Capítulo 20. Blind.

408 38 14
                                    

Si pudiera arrancarte desde el cielo
Y garantizarte un manantial divino
Librarte de una posesión efímera
Recordar tú divertido San Valentín.

No te vayas y me dejes
Y por favor no me traigas a ciegas.
No te vayas y me dejes
Y por favor no me traigas a ciegas.

— Placebo.

Tenía que agradecer a todos los cielos por lo fácil que estaba siendo mi vida. La doctora Malone hizo todo lo que estaba en sus manos, para que programaran mi cirugía lo más pronto posible, al parecer conocía al director de un hospital particular en la zona centro de la Ciudad de México y aunque no era cosa fácil, hizo lo que pudo y para mí fue más que suficiente.
La cosa en la Universidad estaba siendo muy buena, escogí ingeniería en sistemas porque quería seguir de cerca los pasos de mi viejo. Mis compañeros me conocían como Vic y aunque aún había veces que las personas se desconcertaban un poco al escucharme decir mi nombre y preguntaban ¿Victoria o Víctor? Podía responder con toda seguridad que era Víctor. Ya no había incertidumbre.

Hasta la fecha Victoria sigue siendo parte de mí como un pasado del que tuve que aprender y una pared que superé con el apoyo de mis padres y de mis seres queridos. Pero no fue ella la única pared que tuve que superar, hubo otros factores, lo de Abel por ejemplo, aún no sabía nada de él y sus padres cada vez me decían menos y para no incomodarlos ya no preguntaba más, aunque era un tema que me tenía completamente intrigado ¡Por el amor de Dios, era mi mejor amigo! Pero no solamente era eso, tenía muchas más cosas de las cuales ocuparme. Melani era la más primordial de todas. Ella siempre estuvo ahí para apoyarme, para darme el pequeño empujoncito que me hacía falta para seguir adelante, la mujer de mis ojos, la chica que me vio cuando nadie más lo hizo.

Con ella experimente muchas primeras veces, la primera vez que me puse ebrio, no fue al lado de Abel, fue a su lado, la primera vez que fui a una discoteca, que fui de viaje sin mis padres, la primera vez que hice el amor. Todo había sido con ella. Estaba seguro, que a mis 19 años quería pasar el resto de mi vida a su lado.

Pero la vida siempre tiene otros planes para uno. Y que Melani y yo termináramos con nuestros días al lado el uno del otro, no fue su plan desde el principió. A su lado toque el cielo, pero no llegue a estar en el.

Una semana después de mi cumpleaños numero 19 y a tan solo un mes a mi cirugía, me disponía a pasar a recoger a mi chica a su casa para ir juntos al Cine, a ver una película que se moría por mirar. Pero al llegar me encontré con una Melani triste, con los ojos cristalizados y el ceño fruncido. Por un momento me recordó a un pequeño bebe haciendo berrinche. Aun en la puerta de su casa, la abrace con fuerza para tratar de darle algún consuelo, pues creí que había discutido con sus padres por alguna cosa sin sentido. La tome por la nuca atrayéndola hacía a mí. Acaricie su cabello con mi mano derecha mientras que con la otra la tomaba tierna mente por la cintura, ella lloró como una niña pequeña, pero aún no me decía el motivo de su llanto.

Sin embargo no insistí, decidí que era mejor no hacerlo y esperar a que ella me lo dijera por intención propia. Pero no lo hizo. Se zafo de mi abrazo, con delicadeza y me dio un beso en los labios, para después regalarme una sonrisa forzada. Le regrese la sonrisa un poco incomodo, porque sabía que no era buen momento para salir.

Tome sus manos y volví a besarla.

-Podemos salir otro día, no tienes por que forzarte. —La acerque a mí de nuevo y besé su frente. —Tengo que entrar a saludar a tus padres.

-¡No! —Me dijo impidiéndome el paso, recargando una mano en el marco de la puerta. —Vayámonos de una vez, no le tomes importancia.

-Esta bien. —Me carcomía la curiosidad por saber la razón de la discusión con sus padres, los conocía lo suficiente para saber lo buenas personas que eran y los quería por que ellos querían a Melani, siempre fue una niña consentida y mimada, pero no tanto como lo era Lupe. Rara vez peleaban, pero se reconciliaban al instante, es por eso que quería saber el por que ella se comportaba así.

Víctor contra Victoria. |La historia de un tránsgenero|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora