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Después de hablar con el doctor y que nos diga el estado de Justin, Pattie fue la primera que entró a verlo. Él aún se encontraba dormido, por que le pusieron unos calmantes por el golpe en la cabeza, fue fuerte. 

Me sentía un poco culpable por que él esté en esa camilla incomoda de hospital. 

El doctor Ryson, nos dijo que posiblemente al despertar le duela un poco la zona de la cien, y le cueste un poco recordar lo sucedido. Lo cual agradecí y recé internamente por que no recuerde la conversación que tuve con su madre.

No por mala, claro que no. Si no, que me gustaría que se aplace un poco más el tiempo para poder conversarlo con tranquilidad, y sin ningún desmayo de por medio.

Según Ryson, suele ocurrir en noticias fuertes, donde el cerebro no llega a procesar la información.

Siempre supe que no le llegaba el agua al tanque. Pobre rubio.

Unos minutos después Pattie salió, dandome el pase para que pueda verlo. Le pregunté con la mirada a los demás si era adecuado pasar yo, antes que todos, y éstos asintieron.

Suspiré y le pregunté si aún seguía dormido. Ella asintió con una mueca, y la abracé para luego caminar hacia la habitación.

Abrí la puerta con cuidado, ésta chilló un poco. Pasé y se me estrujó el corazón al verlo palido ahí.

Acerqué una silla a su lado, y me senté tomandole la mano.

-Vamos Justin, despierta.-Susurré.

Sin respuesta alguna, suspiré rendida, y acaricie lentamente su mano mientras con la otra sacaba mi celular del bolsillo del pantalón.

Entré a Instagram, y puse la cámara. Entrelacé nuestros dedos, y tomé la foto, para luego subirla.

@haileybaldwin: "Tu puedes"

Me sobresalté al sentir un apretón en mi mano, y luego se separó de la mía.
Miré la reacción de Justin, y esté comenzó a dar pequeños quejidos, llevándose las manos a la cabeza, apretandola suavemente.

Tomé suavemente sus manos y las corrí para que no se haga más daño y le sonreí.

-¿Hailey?-Dijo con la voz ronca. Asentí.-¿Que carajos me pasó?

-Ahora eso no importa, Bieber. Llamaré al doctor.-Intenté levantarme, pero su manó me lo impidió.-Hey, déjame buscar al doctor Ryson y vuelvo.-Besé su mejilla y troté hacia afuera.

Como dije antes, llame al doctor, y éste junto a unas enfermeras corrieron hacia la habitación de Justin.

Le di un pequeño abrazo de costado a Pattie y sonreí. Ella tenia las lagrimas a punto de caer.

-Quiere ver a la señorita Hailey.-Avisó una chica apenas salieron todos.-Esta... bastante... difícil.-Frunció los labios y yo suspiré.

Asentí y le agradecí, preparándome mentalmente para lo que se venía.

-Hailey.-Pattie llamó mi atención antes de poder entrar.-Suerte, y manejalo.-Me sonrió. Le devolví la sonrisa, un poco fingida, y entré.

Justin me estaba esperando, ya sentado, y con el ceño fruncido viendo hacia la ventana. 

Carraspee mi garganta llamando la atención, y éste me inspeccionó de arriba a abajo, buscando algo.

Cuando llego a mis ojos, esquivé su mirada, y me acerqué a él.

-Habla.-Exigió con vos dura.

Tragué saliva y por primera vez, levanté mi vista, enganchandola con la suya.

Solo veía, decepcion.

-Creo que no es el momento ni el lugar de poder hablarlo...-Me interrumpió.

-¿Y cuando será el momento? ¿Cuando esté a punto de morir, y no pueda disfrutarlos?-Casi gritó.

-No hables así.-Miré hacia otro lado.-Hay una explicación para todo, Drew.

-Oh no, ni se te ocurra enojarte. Él que debería hacer una escena aquí soy yo, Rhode.-Dijo entre dientes.

Suspiré y miré mis uñas. Timida, já. Aprovéchenlo, no me verán así de nuevo.

-Prometo que cuando salgas de aquí, nos sentaremos y hablaremos bien. Ahora no, por favor.-Susurré.

El gruñó y me miró mal.

-Cuando salga de aquí me iré a las Bahamas.-Suspiró tirando su cabeza hacia atrás.-Solo... ¿Por qué, Hailey? ¿Por qué tanto tiempo dejaste pasar?

-Hablaremos luego, y es mi ultima palabra.-Dije seria, y me levanté para irme.

Ya despertó, ya estoy más tranquila en parte, y puedo ir a casa.

-Lo siento, tengo que ir con los niños.-Apreté mi mandíbula suavemente y tragué.-Volveré mañana.

Me acerqué a besar su mejilla y el se corrió bruscamente haciendo que mis labios se posen en su tatuaje de 'patience'.

Me alejé rápidamente, y lo miré.

Suspiré y salí de la habitación.

Los brazos de Kendall fueron los primeros que me recibieron, la abracé siendo fuerte por segunda vez en mi vida, y luego me despedí de todos yendo a la salida.

Ignore a los paparazzis que por orden del hospital estaban a 30 metros y corrí hacia la camioneta que me esperaba con Tyler dentro.

Why? -Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora