.-los controles prenatales son fundamentales para asegurarse de que todo esté marchando de buena manera. Tienes que ser consciente de las precauciones que debes tomar durante y después del embarazo.-Asentí a todo.

Luego de una pequeña charla con la doctora Liah, me despedí, y salí del hospital retirando los estudios en recepción. 

-¿Esta todo bien?.-Preguntó Matthew al entrar al auto. Le sonreí y asentí, demostrándole que no quería hablar sobre eso.